Corría el año 2000 cuando llegaba a la televisión uno de los formatos más rompedores del siglo y que escribió la historia de la cadena privada Mediaset hasta el día de hoy: Gran Hermano. Un grupo de personas, cada uno de su padre y madre, se hacinaban en una casa de la sierra de Guadalix para convivir durante meses. El experimento sociológico no defraudó y después de años fuera de emisión, ha regresado por todo lo alto con su decimonovena edición.
Uno de los concursantes que más jarana gerenó dentro de la casa fue Jorge Berrocal (49 años). El zaragozano, que en aquel momento tenía 25 años, dejó de lado su carrera en el ejército para probar suerte en el nuevo formato que llegó para quedarse y revolucionar la parrilla.
Sus gritos y frases célebres fueron protagonistas del día a día de la casa más famosa de la televisión. Pocos apostaron, en un principio, en aquel joven de modales toscos y que se convirtió en uno de los personajes más imitados, odiado y querido a partes iguales. Su vida ha cambiado radicalmente desde aquel 20 de abril en el que se convirtió en concursante de Gran Hermano.
Jorge Berrocal no permaneció ni un mes en la casa. Tiempo que fue suficiente para hacerse un nombre en la pequeña pantalla. Dentro de Guadalix conoció el amor con otra compañera de edición: María José Galera (54). Lo suyo fue un flechazo y los espectadores llegaron incluso a compararles con Romeo y Julieta. Su romance, tanto televisado como no, fue breve. La concursante se convirtió en la primera expulsada de la edición.
El zaragozano dejó para la historia una de las frases que se estampó en camisetas y que llegó incluso a forrar carpetas: "Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza". A partir de ese momento, se quedaría con la etiqueta de "el de la pierna encima". Una cita que pronunció después de que su razón de amor de aquel entonces fuese expulsada. Aseguró que "el amor triunfaría" y que se casaría con María José nada más salir.
La realidad es que su noviazgo no duró ni un año y su ruptura estuvo marcada por las exclusivas y los reproches. Después de su paso por Gran Hermano, Jorge Berrocal se convertiría en colaborador de Crónicas Marcianas. También participó en Hotel Glam, donde fue el primer expulsado.
Una de sus últimas participaciones en televisión fue en 2010, cuando se atrevió con El reencuentro. Ahí volvería a coincidir con su expareja, con quien quiso reconciliarse. Sin embargo, María José Galera abandonó a los siete días.
Jorge Berrocal nunca perdió la esperanza en el amor y continuó con su búsqueda. Conoció a su razón de amor, Marina Soares (36), con quien sigue en la actualidad. El flechazo surgió durante un rodaje y en septiembre de 2016, se dieron el 'sí, quiero' en Málaga después de cinco años de relación. "Ya somos uno. Un paso importante y otro capítulo más en esta vida en común. La luz que ilumina mi vida", le dedicó en aquel momento.
Incluso llego a hablar de su relación en el plató de Sálvame Deluxe: "Me aporta sabiduría, felicidad, buenos consejos, nos lo pasamos bien. Es la mujer de mi vida". Desde hace más de una década disfruta de una vida tranquila en Málaga, donde ha conseguido pasar desapercibido.
Actualmente, Jorge Berrocal trabaja como agente de rampa en dos conocidas aerolíneas: Ryanair y Jet2. Es habitual verle compartir imágenes de su día a día en su perfil de Instagram, donde acumula más de 3.300 seguidores y que es totalmente personal. Recientemente también ha trabajado como camionero en una empresa de logística y transporte.
Tal y como señala su perfil de LinkedIn, también ha dedicado más de seis años a ser redactor de contenidos en La Casa de EL, un portal dedicado al mundo de los cómics, el cine, la televisión y los videojuegos. Parece que dejó este empleo después de ser contratado por las aerolíneas.
En las últimas semanas ha vuelto a acaparar titulares después de que la hija de María José Galera, Laura, se convirtiese en concursante de Gran Hermano. Fue en el primero de los programas donde volvieron a recordar la célebre frase que le hizo famoso.
"Le deseo la mejor de las suertes a la hija de María José Galera. Mi historia con su madre no tiene nada que ver con ella. Ni perdono ni olvido ciertas acusaciones, pero a mí la educación se me desborda de los bolsillos", escribió en su perfil de X (antiguo Twitter). La polémica no ha acabado aquí, ya que también explotó en redes después de que la organización no contase con él. "Hacéis una campaña publicitaria de más de un mes con mi imagen, 24 años después, sin pagar ni un céntimo y no tenéis atisbo, o al menos de preguntar, para invitarme al evento de presentación. No es una cuestión de ir o no, es una cuestión de respeto y humildad", sentenció en sus redes sociales.
"No vivo de la tele desde hace años y me he ganado el derecho, al menos, de ser consultado al respecto. Soy la historia de Gran Hermano. Indiscutible, inapelable, me guste o no yo soy Gran Hermano. Pero la educación, la diferencia de preguntar antes de usarme como promo hubiera estado bien. Estoy para lo que os interesa", sentenciaba. Todos estos años ha estado alejado del foco mediático, viviendo una vida relajada en Málaga con su pareja y labrándose su futuro.