El pasado domingo, 15 de septiembre, solo dos días después de su última entrevista en televisión, Julián Muñoz (76 años) volvió a ingresar de urgencia en el hospital. Lo hacía acompañado de sus hijos y su mujer, Mayte Zaldívar (67), quien se ha convertido en su portavoz. 

"Están tratándolo y le han dicho que tranquilito, y ya está. Un poquito más largo de lo que esperábamos", comentó la mujer del exalcalde este pasado lunes, día 16, tras visitar a su marido en el hospital. Por otro lado, admitió que lo único que puede hacer en estos duros momentos es "dejarlo en buenas manos".

Respecto a una fecha posible de alta para regresar a casa, Mayte Zaldívar se mostró prudente y reveló que de lo único que hay "previsión" en estos momentos es de "tranquilidad". "No hay otra noticia sobre el asunto, ya iréis teniendo noticias", concluyó. 

Por otro lado, ha hablado el nieto de Julián Muñoz. Este pasado lunes, Fran Redondo se sentó en TardeAR y reconoció que su abuelo está "mal". "Estamos a expensas de lo que no diga el médico", comentó. 

"Ha ocurrido lo inesperado, pero también lo esperado. Al final, con esta enfermedad no sabe uno cuándo le dan los altibajos. Y estamos en alerta, asustados, esperando a que nos digan cómo va a salir la cosa", confesó el nieto del exalcalde de Marbella.

Pese a su delicado estado de salud, por "cáncer galopante" de pulmón, como él mismo denominó a su enfermedad, Julián Muñoz "tiene muchas ganas de seguir viviendo, luchando y de seguir con nosotros", tal y como confesó su nieto. 

El que fuera pareja de Isabel Pantoja (68) padece cáncer de pulmón y ha sufrido un empeoramiento en su estado de salud. Desde el pasado domingo se encuentra en el HC Marbella Internacional Hospital. 

Julián Muñoz llegó al centro de salud con algunas dificultades para caminar. Desgastado y en silla de ruedas, tal y como mostraron las preocupantes imágenes difundidas por el programa Fiesta, de Telecinco. 

Tan solo dos días antes de su nuevo ingreso hospitalario, Julián Muñoz aseguraba en ¡De Viernes! que esta era la última entrevista de su vida. Muy emocionado y sin poder contener las lágrimas, confesaba su miedo a morir, ahora que se encuentra en uno de los momentos "más felices" de su vida. "No sé el tiempo que me queda. Tomo 20 pastillas al día, tengo dos o tres infartos, el ictus, próstata... Estoy jodido, pero en esencia estoy feliz, aunque parezca una incongruencia con las enfermedades y todas las cosas que tengo", expresó entonces.