La salud de Julián Muñoz (76 años) es muy delicada y está atravesando por sus horas más críticas. Las caras de preocupación de su -de nuevo- mujer, Mayte Zaldívar (67), y de sus hijas, Elia y Eloísa, a las puertas del HC Marbella International Hospital no son portadoras de tranquilizadoras noticias.
Este pasado sábado, día 21 de septiembre, se ha conocido que tras experimentar una leve mejoría, Julián ha "empeorado". Su familia, en bloque, unidísima, no se separa del exedil de Marbella, en estos días y estas horas que se entienden decisivas en su salud.
No obstante, en los últimos días ha habido una ausencia en el centro médico -al menos, las cámaras de los reporteros no han captado su presencia-, que ha llamado la atención: la de Fernando Marcos, el hombre que enamoró a Mayte allá por el año 2003. Bien es cierto que la vida de Marcos, la pareja de Zaldívar, está marcada por la absoluta discreción.
El empresario andaluz ha optado por vivir en un segundo plano a nivel mediático, máxime en estas semanas de tanta intensidad informativa en torno al estado de Julián Muñoz. Pero ¿dónde está Fernando?
Sus redes sociales han dado la respuesta. Fernando ha publicado una fotografía, este pasado sábado, con la playa de Marbella y su atardecer de fondo. Junto a un primer plano suyo, Marcos reflexiona lo que sigue, lanzando un mensaje críptico y muy significativo: "Deja que el mundo piense lo que quiera de ti, deja que se equivoquen, deja que hablen, que confabulen, que se imaginen...".
Y añade: "Y tú, mientras, trabaja en silencio, mejora en silencio, gana en silencio, y verás cómo todos los confabuladores/as se tendrán que tragar sus palabras. Ya se les pasará la mala digestión y que sean ellos los que aprendan algo o simplemente se muestre la verdadera naturaleza de esos charlatanes".
Sólo él sabe a quién se refiere. Puede, a la luz de estas palabras, que la pareja de Zaldívar no esté de acuerdo con algunas de las informaciones que se han vertido en los platós de un tiempo a esta parte. No hay que olvidar que, más allá del interés por la salud del exalcalde, se ha cuestionado muy mucho el hecho de que Julián y Mayte contrajeran matrimonio el pasado mes de enero.
EL ESPAÑOL ha contactado con el entorno de Mayte, y se desliza que Fernando está muy pendiente de la salud de Julián, pero sigue esa preocupación lejos del primer plano. De hecho, se puntualiza a este medio que el pasado mes de junio, en uno de los ingresos de Julián Muñoz, Marcos acudió a verlo junto a Mayte. Se insiste en el concepto "familia".
Y como tal se están comportando. Están todos, mujer, hijos, nietos y allegados de Muñoz, al quite y son una piña. Atrás quedaron los reproches. Incluso, se explica que la relación de Julián y Fernando es "maravillosa": Muñoz ha entendido que Fernando es un "buen hombre", el mejor que ha podido encontrar Mayte.
Historia de amor
La historia de amor de Fernando Marcos y Mayte Zaldívar arrancó en 2003. El empresario -que nació en Ceuta-, apareció en la vida de Zaldívar en su peor momento: cuando estalló el romance de Julián e Isabel Pantoja (68), y fue público que Muñoz había sido supuestamente infiel. A pesar de la diferencia de edad -él, 51 años; y ella, 67) su relación es solidísima.
Fernando ha permanecido junto a Mayte durante sus años en prisión y, según cuentan, habría sido el artífice de que Zaldívar y sus hijas perdonasen a Julián de todos sus desmanes. En el plano profesional, Fernando es socio del local de comidas que Mayte gestiona en el mercado de Marbella, El Puesto 85. A través de sus redes, Marcos se descubre como un experto en inversiones de subastas y ha trabajado en el ámbito del marketing digital.