Nueve meses han transcurrido desde uno de los días más aciagos y complicados para el diestro Juan Ortega (33 años). Quién le iba a decir a este torero sevillano que el que estaba llamado a ser el acontecimiento más feliz de su existencia, ése en el que iba a sellar su vida con su razón de amor, Carmen Otte, viraría en escándalo y dolor

La decisión que Juan tomó, en la mañana de aquel 'sí, quiero', en la habitación de su hotel, cambió los planes no sólo de ese día, también el calendario de su vida y su situación afectiva: dejó plantada, a escasas horas de la boda, a su por entonces pareja. Llamó y dijo que no; que no se casaba.

Le entraron dudas y él, profundamente religioso, no quiso tomarse con frivolidad el juramento ante Dios. Ése fue el argumento que dio tiempo después. Claro está, el amor se hizo añicos, como el compromiso. De tamaño suceso mucho se ha escrito, pero el tiempo pasa y la expareja ha sabido superar, olvidar y pasar página

[Los planes de futuro de Juan Ortega en su año de mayor trabajo: búsqueda de casa y su férrea decisión sobre el amor]

Isabel junto a su padre, Fernando Lozano, en una fotografía publicada en la red social X.

Hoy, la vida de ambos es muy distinta, como comprueba EL ESPAÑOL. La relación entre ellos, por ejemplo, ha cambiado drásticamente. Si bien tras el quiebre amoroso supieron ambos mantener cierta normalidad y hablar con madurez para cerrar aspectos de su proyecto común, hace tiempo que no es así. La fluidez en la comunicación cambió el pasado mes de mayo.

Ya entonces este periódico deslizó que las cosas entre Juan y Carmen habían cambiado y tomaron distancia. En la actualidad, el informante con quien se contacta asevera que no existe comunicación ninguna. Es directamente nulo el trato entre ambos. La gran sorpresa aconteció hace unos días, cuando se informó que Ortega está de nuevo ilusionado.

Fue la periodista Mónika Vergara, en Fiesta, quien deslizó que el diestro está feliz. "Es de muy buena familia, muy importante, y está vinculada no solo al mundo del campo y el toro, sino también al mundo de regentar las plazas de toros. Os digo también que tiene mucho que ver con la plaza de Las Ventas", apuntó la hija de la recordada Mayka Vergara

LOC amplió la información. La joven que ha ilusionado a Juan Ortega se llama Isabel Lozano y es publicista. Además de por su bagaje profesional, Isabel es conocida por su familia. No en vano, es hija del reconocido torero Fernando Lozano y nieta del torero, empresario y ganadero Pablo Lozano

El diestro sevillano en una imagen tomada en Aranjuez, el pasado mes de junio. Gtres

Isabel es graduada en Publicidad y ha trabajado en distintos medios de comunicación, como esRadioMovistar+ o Forbes España. Después de su labor como responsable de comunicación en la Fundación Civismo, y gestionar la web Leer por leer, el pasado mes de febrero se enroló en la consultora Estudio de Comunicación. Ahora bien, ¿cómo y cuándo comenzó la relación entre Juan e Isabel?

EL ESPAÑOL ha tratado de dar respuesta a estas cuestiones. Juan e Isabel están conociéndose desde el pasado mes de mayo. Ésa es la fecha en que inician algo amoroso entre ellos. Se apunta que Juan e Isabel se conocían desde hace años, gracias a la figura del progenitor de ella. 

Habían coincidido con anterioridad en varias plazas de toros y encuentros privados. "Retomaron el contacto cuando él impartió unas clases sobre el toro en la Universidad de Granada", informan a este periódico. Desde junio de 2023, comenzó una bonita amistad entre ellos que, con el paso del tiempo, viró en atracción.

Ni Juan ni Isabel, de momento, quieren ponerle nombre ni apellido a lo que sienten. Explican que el hecho de que se haya publicado esta suerte de romance no ha caído bien en la pareja, especialmente en Juan, siempre reservado con su parcela más íntima y sentimental. Pero, al mismo tiempo, el diestro asume su proyección pública

¿Cómo ha encajado Carmen Otte esta historia entre su ex e Isabel Lozano? El entorno de la cardióloga se sorprende por este interés, al tiempo que insiste en que Otte es una persona anónima, que "no tiene por qué salir en prensa ni tener cabida su opinión". Sostienen que ella "no quiere saber nada". Otte ya ha superado todo y espera que la prensa también la "olvide".