El pasado viernes, 20 de septiembre, el oscarizado actor Javier Bardem (55 años) vivió una gloriosa noche en el Festival de San Sebastián: recibió el Premio Donostia y lo hizo rodeado de su familia; su mujer, Penélope Cruz (50), y sus dos hermanos, Carlos (61) y Mónica Bardem (60).
Fue una velada emotivísima, marcada por el discurso que entonó el intérprete de Mar Adentro y que emocionó a su esposa: "A una mujer a la que amo, y con la que comparto una vida. (...) Y un agradecimiento muy hondo por el ser humano que eres, y cómo realmente te responsabilizas de la vida, de tus hijos, de tu madre, de tus amigos, de la vida del arte".
Añadió Javier: "De la vida de otros que desconoces, pero por los que sufres. (...) Y, por supuesto, de la vida de este señor, que está aquí, diciéndote que te ama", fueron las arrobadas palabras del actor de Éxtasis. Penélope, en el patio de butacas, se rompió.
En las últimas horas, se ha conocido qué hizo el matrimonio después de esa noche de premios y de cine. Javier y Penélope se fueron de cena, en familia. Tocaba festejar, brindar con los suyos por un logro más en forma de cabezón.
Así, la dupla quiso disfrutar de la mejor gastronomía de la zona y se desplazó, en primer lugar, al Restaurante Akelarre, de Pedro Subijana, en la localidad guipuzcoana de Villabona. Ataviados con el mismo atuendo que en el festival, Javier y Penélope se dejaron agasajar por la gastronomía única de este local.
Para quien no lo conozca, Subijana es uno de los chefs más reconocidos y prestigiosos y ostenta desde el año 2007 tres estrellas Michelin. Su carta, como se puede apreciar echando un vistazo en su web, está plagada de platos estrellas de la zona vasca, siempre respetando la tradición, como la flor de bacalao, el mosaico de percebes y mejillones y el trinchado de vacuno.
El propio Pedro Subijana se vanagloria de hacer realidad "platos bien hechos". Como no podía ser de otro modo, Subijana quiso inmortalizar el momento en que el matrimonio Bardem Cruz acudió a su establecimiento: de esas visitas para enmarcar y presumir. La dupla de actores, amable y cercana, se tomó una fotografía junto al dueño de Akelarre.
La emoción -también el orgullo y la admiración- se percibe en las palabras que se han posteado en la red social del restaurante. "¡Felicidades, Javier Bardem, por el Premio Donostia! Un honor celebrar este momento contigo y Penélope Cruz en nuestra casa, con vuestra familia. Gracias por compartir vuestra alegría y por seguir inspirando con vuestro talento y humanidad", se puede leer en la cuenta oficial.
En estos días en la región del País Vasco, Javier y Penélope también han visitado una bodega de gran renombre: la de txakoli Hika, también situada en Villabona, municipio de la provincia de Guipúzcoa. Pese a que se trata de un bodegón joven, relativamente moderno, se jacta de elaborar un txakoli exclusivo.
"Hika es una bodega de reciente creación, donde se ha volcado toda la pasión y el entusiasmo en la elaboración de un Txakolí exclusivo, moderno y elegante, hecho para disfrutar en buena compañía", reza la empresa. A esta visita, el hijo de Pilar Bardem y la actriz de Madres Paralelas se dejaron acompañar de grandísimos amigos, como el director de cine y guionista Fernando León de Aranoa (56).
Gran enfado público
En otro orden de cosas, conviene puntualizar que en estos días Javier Bardem también ha protagonizado un momento de tensión y gran enfado. Fue este pasado sábado, 21 de septiembre. Bardem aseguró haberse sentido engañado por los organizadores de un acto que él creía íntimo -sin prensa- y únicamente centrado en homenajear al cineasta Bigas Luna.
El enfado de Javier viene cuando se percató de que aquel era un evento promocional. Y con convocatoria de medios de comunicación. Ante esto, Bardem decidió abandonar el hotel María Cristina de San Sebastián donde se había convocado.
"Esto es una encerrona", ha dicho el actor, visiblemente contrariado ante la masiva afluencia de medios que esperaban la comparecencia de Bardem junto con Penélope Cruz y Jordi Mollá (56), protagonistas de la película Jamón, jamón.
Bardem, el único de los tres intérpretes que ha asistido a la cita, ha afirmado que lo hacía "por respeto a Bigas Luna y a su memoria", porque "los deseos de Bigas siempre son hermosos y por eso estoy aquí, pero esto no es lo que se nos había dicho", ha señalado.
El actor aceptó posar junto a la hija de Bigas Luna, Betty, y a Eduardo Donato, el porquero amigo del cineasta que cuidaba los cerdos con los que se elabora uno de los mejores jamones del mundo, en opinión del director de Huevos de oro, antes de irse a "tomar con toda urgencia" un avión.
Según Betty Bigas, poco antes de fallecer su padre expresó el deseo de que los protagonistas de su película Jamón, Jamón, con los que mantenía una relación excepcional, conocieran el que, a su juicio y tal como expresó públicamente, era el auténtico jamón.
Se suponía que el acto que se celebraba, al margen del Festival de San Sebastián, sería el colofón al Año Bigas Luna, celebrado con motivo del décimo aniversario del fallecimiento del cineasta. Acabó, eso sí, con gran molestia por parte de Javier Bardem.