Este 24 de septiembre ha fallecido Julián Muñoz, a los 76 años. El que fue alcalde de Marbella desde 2002 a 2003 ha perdido la vida a causa de un cáncer de pulmón con el que llevaba meses luchando. Desde que se le diagnosticó la enfermedad, las visitas del exregidor al HC Marbella International Hospital se habían vuelto cada vez más frecuentes.
Este hecho acrecentó, de forma reiterada, la alarma por su crítico estado de salud. Su familia -su mujer, Mayte Zaldívar (67), sus hijas, Elia y Eloísa, y sus nietos- no le ha soltado de la mano en este complicado proceso. Han sido ellos quienes se han encargado de relatar, día a día y hasta el triste final, la evolución de la enfermedad, y cómo se encontraba Julián.
En los últimos días, Mayte Zaldívar navegó por todas las emociones: desde el alivio por una leve mejoría de Julián hasta el abatimiento más absoluto con el agravamiento. Zaldívar definió la situación del exalcade como "una montaña rusa". De hecho, las imágenes de este lunes hacían presagiar lo peor. La familia al completo se reunió en el hospital para acompañarle en sus últimas horas de vida. Los rostros de preocupación de todos ellos mostraban que las cosas no iban bien.
Durante largas semanas, el exedil tan pronto ingresaba en el centro médico como era dado de alta. En los últimos días, el ánimo de Julián experimentó una importante recaída cuando le dieron unos resultados médicos nada favorables. Esto, unido a una cada vez mayor renqueante salud, llevaron a Muñoz a empeorar sin remisión.
La última vez que fue captado por los fotógrafos fue entrando en el centro médico, a mediados de septiembre. Lo hizo por su propio pie, aunque muy débil y apoyado en todo momento en el antebrazo de Mayte Zaldívar.
La preocupación por la salud de Julián adquirió especial intensidad el pasado mes de marzo. Durante dos semanas, el exalcalde estuvo ingresado en la localidad malagueña a causa de una insuficiencia respiratoria. Aunque fue dado de alta, las informaciones que llegaban no eran nada positivas: iba a continuar el tratamiento en casa, rodeado de su familia.
En su primera reaparición, se le pudo ver mucho más delgado, débil y desmejorado. Fue él mismo quien puso nombre ante los periodistas, fuera de micrófonos, de lo que le ocurría: tenía un "cáncer galopante".
Después de unos meses de tranquilidad, el exalcalde volvió a pasar por el hospital a principios del mes de junio, donde permaneció unos días rodeado de su familia. "La enfermedad de Julián ha entrado en una nueva fase que podría ser definitiva y el exedil se va a someter a un tratamiento intravenoso", explicaron entonces en el espacio TardeAR.
A pesar de la grave enfermedad que marcó sus últimos años de vida, quien fuese pareja de Isabel Pantoja murió "feliz" porque, por fin, había conseguido reconciliarse con su familia, pedir perdón y resarcirse de sus errores.
De hecho, Julián Muñoz y Maite volvieron a casarse ante notario en el mes de enero. "No quiere morirse, porque dice que está en una de sus mejores etapas. Se olvidó de la familia, pero nunca la perdió. Está aprovechando los últimos segundos. Hay días que son difíciles, porque tiene un tratamiento muy fuerte", explicaba su de nuevo mujer.
Este pasado mes de agosto, el exedil volvió a ingresar en el hospital a causa de un grave deterioro de salud. Su nieto, Fran Redondo, aseguró que su abuelo padecía cáncer de pulmón.
Además, afirmó cómo se encontraba: "Mi abuelo tiene miedo. Es normal por la situación en la que está. Todos estamos arropándole. La primera mi abuela, ella es impresionante". Semanas después, volvió a ingresar en el centro médico tras una recaída. "Se va apagando un poquito", aseguró Zaldívar.
Dos días antes de este último ingreso, Julián Muñoz protagonizó la que sería su última entrevista en televisión, donde hizo un repaso por su vida. "Fui un mal padre y un mal marido, he llegado a no querer saber nada de mis hijas; mira si era descerebrado", reconoció.
También aseguró estar en uno de los mejores momentos de su vida: "Tener a una familia en bloque alrededor de tu cama después de la vida que he llevado y sentirte querido por todos... es el mejor fin de mi vida. Claro que tengo miedo de morirme".
Aunque este último año estuvo protagonizado por sus hospitalizaciones, sus problemas de salud estuvieron muy presentes en su vida. A principio de abril de 2021, ingresó en el Hospital Comarca como consecuencia de una colecistitis aguda. Aunque no era el único problema al que estaba haciendo frente.
"Tuve que volver por un tema de la degeneración macular que padezco, me inyectan todos los meses. Estoy bastante jodido, con perdón de la palabra", incidió a este medio.
Mientras cumplía condena en prisión por blanqueo de capitales, Julián Muñoz sufrió un ictus, un infarto y una grave enfermedad de arterias. En 2021 pudo conseguir la tan ansiada libertad provisional por todos los graves problemas de salud que padecía y por los que llegó a pesar 64 kilos, y perdió parte de la audición.