Para los Goyanes Lapique el pasado agosto estuvo marcado por la tragedia. Con apenas 19 días de diferencia perdieron la vida Carlos Goyanes y su hija mayor, Caritina, a quienes recordarán el próximo 23 de septiembre en una misa funeral en Madrid.
En esta señalada fecha, a las ocho de la tarde, familiares y amigos se congregarán en la iglesia San Agustín, tal y como informa Vanitatis, en recuerdo a Carlos y Caritina. De acuerdo con la información que maneja el mismo medio, el templo no se ha escogido al azar. Caritina Goyanes mantenía una estrecha relación con el titular de la parroquia, José María Muñoz de Juan, y sus grupos católicos.
La hija mayor de Cari Lapique (72 años) era una mujer de fe. Ella misma aseguraba que la religión la había ayudado a encontrarse consigo misma. Formaba parte de los movimientos religiosos Emaús y Mothers Prayes y cada domingo, a las ocho de la tarde, sola o con su familia, acudía a misa.
Cabe recordar que la familia ya había llevado a cabo una misa funeral en recuerdo a Caritina, solo un día después de que perdiera la vida. Esta, sin embargo, tuvo lugar en Marbella, donde murió la empresaria. La primogénita de Cari Lapique falleció a los 46 años a causa de un paro cardiaco, solo 19 días después de despedir a su padre y apenas 24 horas más tarde que su tío, al que cariñosamente llamaban Tito.
Carlos Goyanes perdió la vida en la madrugada del 7 de agosto, a los 79 años en su casa de Marbella mientras dormía. La muerte se produjo de forma totalmente inesperada en su casa familiar de verano, ubicada en la urbanización Guadalmina, Marbella. La misma en la que falleció Caritina.
Desde el pasado 27 de agosto, un día después de la muerte de la empresaria, los restos de ambos reposan en el cementerio de San Isidro, Madrid. Caritina fue sepultada junto a su padre, Carlos, tras la misa del entierro, un día después de su muerte y a la que acudieron familiares y amigos.
El cuerpo de la hija mayor de Cari fue trasladado a Madrid para ser sepultado junto al de su progenitor, el mismo día que las cenizas de este viajaban a la capital. Cabe recordar que hasta el fallecimiento de Caritina, permanecían en la casa de Marbella. La misa funeral, prevista para el próximo 23 de septiembre, tendrá lugar solo tres días antes de que se cumpla un mes de la desaparición de la empresaria.
Dolorosa situación
Para Cari Lapique, especialmente, es una situación desgarradora, pues ha tenido que despedir a su marido y a su hija mayor en menos de tres semanas y de manera inesperada. En los últimos días, además, afrontó su dura llegada a su casa de Madrid, ubicada en Puerta de Hierro y ahora, sin la presencia de su marido y con la marcada ausencia de su hija Caritina, quien vivía en el mismo edificio.
Para Antonio Matos, viudo de la empresaria, también son momentos convulsos. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, ahora le tocará delegar ciertas funciones de su compañía para desempeñar la labor de financiero dentro de Sixsens by Cari Goyanes, el catering que dirigía su fallecida esposa. Además, deberá asumir el inicio de la temporada escolar de sus hijos, Pedro (13) y Mini Cari (10). Tal y como informan a este periódico, Caritina era la encargada de arreglar todo lo relativo al colegio de los niños.