Pocos matrimonios habrán amanecido este soleado domingo 22 de septiembre de 2024 más felices que el formado por Irene Villa (45 años) y el coach David Serrato. La pareja, por fin, tras muchos preparativos y unos cuantos días de nervios, se ha casado.
Ambos han sellado sus vidas este pasado sábado, día 21, en el monasterio de Santa María de La Vid, en Burgos. Ha sido una ceremonia íntima, pero emotiva, de la que no han trascendido, de momento, fotografías, porque, según se ha relatado en Fiesta, los contrayentes habrían vendido la exclusiva de su magno enlace a una revista del corazón.
Huelga decir que este casamiento es el segundo para Villa, pues ya pasó por la vicaría con Juan Pablo Lauro (45), hoy prometido de Nuria Fergó (45). Aunque no han trascendido grandes detalles del festejo, el espacio presentado por Emma García (51) sí ha tenido acceso a algunos datos curiosos. Por ejemplo, la inesperada sorpresa que han protagonizado los hijos de Villa.
Los vástagos de Irene y Juan Pablo, Carlos, Gael y Eric, han tenido un papel clave, fundamental, en la boda. Además de acompañar a su madre al altar, los tres han leído algunos de los artículos civiles propios de este tipo de ceremonias. No sólo esto: han entonado la frase típica de todo casamiento que se precie.
Según el mencionado programa de Mediaset, los tres hijos de Villa, con gran simpatía y provocando las risas de los invitados, le han interpelado al novio: "David, ¿aceptas casarte con la mejor mamá del mundo?". Cuando le ha tocado el turno a la también psicóloga y periodista, sus descendientes le han preguntado: "Mamá, ¿quieres casarte con este tío tan molón?".
Los invitados que han sido testigos del amor entre Irene y David suman cerca de 150. De acuerdo a lo que se ha deslizado en los medios, esta boda ha sido la más privada y reducida: sólo familia e íntimos amigos. Pero no será la única celebración.
David Serrato e Irene Villa preparan una segunda fiesta en Madrid, una reunión mucho más multitudinaria que reunirá a grandes caras conocidas, como María Casado (46), Alejandro Sanz (55) o Mónica Naranjo (50). En otro orden de cosas, un contratiempo ha emborronado -sólo ligeramente- la felicidad de los novios: la lluvia. Este excelso y maravilloso día para el recuerdo ha estado marcado por el mal tiempo.
El adverso clima ha provocado que los novios tuvieran que cambiar el lugar de la celebración: tenían previsto celebrar parte de su boda en la zona exterior del Monasterio de Santa María de la Vid, pero no ha podido ser. Por culpa de la lluvia, los planes se han modificado y todo el festejo ha tenido lugar en interior.
La música también ha estado muy presente en el 'sí, quiero', como contó Irene en ¡HOLA! Ambos, Irene y David, tienen familiares que se dedican a la música y, claro está, han amenizado el día. Tanto la hermana del novio, Cristina Serrato, como el saxofonista Miguel Sueiras -marido de Leire Martínez (45) de La Oreja de Van Gogh- habrían puesto el toque musical.
Vestido, padrinos y luna de miel
En cuanto al secreto mejor guardado, el vestido de la novia, Villa ha ido arrojando detalles del mismo, a falta de verlo en el papel couché el próximo miércoles, tal y como se ha aseverado. Irene, desde el primer momento, desveló quién sería la encargada de llevarlo a cabo.
Se trata de la diseñadora Silvia Fernández, una referente en el sector nupcial, en la que también han confiado otras conocidas figuras, como Lidia Bedman (39). "La paz de estar en buenas manos. En la cuenta atrás", escribió la periodista en un story de Instagram este pasado jueves, 12 de septiembre.
Es un modelo "desmontable", como ella misma confesó en un evento público el pasado julio. Durante toda la celebración, Villa ha lucido una única pieza. En otro orden de cosas, los padrinos han sido el padre de Irene Villa y la madre de Serrato.
Tras el 'sí, quiero', los futuros esposos disfrutarán de unos días de descanso en México. Irene Villa comentó que tiene una conferencia en Monterrey, por lo que aprovecharán el viaje para escaparse a Cancún. "Yo quería Japón, pero de momento nos vamos a México", dijo en una conversación con ¡HOLA! durante la pasada primavera.