No hay consuelo para Cari Lapique (72 años). En un periodo de 19 días ha perdido a su marido y a su hija mayor. Tampoco existe alivio que ayude a mermar la pena que siente la menor de la familia, Carla (41), que ahora se convierte en el absoluto apoyo de su madre. En su caso, ha quedado huérfana de padre y ha despedido a su única hermana, con la que mantenía una estrecha relación. 

En estos últimos días, Carla Goyanes Lapique también se ha convertido en el sostén de su cuñado y sus sobrinos. El pasado lunes, 25 de agosto, horas después de conocerse la repentina muerte de Caritina, se fundió en un emotivo abrazo con el viudo de la empresaria, Antonio Matos, demostrándole así su total apoyo y cariño. Un día más tarde, en la misa funeral celebrada en Marbella, se produjo una imagen similar, pues caminó abrazada de su sobrina y ahijada, Mini Cari (10). 

Carla Goyanes, a su vez, sostenía el brazo de su madre, Cari, completamente devastada. La hermana de Caritina, igual de conmovida y sin poder contener las lágrimas, parecía soportar el peso del dolor a la vez que guiaba a su familia. Ella, por su parte, también recibía el apoyo de su entorno más cercano. Especialmente el de su marido, Jorge Benguría, que escoltaba sus pasos. 

Carla Goyanes junto a su madre y su sobrina en al misa funeral de Caritina. Detrás, su marido, Jorge. Gtres

El empresario, así, también se convierte en un gran soporte para los Goyanes Lapique, familia a la que entró oficialmente en el verano de 2011. Hace pocos más de un mes, antes de que las desgracias se cebaran con una de las sagas más importantes de España, Carla celebraba su 12º aniversario con Jorge Benguría, el padre de sus tres hijos, Carlos, Santi y Beltrán. El mayor, cabe destacar, lleva el mismo nombre que su abuelo materno, que falleció el pasado 7 de agosto.

Tanto la boda de Carla y Jorge, como los nacimientos de sus tres vástagos y el recordado romance de ella con Fran Rivera (50), fueron noticia del papel couché, medio al que la menor de los Goyanes Lapique ha estado acostumbrada desde muy pequeña debido a la notoriedad de su familia. 

Sus dos hijos mayores nacieron en Estados Unidos, donde el matrimonio vivió sus primeros años como marido y mujer. El menor, en cambio, llegó al mundo en 2019 en España, a donde regresaron en 2015

La vuelta a nuestro país ha permitido a Carla Goyanes estar más cerca de los suyos. Al mismo tiempo que cría a sus hijos, ha visto crecer a sus sobrinos, Pedro (13) y Mini Cari, quienes ahora encontrarían en ella una suerte de protección. Ella misma, en un desgarrador post de despedida, ha prometido a su hermana que los cuidará como si fueran sus propios vástagos.

"Ten por seguro que voy a ser muy fuerte y voy a cuidar a tus hijos todo lo que me dejen como si fueran míos, voy a cuidar a mamá por las dos y voy a cuidar a Matos porque sé cuanto le querías. Verás crecer desde el cielo a tus hijos y vas a estar muy orgullosa de ellos", ha expresado en una emotiva publicación. 

Con Pedro y Mini Cari, Carla mantiene un estrecho vínculo. Sólo hay que poner el foco en sus post para confirmarlo. "La mejor ahijada que puedo tener. Eres única. Lista, divertida, decidida, segura de ti misma. Nunca cambies esa personalidad, esa fuerza, esa simpatía. ¡Te quiero mucho!", escribía Carla el pasado abril en su cuenta de Instagram como motivo del cumpleaños de su sobrina. 

La menor de los Goyanes Lapique siempre ha estado muy unida a su familia y así lo ha demostrado en reiteradas ocasiones. Tanto en sus redes sociales como en actos públicos. De su hermana resaltaba su "generosidad, alegría y energía", pero también su talento en la gastronomía, pasión que la llevó a abrir un exitoso catering. Carla, en cambio, ha seguido la línea profesional de su familia, tomando las riendas de la millonaria empresa inmobiliaria de su padre. 

Para su progenitor, Carla también tenía palabras de afecto y agradecimiento. El pasado 9 de agosto, dos días después de su fallecimiento, le dedicó un emotivo mensaje que confirmó la unión que había entre ambos, así como con el resto de la familia. Junto a un vídeo en el que también tenía protagonismo su madre, Cari, su hermana, Caritina, así como sus hijos y sobrinos, destacó el rol que tuvo Carlos como padre y abuelo. 

Carla, abrazada a su familia en la capilla ardiente de su hermana, Caritina. Gtres

"Eres el mejor. Y no porque lo diga yo, sino que cualquiera que te haya conocido de verdad, lo sabe. Soy incapaz de imaginarme una vida sin ti", expresaba entonces Carla. "Te has ido disfrutando de las vacaciones con tu familia y en paz. Te queremos y nunca te vamos a olvidar. Gracias por todo lo que me has dado a mí y a mis hijos. Siento que no hayas podido disfrutar más tiempo de tus nietos como te hubiera gustado, como esperabas hacer. Descansa en paz", añadió en un desgarrador post al que su madre, Cari, reaccionaba con varios corazones. 

Entonces, ni la socialté ni Carla imaginaban que días más tarde se enfrentaría a otra dolorosa e inesperada pérdida. La de Caritina, que falleció este pasado lunes, 25 de agosto, a los 46 años a causa de un infarto.

En menos de 20 días un núcleo familiar de cuatro miembros se ha reducido a dos. Un duro trance al que Carla tendrá que hacer frente mientras ejerce de madre y esposa. Pero también de hija y tía. Cari, así como los hijos de Caritina, encontrarán en ella un refugio.