Fue el pasado 18 de septiembre cuando una revista dio la gran noticia: la cantante Malú (42 años) está de nuevo enamorada, un año después de su ruptura sentimental con el expolítico Albert Rivera (44). La intérprete de temas como Ausente, se sostuvo entonces, ha encontrado el amor con una persona que es miembro del equipo de su gira musical A todo sí.
Relató la publicación: "Tantos días fuera de casa y tantos viajes dan para conocerse mucho y lo cierto es que algo muy especial debió surgir entre Malú y este joven". No se conoció, en el couché, el nombre del responsable de la felicidad de Malú hasta horas más tarde. Se llama Ángel F., y le apodan El Turco, se detalló en Mamarazzis.
EL ESPAÑOL ha podido conocer que se llama Ángel Fernández, y trabaja en la empresa Riff Producciones, que hace las veces de promotora y contratación de artistas: se encarga de organizar los conciertos de Malú y Melendi (45), entre otros. A este medio se informa que el entorno laboral de ambos se "sorprendió" con la portada de su romance: no sabía que su especial sintonía llegaba tan lejos.
Al principio, a este periódico se negó el romance, si bien es cierto que no fue una negativa rotunda: "Yo apostaría a que no". Algunas personas del entorno del joven se llegaron a pensar que él era como el "ayudante personal" de la intérprete de Te voy a olvidar.
Con el paso de los días, el entorno de la cantante y de Ángel ha cambiado su discurso, y se asume una "amistad especial". La dupla se ha vuelto "inseparable", sobre todo desde hace unos meses. Ángel y Malú, se informa, se conocen desde hace varios años.
Fue Malú quien le acuñó el apodo de El Turco, una ocurrencia que se extendió entre sus compañeros. Ángel es una persona de la total confianza de Malú, y ambos empezaron una bonita amistad y sintonía nada más conocerse. Quien informa a este periódico sostiene que Ángel conoce a la madre de Malú, Josefa, y a la pequeña Lucía (4) desde hace mucho tiempo.
No se han producido esas presentaciones oficiales a raíz de su amistad especial; no, viene de tiempo atrás. Ángel está integrado en la familia de Malú, como demostró la publicación Semana, que aportó unas fotografías de la hija de Pepe de Lucía (78) en el Safari Park de Madrid junto a Fernández y Lucía. Una velada que para ellos forma parte de su día a día, de su discurrir cotidiano.
Cuenta quien lo sabe que ambos han pasado gran parte del verano juntos, y a Ángel se le ha visto mucho entrando en la casa de Malú. EL ESPAÑOL conoce otros planes que Malú y Ángel han hecho en las últimas semanas. Por ejemplo, hace unos días la cantante dio un recital en Santander y se detalla que ella y Ángel pasaron la noche en un hotel "distinto al del equipo".
Ángel siempre viaja en el coche de Malú, en su recorrido por España. Se explica que la pareja aún no vive en el mismo domicilio; es un paso que Malú todavía no ha deseado dar, y tampoco se ve viable, de momento, esa convivencia. Lo que es un hecho es que este bello momento personal por el que transita María Lucía Sánchez Benítez -el veradero nombre de Malú- ha favorecido un cambio en ella.
Su actitud y forma de ver el mundo, explican, parece otra. De entrada, esa suerte de conversión se ve en sus redes sociales. En concreto, en su Instagram, donde acumula 1,2 millones de seguidores. Desde que estalló aquella portada, el pasado día 18, la cantante ha seguido con su vida y sus publicaciones y ha tomado una decisión clave: continuar publicando instantáneas en las que aparece Ángel.
El pasado fin de semana cantó en Oviedo y subió un carrete de fotografías en las que aparece, de refilón, eso sí, su actual amigo especial. Malú "ya no se esconde", opina alguien cercano a ella. Se ha dado cuenta de que ese celo con el que antes cubría su vida no tiene demasiado sentido. En otro orden de cosas, se traslada a este medio que Albert Rivera (44) "sabe quién es" Ángel.
La relación de Malú y Albert
El pasado 10 de septiembre, EL ESPAÑOL se hizo eco del cordial inicio de curso de Malú y Albert. La que fue una de las parejas más mediáticas atraviesa un momento de cordialidad. Se explicó que son fluidas y discretas las reuniones de Malú y Albert, en aras del bienestar de su hija.
Sobre todo, desde que Albert se trasladó a vivir a un edificio próximo a la zona donde vive Malú. En estos días del nuevo curso, Malú ha retomado sus compromisos con las grabaciones de La Voz. Sostiene una de las fuentes que Malú ha pasado los últimos días de verano -y de las vacaciones escolares de su hija- junto a la menor, apurando el tiempo al máximo. De hecho, es frecuente ver a Lucía en los estudios de Atresmedia.