El fallecimiento de Caritina Goyanes a los 46 años el pasado lunes, 26 de agosto, a causa de un infarto ha situado a su viudo, Antonio Matos, en el centro de la diana informativa. A pesar de casarse con la hija de Cari Lapique (72) y Carlos Goyanes -fallecido el 7 de agosto pasado a los 79 años- pocos son los datos que se tenían de él.

Sin embargo, EL ESPAÑOL ha podido averiguar en exclusiva que la abuela materna de Antonio era Emilia Osborne Macpherson, oriunda de El Puerto de Santa María (Cádiz) y que pertenecía a la familia propietaria de las bodegas Osborne. La casualidad quiso que contrajera matrimonio con Esteban Salazar de Frías y de Ascanio, con quien tuvo tres varones y dos hembras. Y es María Luisa Salazar de Frías Osborne, la penúltima hija del matrimonio, quien se casó con Pedro Matos Careaga. La pareja tuvo dos hijos, Antonio (47) y Jaime.

A través de Emilia hay relación con otros personajes del corazón ya que su hermano Rafael se casó con una millonaria texana llamada Claudia Heard en la antigua villa de los Osborne Macpherson. En El Puerto de Santa María construyeron un suntuoso palacete francés que quedó inacabado. Lo compró Pedro Trapote (81) para convertirlo en la discoteca Joy Sherry. La americana dejó parte de su herencia a Carmen Martínez-Bordiú (73), a pesar de que tuviera una única hija, Macarena Osborne Heard, fallecida hace algunos años.

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Caritina Goyanes y Antonio Matos el día de su boda en Ibiza en 2008. Gtres

Antonio siempre ha preferido estar en la sombra, pero no le importaba posar junto a su esposa cuando se daban las situaciones propicias como bodas, saraos y otros eventos públicos. La amabilidad del matrimonio al tratar a la prensa estaba a la orden del día. En eso, los Goyanes lo han tenido claro desde el principio. No hay que olvidar que Carlos fue el primer esposo de Marisol (76) y la presentación en sociedad de Cari Lapique ha sido una de las mejores fiestas que se recuerdan en la historia de la Marbella dorada.

Antonio Matos Salazar conoció a Caritina Goyanes Lapique en 2004 gracias a unos amigos comunes. Desde el principio no sólo se cayeron bien, sino que notaron que entre ellos había habido una conexión especial. En aquel momento él estaba licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas y trabajaba en el departamento de control financiero en Sacyr Vallehermoso, una de las principales constructoras de nuestro país.

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La entrada de Antonio en el universo Goyanes fue muy especial. Enseguida le recibieron con los brazos abiertos, especialmente su futura cuñada, Carla, que con el tiempo terminaría llamándole cariñosamente como El Matos o simplemente Matos. Curiosamente, en aquel 2004 Carla estaba enamorada de Francisco Rivera (50).

Una vez supieron que querían emprender un camino juntos, Caritina y Antonio intentaron pasar el mayor tiempo posible uno al lado del otro. Mucho más tímido que ella, porque el mundo del corazón era nuevo para él, poco a poco se fue haciendo a la idea de lo que representaba para su novia y familia política. Los comienzos de la pareja fueron un poco complicados, tuvieron que hacer frente a algunos baches y hasta que no se mentalizaron de que tenían que ordenar sus prioridades lo suyo no empezó a fraguarse.

Poco antes de su boda, Caritina confesaba a ¡HOLA! que "pido que mi matrimonio dure para siempre, que dure tanto como el de mis padres, que llevan 33 años casados, y eso es admirable". El gran día llegó el 26 de julio de 2008 en Ibiza, donde se casaron en la iglesia de Es Cubells en Sant Josep de sa Talaia a la que asistieron 500 invitados de diferente perfil social como Naty Abascal (81), Lolita (66), Ana Rosa Quintana (68), José María García (80), Colate Vallejo-Nágera (51) y Cayetana Guillén Cuervo (55), entre otros muchos.

