Este inminente martes 3 de septiembre de 2024 Ana Soria (25 años) está de celebración. Cumple 26 espléndidos años y lo hace en uno de los momentos más serenos y plácidos de su cortísima vida. Estos cuatro años atrás no han sido, precisamente, fáciles y tranquilos para esta mujer, que vio cómo, de un día para otro, su anonimato estalló por los aires. 

Fue en el pandémico 2020 cuando el nombre de Ana Soria copó todos los titulares de la crónica social. No era para menos: había enamorado a Enrique Ponce (52), tras el divorcio de éste con la empresaria Paloma Cuevas (51). Vinieron meses agitados, de vasta exposición pública. Pero Enrique y Ana se refugiaron del ruido en Almería, la tierra natal de ella. 

Allí siguen afincados y corroborando su sólida historia de amor. Ana Soria está pasando un feliz verano, pues se propuso acompañar a Ponce en su gira taurina de despedida y así lo está haciendo: en la mayoría de los carteles del de Chiva, ella aparece en la grada del coso, como una entregada fan.

[La significativa publicación de Ana Soria en la que habla de los sentimientos y el disgusto de Enrique Ponce en Bilbao]

Ana Soria besándose apasionadamente con Enrique Ponce, en los primeros meses de su historia de amor. RRSS

En estos días de finales de agosto y principios de septiembre, el diestro tiene su agenda laboral más despejada, como confirma EL ESPAÑOL. Así pues, y según se relata a este periódico, los enamorados tienen unos días libres para celebrar el 26º cumpleaños de ella. La dupla tiene tiempo de asueto y relax hasta el próximo 5 de septiembre. 

Ese día pondrán rumbo a Valladolid, donde él torea al día siguiente, el 6. Pero antes de esa fecha, hay planes especiales y cargados de romanticismo. De acuerdo a los datos que controla este periódico, Ana y Enrique festejarán la efemérides de la aspirante a abogada con una escapada tan romántica como fugaz, amén de con una fiesta con varios amigos. Todo ello, desde la discreción con la que hace tiempo la de Almería y el de Chiva enfocaron su vida. 

Explican que estos despejados días para Enrique Ponce se han debido a que su nombre, finalmente, no aparece en algunos carteles en los que, a priori, iba a estar, como los de Cuenca y Logroño. Eso sí, a partir del día 6 de septiembre y su corrida en Valladolid, comienza de nuevo una intensa temporada, con fechas en Salamanca, Murcia y la madrileña plaza de toros de Las Ventas, el 28 de septiembre. 

El nuevo curso se presenta intenso y lleno de desafíos, tanto para Ana como para Enrique. Por su parte, la joven almeriense, que hace unos meses, como avanzó EL ESPAÑOL, terminó los últimos exámenes de su carrera de Derecho, comenzará el Máster Universitario en el Ejercicio de la Abogacía y la Procura, necesario para poder centrar su vida en la jurisprudencia. 

Ana Soria y Enrique Ponce, en una fotografía tomada el pasado 3 de agosto, en el Puerto Santa María. Gtres

Lo emprenderá a distancia, aunque deberá viajar a Madrid para algunas pruebas. La elección de este máster no es baladí, pues la opción de poder hacerlo desde Almería, sin necesidad de asistencia presencial, era uno de los requisitos indispensables que buscaba la propia Soria, tal y como se confía a este periódico. Ana desea tener disponibilidad, pues su intención es acompañar a Ponce en su gira allende los mares. 

Si bien es verdad que el diestro de Chiva culminará su gira española en Valencia, su tierra natal, el próximo 9 de octubre, EL ESPAÑOL está en disposición de afirmar que hay dos plazas que Ponce y su equipo ya están trabajando: la de Colombia y México. Hay mucho deseo de viajar fuera de España, donde Ponce es una figura respetadísima y muy querida. La fecha para esa despedida internacional se sitúa a EL ESPAÑOL en noviembre, si bien no hay nada cerrado.

Sea como fuere, lo que es un hecho es que Ana Soria comienza una suerte de nueva vida este año 2024, tras cerrar su etapa universitaria y emprender el siguiente gran paso para poder ejercer la abogacía. Sigue decidida a enfocar su vida laboral en el mundo de la abogacía. Nunca se planteó otra cosa, en realidad. Por más que en estos cuatro años de relación con Enrique se le hayan planteado suculentas ofertas, Ana ha dicho 'no' a todas ellas. 

Algunos trabajos que le llegaron, bien es cierto, se los llegó a plantear, pero ninguno tenía que ver con el mundo de las influencers. Ana Soria nunca ha querido formar parte de los creadores de contenido, por más que, como es lógico y natural, sus redes sociales crecieran exponencialmente desde que en el pandémico 2020 estallara su historia de amor con Enrique Ponce. 

Enrique, Ana y la boda 

Ana Soria y Enrique Ponce en una fotografía de sus redes sociales.

Primavera del año 2025. Esa es la fecha en la que, según publicó Diez Minutos hace unos meses, Ana Soria y Enrique Ponce planean contraer matrimonio. Un casamiento que la abogada desmintió a las pocas horas: "Ya saben más que nosotros. Estamos pasando del tema porque es una con otra". A EL ESPAÑOL se trasladó esa misma idea: desconocimiento. 

"No tengo ni idea", "Primera noticia", son dos de las reacciones que pudo recopilar este medio. Una fuente informó que la pareja -como ocurrió en el año 2022- ha hablado en más de una ocasión de boda; es un proyecto que les hace mucha ilusión y que pondría, qué duda cabe, el broche de oro a su historia de amor. Lo quieren hacer, pero en el momento idóneo: ahora no. 

Ni a corto ni a medio plazo tampoco. Eso sí, el concepto boda lleva instalado en el seno de los planes de los enamorados desde hace tiempo. No sólo esto: es más que habitual que el entorno de ambos les insinúe el casamiento. Así ocurrió el pasado mes de mayo, en el enlace de Baltasar Garzón (68), y su esposa, la fiscal del Tribunal Supremo, Dolores Delgado (61), en la finca La Cetrina, en Jaén.