Nacho Aragón (29 años) y Bea Gimeno (28) han puesto el broche final a tres días de boda con una emotiva ceremonia al aire libre y una gran fiesta que ha dejado momentos inolvidables. Los recién casados, como no podía ser de otra manera, han sido los grandes protagonistas. Pero atrás no se han quedado sus invitados, quienes han dado un toque especial a la celebración. Entre ellos, Emilio Aragón (65), padre del novio.
Aunque se pensaba que la fiesta tendría lugar en la finca Son Verí, Nacho y Bea, una vez más, han jugado al despiste. La celebración de este pasado sábado, 7 de septiembre, se llevó a cabo en otro enclave de la isla, al margen del foco mediático. Los detalles, de hecho, han trascendido a través de las redes sociales, pues fueron muchos los influencers que acompañaron a la pareja. Entre ellos, María Pombo (29) y Pablo Castellano (37), María García de Jaime (28) y Tomás Páramo (28) o María Fernández-Rubíes.
La ceremonia tuvo lugar por la tarde. Nacho, enfundado en un traje color beige, camisa blanca y prescindiendo de corbata, llegó al altar del brazo de su madre, Aruca Fernández-Vega (64). Allí esperó a Bea, quien hizo el mismo recorrido, pero junto a su padre, luciendo un vestido lencero de Claudia Llagostera y un ramo de gerberas y eucalipto. La novia, fiel a su estilo boho, dejó su melena suelta y al natural, completándola con una delicada mantilla.
Uno de los momentos más emotivos fue el encuentro entre los novios, quienes se enfundaron en un cariñoso abrazo. Durante la ceremonia, sentados, de la mano y sin dejar de sonreír, escucharon atentamente los discursos que habían preparado sus seres queridos. Entre ellos, Ichi, una de las hermanas de Nacho; y Leticia, una de las hermanas de Bea. Sus palabras conmocionaron a la pareja y a muchos de los invitados que inmortalizaron este instante con sus móviles.
Una vez finalizada la ceremonia, los novios posaron para los fotógrafos y, a continuación, junto a sus invitados, se desplazaron al lugar previsto para el banquete. Eligieron mesas largas, decoradas con velas, mini lámparas y centros con un toque playero, siguiendo la estética del lugar.
Al igual que en su fiesta preboda, los recién casados llegaron al banquete al ritmo de música caribeña. "Qué viva Bea, qué viva Nacho", entonaron sus invitados, siguiendo las 'instrucciones' de los músicos.
Tras la cena, que incluyó un plato de mariscos y patatas, los novios abrieron el baile. Primero en solitario, con un romántico sencillo, y minutos después junto a sus padres al ritmo de Ain't No Mountain High Enough, de Marvin Gaye y Tammi Terrell. Nacho Aragón comenzó bailando con su madre, Aruca Fernández-Vega, mientras Bea -con un nuevo look de falda y top- hacía lo propio con su progenitor. Segundos después se sumaron sus hermanos y el resto de invitados.
El gran momento de la celebración llegó horas más tarde y de la mano de Emilio Aragón, quien se subió al escenario protagonizando una memorable actuación. "Hoy es la boda de Bea de Nacho; hoy es el día; se han casado los dos de blanco", entonó el artista con un fondo de música circense, rindiendo homenaje a su familia y especialmente a su padre, Miliki, conocido por haber formado parte de Los Payasos de la Tele.
Tras este tema, versionado para la boda de su hijo y Bea Gimeno, Emilio Aragón también cantó Susanita, uno de los inolvidables sencillos de Los Payasos de la Tele. Los invitados, divertidos y emocionados, siguieron la canción.
La fiesta ha terminado entrada la madrugada y ha puesto el broche final a tres días de fiesta. Hasta hace apenas unos días se creía que la pareja pasaría por el altar este mismo sábado, previo a la celebración. Sin embargo, jugaron al despiste y fue el jueves, día 5, cuando se dieron el 'sí, quiero', en una ceremonia religiosa y acompañados únicamente por su familia directa.
Un día después celebraron la preboda en un restaurante junto al mar, rodeados de familiares y amigos cercanos. La gran fiesta, como estaba previsto, tuvo lugar este pasado sábado, 7 de septiembre. Tres días inolvidables para Nacho Aragón y Bea Gimeno, pero también para sus invitados.