Definitivamente, la vida de Cari Lapique (72 años) no volverá a ser la misma a raíz de este funesto y aciago y terrible verano de 2024. Un manto de negrura, de honda tristeza, cayó sobre ella cuando primero perdió la vida Carlos Goyanes, su marido, amigo y confidente; y, después, también de un infarto, perecía su hija mayor, Caritina Goyanes, a los 46 años.
En 19 días, la socialité y su familia tuvieron que despedir a dos puntales y asideros emocionales en la familia Goyanes Lapique: el patriarca y timón, Carlos, y la que dicen que aportaba alegría, luz, y sentimiento de unión familiar, Caritina. No hay palabras para describir lo que una esposa y madre siente ante estos crueles rasgones.
Pero la vida, siempre, sigue y este pasado miércoles, día 11, una revista publicó unas fotografías de Cari, junto a su hija menor, Carla (41), y a uno de sus yernos, Antonio Matos, acompañando a Pedro (13) y Mini Cari (10) en su primer día de colegio. La vuelta a Madrid, claro está, ha sido durísima para todos, y cuentan que Cari está bien arropada y cuidada.
Siempre está perfectamente acompañada. No sólo leales y fieles amigas están al quite de Cari, también sus cuatro hermanos. La más mediática de todos ellos -amén de Cari- es Myriam Lapique, pues el amor la unió de por vida junto al empresario y bodeguero Alfonso Cortina de Alcocer.
El hijo de Pedro Cortina Mauri y María Luisa de Alcocer, y nieto de Alberto Alcocer y Ribacoba, quien fuera dos veces alcalde de Madrid, el mayor y más discreto de los dos celebérrimos hermanos Cortina- Alfonso y Alberto-, tuvo una vida marcada por el poder y el amor a su esposa, Myriam. Y ella, claro está, ha vivido con total normalidad el hecho de aparecer, de cuando en cuando, en el papel couché.
Cari y Myriam no son las únicas hijas del matrimonio formado por Manuel Lapique Quiñones y Caritina Fernández de Liencres y Liniers. Las Lapique tienen tres hermanos más. En concreto, Manuel Lapique, el segundo hijo del mencionado matrimonio, tiene una hija que, poco a poco, está alcanzando una importante proyección: Almudena Lapique Tassara (26).
Almu, como la conoce su entorno, es la sobrina influencer de Cari Lapique, a la que, según le consta a EL ESPAÑOL, está especialmente unida. Cuenta quien bien lo sabe que gracias a la inclinación de la joven Almudena por la moda la relación con su tía Cari es estrecha, pues comparten esa pasión.
Almudena es la única hija que tuvo la expareja formada por Manuel Lapique y la anticuaria y profesora de yoga Sofía Tassara Hoffmeyer. Tanto Manuel como Sofía siempre han optado por vivir una vida apartada del foco público y de las almidonadas páginas de las revistas del corazón -Tassara Hoffmeyer sólo ha accedido a aparecer en contadas ocasiones, y siempre por un motivo justificado-.
Almu, en cambio, gracias a la popularidad de sus tías Cari y Myriam, ha sido más asidua a los eventos sociales donde se ha dado cita la alta sociedad. Tan habitual es su presencia en las fiestas de alto copete que en marzo de 2024 Almudena fue una de las invitadas a la fiesta celebrada en la finca Soto Mozanaque, propiedad de Ioannes Osorio (63), exmarido de Blanca Suelves (56) y duque de Alburquerque.
Ese festejo, como detalle del elevadísimo nivel en que se halla Almudena Lapique, fue catalogado como La fiesta del año. En el plano académico y profesional, destacar que Almudena es una mujer emprendedora pese a su cortísima edad. Su mente bulle sin parar y no cesa de crear ideas. Con su progenitora, Sofía, fundó en 2019 Hong Kong Garden, una empresa -hoy, extinguida- de venta online de ropa vintage.
2023, se puede decir sin miedo a equívoco, fue el gran año de la sobrina de Cari Lapique. México, país en que reside, le brindó una magnífica oportunidad laboral. Comenzó a formar parte de la firma de moda Rapport de Société, fundada por los hermanos mexicanos, celebérrimos allende los mares, Sira Pevida y Alejandro Acero, hoy bonísimos amigos de Almu.
Académicamente, Almudena estudió en el colegio francés Union-Chrétienne de Saint Chaumond, situado en el barrio de Chamartín, y, años más tarde, amplió su formación con un enclave único: en el internado británico St. Bede's, en el condado de Sussex.
Como es tradición en estos selectos círculos sociales, en 2015 fue presentada en sociedad en el Baile de Debutantes de París, donde también han participado Amina Martínez de Irujo y su hermano, Luis, hijos de Cayetano Martínez de Irujo (61) y Genoveva Casanova (47). Se matriculó en el madrileño The College for International Studies (CIS) y comenzó a formarse en el mundo de la moda, en las mejores escuelas.
En ese momento, Almudena se mudó a París y estudió Estilismo y Dirección Creativa en el Instituto Marangoni. En aquellos años, trenzó su hoy sólida amistad con sus socios mexicanos. Tiempo después, fijó su residencia en el país azteca y allí se enraizó e hizo nuevos conocidos, como Michelle Salas (35), hijas de Luis Miguel (54).
Almudena ha concedido, en los últimos años, coincidiendo con su despunte mediático, varias entrevistas. En todas ellas ha subrayado la importancia de la familia en su vida. Especial renglón se merece para ella su tía Cari. "Es otro de mis referentes, es como mi segunda madre. De pequeña siempre me vestía a su gusto", manifestó en Vanity Fair.
Sus padres también son paz, solaz y fuente de inspiración: "Mi padre huye de los focos. Hace poco salió una foto de mi tía con él y el pie era: 'Cari Lapique con un amigo'. Creo que la gente ni le pone cara. Mi madre es sencilla. No siente pasión por la moda, ella prefiere el yoga y meditar. Somos cuatro hermanos, es muy madre y está alejada de todo esto. Los dos están felices con todo lo que voy consiguiendo".