En marzo de 2010 llegó uno de los momentos más felices para el matrimonio con el nacimiento de su primogénito, Pedro (14), que supuso el primer nieto para ambas familias. En mayo de 2013 formaron la parejita con la llegada de Cari o Mini Cari (11), como así la llaman cariñosamente en familia. La pequeña es la sexta en llamarse de esta manera. Desde el primer momento Antonio se ha desvivido con sus hijos a los que siempre ha querido con locura.

En alguna ocasión, los paparazzi solían pillarle con Pedrito y Mini Cari mientras estaban en los columpios o, simplemente, paseando por las calles de Madrid. Mientras Caritina sacaba adelante su empresa de Catering SixSens, Antonio también ponía más de un granito de arena en los quehaceres del hogar.

Caritina Goyanes y Antonio Matos en una gala a favor de la investigación contra el cáncer en 2013. Gtres

A medida que su matrimonio se asentaba, Antonio seguía estudiando y cambiando de trabajo en busca de puestos mejores. Poco antes del nacimiento de su primer hijo había obtenido las titulaciones en el posgrado en Administración de Empresas en la IESE Business School de la Universidad de Navarra y el de Experto Universitario en Seguros Mediador clase A, imprescindible para poder ejercer labores de mediación y broker de seguros.

En cuanto a su faceta laboral, entre abril del 2008 y febrero de 2009 trabajó como Partner & Advisor en la empresa de su esposa, Sixsens Catering & Events, que fue la encargada del día de la boda de la pareja. Posteriormente fue Director de Marketing de Accesogroup (2009-2010), socio de Warlec Trébol Correduría de Seguros (2012-2016), Consultor Business Intelligence en Rosa Gómez-Acebo, consultora de comunicación (2012-2017) y desde enero de 2016 es socio en Malumm Brokers Correduría de seguros S.L. Varias personas que han trabajado con él han confirmado a EL ESPAÑOL que Antonio siempre ha sido muy profesional, con ganas de mejorar y muy centrado en sus actividades.

Al igual que el resto de familias, Matos fue una de las principales personas en las que Caritina se apoyó durante la crisis de la Covid ya que la restauración fue uno de los sectores más castigados. Una vez pasado el punto álgido de la pandemia, concretamente cuando celebraron su 14 aniversario de boda en 2022, Caritina expuso en la revista ¡HOLA! que el secreto de su matrimonio se basaba en "amor, respeto, paciencia, confianza... Poner a Dios en el centro sobre todo la verdad. Cuando dicen que el matrimonio es un mandamiento yo creo que es porque es imposible de sobrellevar sin ayuda del Señor. Por supuesto tenemos nuestros más o nuestros menos, pero creo que es importante que en las discusiones se busque la construcción y no la destrucción".

En los momentos más difíciles de su relación se aferraron a la fe, fundamentalmente Caritina, que gracias al consejo de un amigo acudió a uno de los retiros de Emaús para encontrarse con el Señor para que pudiera iluminar su camino. Hace unos años confesó a MaterMundiTV que debido a sus conflictos internos "me entró pánico a la pérdida y me volví un poco loca. No dejaba hacer nada a mis hijos, y el miedo se convirtió en ansiedad", cuenta la empresaria y añadió que "me volví superexigente con los niños, tenían que ser los mejores, y mi marido era siempre el que pagaba el pato".

El momento más duro de su relación, tal y como comentó, Pilar Vidal en Y Ahora Sonsoles, fue cuando descubrió que Matos tuvo una relacion extramatrimonial de la que había nacido una hija. A pesar de este mazazo, Caritina le perdonó, ambos fortalecieron su matrimonio y demostraron su amor hasta el final a través de sus mensajes en Instagram. La última publicación de la finada fue con motivo de su reciente aniversario de bodas. Así lo expresó: "¡16 años! ¡Y 16.000 millones de veces te volvería a elegir para recorrer este camino juntos! Te quiero".