Lucía Rivera Romero (26 años), la hija de Blanca Romero (48) y Cayetano Rivera (47), vivió el pasado martes, 17 de septiembre, en Portugal un día emotivo y especial. Sobre todo, muy familiar, en la presentación del documental Maria, una obra centrada en la vida más personal y desconocida de la presentadora lusa Maria Cerqueira (41), pareja sentimental de Cayetano.
Allí, la joven posó junto a Cerqueira, la hija de ésta, Kika, y su padre. Una estampa nunca antes vista. Los cuatro han sabido formar una suerte de familia y Lucía ha reconocido, en más de una ocasión, que ha encontrado en Kika a una hermana. Tras este gran momento en familia, Lucía cogió un vuelo y viajó hasta Madrid, donde este pasado día 18 tenía un compromiso laboral.
En concreto, Rivera Romero tenía que asistir a la fiesta que ha organizado la firma de maquillaje Nars, una de las más reconocidas a nivel mundial, con motivo de su 30 aniversario. EL ESPAÑOL ha estado presente y ha podido entrevistarla. Al filo de las 20:30 horas de este pasado miércoles, ha llegado Lucía al Espacio Covarrubias.
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Lo ha hecho bellísima, con un vestido color chocolate, aunque sin esconder su cansancio. Su frenética agenda, tanto personal como laboral, no para. Y, claro, la energía se resiente. Pero ella no se queja, porque, según dice, está en edad de trabajar. La vida, además, le sonríe fuerte en el amor. Sí, es una afortunada.
Acaba usted de llegar de Portugal, de la presentación del documental de Maria Cerqueira y ahora aquí. No para.
Me he levantado a las cinco de la mañana, y me fui a dormir a las tres, porque hemos bailado un poco, para celebrar. Estoy agotada. Todo esto -señalándose la cara- es maquillaje. ¡Lo que hace el maquillaje! Qué maravilla.
¿Ha podido ver el documental?
Claro, es brutal. Os va a encantar.
¿Usted sale en él?
No, no. Pero no os voy a contar nada porque hay que verlo. Es súper emotivo. Yo lo he visto en portugués, y no entendía nada. Cuando acostumbré al oído, ya mejor.
Fue una velada en familia...
Súper bien, como siempre que estamos en familia. Muy bien. Bailamos, nos reímos, flamenco, de todo... Tengo hasta un poco de resaca.
Fue la primera vez que los cuatro posaron en un photocall...
¿La primera? Puede ser. En mi móvil, claro, hay muchas.
¿Cómo está Maria tras el susto de quedarse atrapada en su coche por el incendio de Portugal?
Está estupenda, eso fue un susto. Al día siguiente de eso, tuvo recompensa -la presentación de su documental-.
¿Cómo está usted?
Muy bien, contenta, como siempre. Estoy como empezando la temporada muy cansada. Cansada de más, porque llevo currando dos semanas, sin parar, un día tras otro. No he descansado ni un día.
Ha dejado de estar soltera... Háblenos de Fernando, su novio.
Fernando, el misterioso, como lo llamáis vosotros. Pobrecito mío, que no es nada misterioso.
Cuéntenos cómo es para que deje de ser misterioso.
Yo no cuento, lo que veis. Ya es bastante lo que veis en redes. Yo siempre tuve como mucho miedo a exponer cosas. Lo he tratado con mi psicóloga. Tenía miedo al qué dirán, a los medios... He dicho 'no'. Hay que dar normalidad a las cosas. Hice esto y se lio parda. Me cuesta cuando veo que opino tonterías y tiene mucha magnitud. Pienso 'a ver si mañana me arrepiento de lo que digo'. No me he arrepentido todavía. (Risas)
¿Cuánto tiempo llevan de relación?
Estoy contenta. ¡Si lo cuento todo, no tiene gracia!
¿Es posible que este novio sea más 'normal' que los anteriores?
Siempre me han gustado los chicos normales, que después haya salido bien o mal... eso ya no es una cuestión de que sean normales o no. Sí es verdad que necesito que tengan una profesión fuera de lo mío, para yo estar más tranquila. Él no entiende nada de esto.
¿Usted entiende de bolsa, porque Fernando es broker?
No tengo ni idea. No tenemos idea de nuestros trabajos, y eso es bueno. Lo mismo le digo que me enseñe un poco de bolsa...
¿Su madre conoce a Fernando?
Sí, sí. Todo súper bien.
¿A Cayetano también se lo ha presentado?
Sí. Mira, os voy a contar una cosa porque no sois nada rápidos. Estuve en el Algarve con mi padre y con Fernando, en la presentación oficial, y no os enterasteis. ¡Y me confundisteis con Kika -la hija de Maria Cerqueira-! Y salía yo de espaldas y los medios decían que era Kika...
Hay un gran parecido entre ustedes...
Sí, súper. Como en Portugal no me conocen, es lo que pasa. Kika es guapísima, un espectáculo de niña.
¿Ha descubierto una hermana en Kika?
Una hermana es muy pronto... Además, las dos trabajamos mucho y es muy difícil. Ella se fue a Milán ahora y yo me voy a Londres. Me cuesta ver a Maria, a mi padre, a mis hermanos, a mi madre... Cuando tengo tiempo, lo dedico a ver a los que más me urgen.
Volviendo al amor, ¿qué tiene Fernando de especial?
Que es normal, que no tiene nada que ver con mi trabajo. Nos parecemos mucho. Es muy gracioso. Tenemos un humor muy parecido.
¿Qué es lo que no soporta en una relación?
Los celos y la mala educación. No soporto la mala educación. Si me hablas a mí bien y a otro no, lo dejo. Si tratas mal a un camarero, o incluso a los paparazzi...
¿Es usted celosa?
No... A ver, hay que tener celos siempre. Todos mis ex tienen muchas amigas, y yo me he hecho amiga de ellas. A mí eso me mola. Fernando también tiene amigas. Hay que ser amiga de todo el mundo. Bueno, no: de todo el mundo no.
¿Viven juntos?
No, no, no. Esto es un comienzo.
¿Quiere ser madre?
Esa pregunta me da pereza. Perezón. La pregunta del millón. No, ya lo veré. No tengo prisa. Obviamente, la maternidad es algo que me gustaría, pero no sé siquiera si voy a poder. Cuesta mucho tener hijos; la gente no se queda embarazada de repente. No sé si voy a poder y tengo un trabajo que no me permite bombo.
¿Cómo está su madre? Vuelve a la televisión.
A mí ese proyecto me pilló igual que a vosotros. No puede contar nada por el contrato y cuando me enteré le dije '¿te lo llevas callando todo este tiempo?'. Yo creo que lo va a hacer genial. Todo lo que hace, lo hace bien.
¿No le gusta a usted la televisión?
A mí me da miedo. Yo llego a mi casa y me autodestruyo. Me digo 'madre mía, la que he liado', 'lo que he dicho', 'mira mi cara...'.
¿Ha vuelto a escribir?
Debería, pero no tengo tiempo ni para dormir una siesta. Diré que de mi vida nunca más voy a escribir. Porque lo cogéis todo y lo magnificáis todo. Me han dado mucha caña. Mi libro no se valoró, lo bonito del libro no se vio porque fue tapado con sensacionalismo. Me dio pena eso.
A nivel sentimental, ¿cómo está su madre?
Mi madre está soltera y maravillosa.
¿Le gustaría verla con alguien?
Sí, con alguien si quiere. Tiene un niño un poco protector, entonces no sé si va a poder... Aparte, a su edad es más difícil escoger. Los hombres, cuando se hacen mayores, sufren la pitopausia y es mucho peor que la menopausia.