Aunque el exalcalde de Marbella Julián Muñoz siempre culpó a Jesús Gil y su asesoría jurídica de todos sus problemas judiciales, la realidad es que su etapa en la corporación marbellí, primero como concejal y luego como regidor, le hizo ser el regidor con más procedimientos penales abiertos en España.

Delitos urbanísticos, blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, fraude, contra la ordenación del territorio, cohecho y prevaricación administrativa son algunos de los ilícitos que conforman su abanico judicial.

Nacido en 1948 en El Arenal (Ávila), sin estudios superiores, pasó en poco tiempo de trabajar como camarero a ser empresario hostelero en Marbella.

El sucesor de Jesús Gil llegó a la alcaldía marbellí el 2 de mayo de 2002 tras su etapa de concejal y a raíz de la inhabilitación de su antecesor, pero el salto al mundo de las revistas de corazón fue por su relación sentimental con la tonadillera Isabel Pantoja (67).

Estuvo con Gil desde sus inicios, en 1991, y el 13 de agosto de 2003 dejó la alcaldía al prosperar la moción de censura presentada contra él, entre otros, por ocho de sus antiguos compañeros del Grupo Independiente Liberal (GIL).

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Julián Muñoz entrando en el Centro de Inserción Social en 2021. Gtres

Gil nunca firmó nada

"Yo he sido político, no tenía ni idea de administración pública ni de urbanismo", repetía en los juicios, en muchos casos con tono arrogante; no leía antes de firmar porque daba credibilidad a los técnicos, aseguraba Muñoz, al tiempo que reiteraba que "el más listo fue Jesús Gil, que nunca firmó nada".

Su función, llegó a decir, era la de "firmante", "el tonto del Ayuntamiento", firmaba todo y eso le llevó a la cárcel, lamentaba siempre en los juicios, al tiempo que insistía en que quien controlaba la corporación era Gil, que "no firmaba ni el carné de identidad".

Tuvo muchos detractores por su tono irónico que incluso utilizaba con los fiscales cuando era juzgado, por lo que en más de una ocasión tuvo que ser llamado al orden por los jueces pero él siempre se escudaba en que era por el "calvario judicial" que padecía y que estaba cansado de repetir que Gil fue quien "metió en este lío a todos".

Consiguió tener conocimiento jurídico y penitenciario y durante su estancia en la prisión llegó a estudiar derecho penitenciario pero sin matricularse en la carrera de Derecho, solo para analizar su situación y beneficiarse de todas las posibilidades que el legislador establecía en las leyes para personas como él.

Patologías graves

Se puso en duda, en muchas ocasiones, cuando pedía salir de prisión por razones humanitarias, y los propios juzgados le dijeron en un primer momento que no tenía una enfermedad terminal, sino una patología grave e incurable y que su libertad condicional no se podía conceder por el estrés que causa el ambiente carcelario.

El exalcalde de Marbella junto a sus hija, Elia y Eloísa, el día que salió de la cárcel. Gtres

Pero su empeoramiento por las numerosas dolencias que padecía y su delicado estado de salud permitió que Julián Muñoz abandonara la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga) para seguir cumpliendo su condena en régimen de tercer grado en el centro de Inserción Social (CIS) de Algeciras en agosto de 2016.

Muñoz, que el próximo noviembre iba a cumplir 77 años, padecía cáncer desde hace varios años, había sufrido varios infartos y un ictus, y el azúcar le había dejado sin vista en un ojo.

Las arcas municipales fueron esquilmadas

De los principales condenados por el "saqueo" a Marbella Julián Muñoz fue el procesado que menos devolvió a las arcas municipales, algo que los ciudadanos de la ciudad y el ayuntamiento siempre han reprochado.

El propio magistrado presidente del tribunal que juzgó el caso Malaya, José Godino, aseguró a EFE que los verdaderos perjudicados habían sido los ciudadanos de Marbella, cuyas arcas municipales "habían sido esquilmadas" y se había generado una "deuda desorbitante".

Hasta la Audiencia Nacional ordenó embargar cualquier remuneración o retribución que tuviera derecho a percibir el exalcalde por su participación en programas televisivos debido a los millones de euros que debía en concepto de indemnización y que no pagaba.

El exalcalde ha muerto este martes 23 de septiembre a los 76 años en un hospital de Marbella, donde estaba ingresado desde el 15 de septiembre a consecuencia del empeoramiento del cáncer que padecía.