Corría el año 2003 cuando Mayte Zaldívar (67 años) y Fernando Marcos (55) comenzaron su historia de amor. Un año que quedará para siempre en el recuerdo de la familia, que vio como su divorcio de Julián Muñoz (76) y la relación de este junto a Isabel Pantoja (68) pasaban a copar todos los titulares a nivel nacional.
Desde entonces son muchos los obstáculos que Mayte y Fernando han tenido que superar: la exposición pública, el mediático juicio y la entrada en prisión de todos los protagonistas del caso Malaya. Pero siempre lo han hecho juntos.
A pesar de todo lo vivido en estas más de dos décadas de amor, el experto en inversiones de subastas ha demostrado ser la mano derecha de su pareja y estar ahí en los momentos más complicados para ella y para el resto de la familia. Siempre en un discreto segundo plano, Fernando también tuvo su momento televisivo antes de alejarse de los focos por decisión propia.
"Sólo les pido a los medios que se olviden de mi número, de mi nombre, de mi cara y de que existo", rogó hace unos meses, después de que se conociesen nuevas informaciones que le salpicaban directamente. Hay que recordar que participó en Supervivientes 2018, donde se convirtió en el primer expulsado de la edición. Pese a este paso al frente, pronto volvió a ocupar un sitio fijo junto a Mayte Zaldívar, pero en la sombra.
La delicada salud de Julián Muñoz le ha convertido involuntariamente en un protagonista más de la historia. Sobre todo después de conocerse que el exalcalde de Marbella y la hostelera volvieron a unirse en matrimonio a principios de este año. Una decisión que, según defienden, fue tomada por toda la familia y aceptada por Fernando. "La idea de casarnos la tomamos entre todos, incluido Fernando. Julián se puso a llorar y le preguntamos qué era lo que le pasaba. Él nos dijo que le daba mucha pena que no estuviéramos casados", explicó Mayte Zaldívar en ¡De Viernes!.
Todos residen en la misma vivienda: juntos, pero no revueltos. De hecho, hacía ya varios meses en los que el exconcursante del reality de Telecinco no se dejaba ver ante las cámaras. Hasta este mismo domingo, 22 de septiembre, cuando acompañó a su pareja y al resto de la familia a visitar al exedil al hospital de Marbella. Horas antes de este momento, compartía en sus redes sociales un significativo mensaje: "Deja que el mundo piense lo que quiera de ti, deja que se equivoquen, deja que hablen, que confabulen, que se imaginen...".
Cabe recordar que Julián Muñoz está luchando contra un cáncer galopante de pulmón que le fue diagnosticado hace ya meses. Desde que se hizo pública la noticia, han sido continuas sus entradas y salidas en centros médicos. La preocupación de sus familiares ha ido en aumento y las noticias que han llegado en los últimos días no parecen muy alentadoras. Tiene días mejores y otros peores, pero los suyos siempre han demostrado estar a su lado.
Tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL, Fernando está muy pendiente de la salud de Julián, aunque sigue esa preocupación lejos del primer plano. Así lo confirman al mismo tiempo las imágenes publicadas en las últimas horas donde se le puede ver junto al resto de la familia, como uno más, pero sin destacar.
De hecho, fuentes cercanas al clan aseguran que él ha sido el que ha conseguido que la relación de Julián con sus dos hijas y su exmujer haya mejorado en los últimos tiempos. Mayte y Fernando son uña y carne tanto en el plano personal como en el profesional. Juntos abrieron El Puesto 85, un local de comidas que la hostelera gestiona en el mercado de Marbella y al que acude diariamente después de visitar a su actual marido.