La familia Carbonero Arévalo tiene un buen motivo para sonreír en medio de un período familiar complicado. Mientras Sara Carbonero (40 años) y su hermana, Irene, se encuentran volcadas en la delicada salud de su madre, Goyi Arévalo, una felicísima noticia ha atravesado, como un rayo de luz y esperanza, a todos: Irene Carbonero (36) está embarazada de su segundo hijo.
Tal y como ha podido conocer en exclusiva EL ESPAÑOL, la hermana de Sara está esperando su segundo hijo en común junto a su marido, Patricio Martínez. Así lo ha podido confirmar este periódico a través de una fuente de total solvencia. Irene, que se convirtió en madre primeriza el 3 de febrero de 2022, hará tía de nuevo a la exmujer de Iker Casillas (43).
Detallan a EL ESPAÑOL que Irene Carbonero está "de varios meses, alrededor de seis". La hermana de Sara fue vista el pasado sábado, 31 de agosto, paseando por las calles de su pueblo natal, Corral de Almaguer, luciendo una evidente barriga de embarazada.
"Iba con un vestido holgado y se le notaba bastante. Estaba con su hijo y con sus sobrinos -los hijos de Sara-", han detallado. Continúa explicando esta fuente que el pasado sábado Irene coincidió en las calles del pueblo con un familiar que le tocó la tripa y se interesó por su estado de buena esperanza.
Deslizan a este medio que Irene está teniendo un buen embarazo y que, de ir todo según lo previsto, será este otoño cuando dé a luz. Este estado de buena esperanza ha llenado la felicidad a toda la familia y todos esperan con ansia la llegada del nuevo miembro Carbonero Martínez.
Irene ha querido llevar este embarazo en la más estricta intimidad, fiel a su carácter. De hecho, siempre ha procurado mantenerse en un discreto segundo plano, pese a la enorme popularidad de su hermana, Sara.
En los últimos días, la familia Carbonero -según se cuenta, sin la presencia de Sara- ha ultimado los días de vacaciones de verano en su pueblo toledano, antes de poner rumbo a Madrid, para dar comienzo al nuevo curso. Conviene puntualizar que tanto Sara como su hermana Irene viven en la capital de España y, debido a esto, Goyi Arévalo, la madre de ambas, se ha trasladado a vivir al domicilio de Sara.
Así se lo confirmó la propia Carbonero, hace unos días, a la periodista Gema López (53). La progenitora de Carbonero se ha instalado en la casa de ésta, situada en la urbanización La Finca, donde cuenta con todo tipo de prestaciones y cuidados. Allí, Goyi está perfectamente atendida y colmada de amor, no sólo por Sara y los hijos de ésta: también por su otra hija, Irene, y el -de momento- pequeño de la casa, Leo.
Irene y su esposo, Patricio, forman un sólido matrimonio que alcanzará mayor consistencia con la llegada de su segundo vástago en común. Ambos llevan varios años de sólida relación y en febrero de 2022 dieron la bienvenido a su primer hijo en común, colmándolos de felicidad y sellando su historia de amor. Patricio, al igual que su pareja, se licenció en Psicología.
Eso sí, si bien Irene estudió Psicología en la Universidad Complutense de Madrid -la misma en la que su hermana, Sara, se licenció en Periodismo-, Patricio hizo lo propio en la Universidad de Jaén, en la promoción 2007-2012. Tal y como reza su propio LinkedIn, en la actualidad trabaja en una agencia de viajes de lujo.
En concreto, desde 2018 está empleado en QCNS Cruise Sam, una empresa líder en el sector de venta de cruceros online. También ha trabajado como responsable de Formación y Comunicación Interna en Europac, y ha ganado los premios de venta International World Sales Challenge y Norwegian Cruise Line.
En otro orden de cosas, Irene es uno de los asideros emocionales de su hermana Sara. Irene, cuatro años menor que Sara, fue un pilar para su hermana cuando le diagnosticaron un cáncer. Estuvo a su lado en el hospital y también durante el proceso de quimioterapia.
Un apoyo y sostén que Sara quiso destacar públicamente, por ejemplo, en julio de 2020, cuando le dedicó a su hermana Irene un post de lo más emotivo: "La vida nos hizo invertir los papeles y que tuvieras que cuidarme tú a mí, a nosotros, siendo la hermana pequeña. Una prueba que no te tocaba vivir pero que te ha hecho todavía más grande".
"Cuánto has crecido de golpe. Este último año hemos compartido ratos de todos los colores y salvo dos veces contadas nunca has perdido la sonrisa de la cara, esos ojos que brillan más que ningunos y se ríen aunque por dentro estés rota. (...) Nunca te has quejado de nada, siempre al pie del cañón con una palabra positiva y un buen gesto, aun cuando la espalda se resentía de las noches de sofá en el hospital".
Preocupación familiar
Fue el pasado mes de marzo cuando EL ESPAÑOL desveló que la madre de Sara e Irene, Goyi, está haciendo frente a un bache. Arévalo se ha convertido así en la máxima preocupación de Carbonero.
Huelga decir que la progenitora de la que fue pareja de Casillas está muy unida a sus hijas, motivo por el cual en los últimos tiempos pasa largas temporadas en Madrid. Hace unos meses, con motivo del Día de la Madre, Carbonero le dedicó unas líneas en sus redes: "Te quiero, guerrera". Tiempo antes, deslizó en su muro: "Mamá. Siempre, siempre hay un camino y si no, nos lo inventamos".
Lo cierto es que en los últimos años la familia Carbonero-Casillas no ha conocido precisamente buenas noticias y ella, Goyi, siempre ha estado al pie del cañón. A este periódico llegaron, hace un tiempo, testimonios que se deshicieron en halagos hacia Goyi. Contaron que está disfrutando de sus nietos más que nunca, pasa más tiempo con ellos.