30 años después de quedarse sin palabras al recoger su Concha de Plata al mejor actor en San Sebastián, Javier Bardem (55 años) ha recibido este viernes, 20 de septiembre, el Premio Donostia. En su discurso, el laureado actor ha reivindicado, en primer lugar, "la mirada" y "la escucha" en tiempos en que "es más fácil odiar".
Muy emocionado, Bardem le ha dedicado el galardón a su mujer, Penélope Cruz -que le ha acompañado en la gala de inauguración del 72 Festival de San Sebastián-, a sus hijos, Leo y Luna, y a su madre, Pilar Bardem, fallecida en 2021.
Especialmente emotivas han sido las palabras que le ha brindado el actor de Mar Adentro a su razón de amor. Tan hondas y profundas que Penélope no ha podido evitar romperse hasta la lágrima en el patio de butacas. Trabajando con la emoción, Javier ha entonado lo que sigue: "A una mujer a la que amo, y con la que comparto una vida...".
Segundos después, y tras dedicarse el matrimonio arrobadas y enamoradas miradas, Bardem ha proseguido, entre vítores y aplausos del público: "Y un agradecimiento muy hondo por el ser humano que eres, y cómo realmente te responsabilizas de la vida, de tus hijos, de tu madre, de tus amigos, de la vida del arte. De la vida de otros que desconoces, pero por los que sufres... a los que cuidas".
"Y, por supuesto, de la vida de este señor, que está aquí, diciéndote que te ama, que te quiere y que te lo agradece", ha agregado Javier. En ese momento, Penélope se ha llevado ambas manos a su rostro para intentar frenar la emoción y las lágrimas, en vano.
Penélope Cruz, rota de emoción en el patio de butacas, en San Sebastián, este viernes.
En otro orden de cosas, el premio, correspondiente a la edición de 2023 y que no pudo recoger debido a la huelga de actores en Hollywood, lo ha recibido Bardem de manos de su "maestro", el profesor de interpretación y director de teatro Juan Carlos Corazza. También han estado en el escenario sus hermanos, Carlos (61) y Mónica Bardem (60).
"Juan Carlos me enseña todos los días una lección humana, la importancia de respirar, sentir la planta de los pies, mirar y escuchar al otro, algo más importante que nunca, no sólo porque estamos rodeados de móviles y pantallas, sino porque es más fácil odiar", ha señalado Javier desde el escenario del Kursaal.
Penélope Cruz, lanzándole un beso de agradecimiento a Javier Bardem.
A Corazza, que le ha acompañado en "casi todos" sus trabajos, le ha atribuido Bardem el haber descubierto la dificultad de hacer el trabajo de una manera "digna", desde "la verdad y la honestidad", y lejos de prejuicios, complejos, odios o rabias que "nos alejan de las personas".
Bardem, que asistió por primera vez al festival en 1993 para presentar Huevos de oro, ha agradecido a sus hermanos haberle cuidado cuando su madre no estaba porque tenía que trabajar, y a sus hijos les ha pedido "que no se traicionen, que sean honestos consigo mismos y no hagan daño a nadie. Y porque nos están enseñando a nosotros a ser cada día mejores personas y mejores padres. Leo y Luna, os amo".
Javier Bardem, agradecido, con el galardón en la mano.
Por su parte, Carlos Bardem ha destacado de su hermano: "Es un actor que va hacia el personaje, que desaparece, tiene una capacidad de crear al alcance de muy pocos intérpretes".
Actor camaleónico y comprometido, referente internacional, Corazza ha subrayado de Javier un amor a su oficio "igual de vivo" que cuando llegó con 20 años a sus clases, "lleno de entusiasmo y curiosidad": "Siempre quiere ir más allá, es inspiración para muchos, un referente internacional".
La actriz Bárbara Goenaga (41), presentadora de la gala, ha puesto en valor la capacidad de transformación de Javier, que la demostró desde el principio en trabajos como Jamón, jamón, Huevos de oro o Perdita Durango, antes de que el Reinaldo Arenas de Antes que anochezca le abriera las puertas del mundo.
La gala ha estado aderezada por el humor de Andreu Buenafuente (59) y Berto Romero (49), que no han dejado escapar la oportunidad de poner alguna nota crítica mencionando la proliferación de apartamentos turísticos en la ciudad o el "empeño" del presidente Javier Milei (53) en "silenciar al cine argentino".
Entre los asistentes, han estado la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz (53); el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (42); el de Economía, Carlos Cuerpo (43); y el de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. También se ha entregado el premio FIPRESCI de la crítica a Pobres criaturas, de Yorgos Lanthimos.