El pasado 10 de septiembre Sara Carbonero (40 años) reapareció en un acto público para sorpresa de propios y extraños. Acompañada de su amiga Isabel Jiménez (42), la periodista acudió a la inauguración de la exposición Pedro del Hierro. Del maestro a la marca, en el museo Lázaro Galdiano, en el marco de la celebración del 50 aniversario de la firma.
Como es natural, la expectación en torno a la figura de la exmujer de Iker Casillas (43) era máxima y Carbonero concitó todo el interés de los medios allí congregados. Tras un verano de lo más agitado, tanto a nivel sentimental -vivió una fuerte crisis con Nacho Taboada-, como familiar con el cuidado de su madre, la de Corral de Almaguer accedía a colocarse ante las cámaras.
A la salida del evento, Sara se enfrentó a una cuestión delicada que no esperaba: su amiga Isabel le preguntó por sus hijos: por que, supuestamente, éstos se hayan quitado el apellido Casillas de las camisetas de sus equipos de fútbol. Sara se mostró incómoda, y la prensa tituló que "frenó en seco" a su amiga y se habló de "tensión" entre ellas.
Días después de ese momento, este pasado jueves, día 12, Sara e Iker han emitido un comunicado para proteger la intimidad de sus hijos. Este mismo jueves, al filo de las 19:30 horas, en el Cine Capitol, en la Gran Vía madrileña, se ha organizado el estreno de una película, e Isabel Jiménez ha sido invitada.
EL ESPAÑOL ha estado presente en el evento y ha podido charlar con la presentadora. En ese enclave se ha celebrado la première de la película Hotel Bitcoin -dirigida por Manuel Sanabria y Carlos 'Pocho' Villaverde, y co-escrita por ambos directores y Ángela Obón-. Entre los invitados, ha hecho acto de presencia la almeriense.
Mientras esperaba para posar ante la prensa, Isabel ha vivido un momento de "emergencia", como ella misma lo ha definido en su conversación con EL ESPAÑOL. Un problema con su pantalón la obligó a ausentarse tras el photocall durante unos minutos. Su amiga Vanesa Romero (46) -presente en el acto, pues es una de las actrices que da forma a la película de marras- acudía para ayudarla.
Superado el contratiempo, Jiménez ha reaparecido, sonriente y solícita, ante las cámaras. Acto seguido, este periódico charla brevemente con Isabel. "Aquí estoy, apoyando al cine y a mi amiga Vanesa", comienza explicando la mujer de Álex Cruz. "Estoy muy contenta por ella. Muy bien todo", ha agregado.
EL ESPAÑOL se ha interesado, a nivel profesional, por la llegada a Mediaset España -grupo en que trabaja Isabel- de María Casado (46), fichaje estrella para los Informativos Telecinco de Fin de Semana. Jiménez se alegra sobremanera por la llegada de Casado, y aclara: "A mí no me afecta en nada, salvo que comparto a mi David Cantero (63). Ya estábamos separados de antes".
Isabel no puede quejarse en el plano laboral -en realidad, en ningún otro-: presentará en Cuatro Mis Raíces, un programa sobre la faceta más desconocida de los famosos. Está francamente ilusionada con este formato y así lo traslada a EL ESPAÑOL: "Estoy muy contenta, con el regalazo que me han dado de mi programa, de entrevistas, que estoy grabando. Estoy disfrutando muchísimo".
Sostiene atravesar una etapa "muy buena, muy contenta". Claro está, este periódico le pregunta, en último lugar, por la polémica del presunto enfado de Sara Carbonero, por esa tensión tras la suerte de pregunta incómoda de ella. Sonriendo y sin perder la simpatía y amabilidad que la caracteriza, yéndose ya del encuentro con este medio al ser reclamada, sólo desliza: "Interpretáis lo que queréis".
La pregunta incómoda
Como se decía unas líneas arriba, a la salida del evento del pasado día 10, Isabel, del brazo de Sara, y ante los reporteros de las agendas Europa Press y Gtres, le interpela a su amiga: "Me han preguntado si tú pones en las camisetas de tus hijos 'Carbonero' en lugar de 'Casillas'".
En ese momento, Sara se mostró molesta e incómoda. "Yo de mis hijos no hablo", espetó únicamente. En otro orden de cosas, huelga decir que ese día, tal y como pudo saber este periódico, la expareja de Iker Casillas se encontraba algo "cansada" y recuperándose todavía del viaje que realizó con UNICEF a Panamá hace solo unas semanas.
En unas declaraciones posteriores al cóctel, confirmó que también estaba contracturada de la espalda. "Ha sido una visita rápida, hacer acto de presencia y saludar a la gente de la marca. Poco más", aseguró Sara a la salida del acto.