El pasado 29 de agosto una noticia paralizaba a todo un planeta. Tras más de un año esperando conocer respuesta por el asesinato a Edwin Arrieta, Daniel Sancho (30 años) tenía que hacer frente a la peor de las realidades: cumplir cadena perpetua en Tailandia.
El hijo de Rodolfo Sancho (48) permaneció un año y un mes en prisión provisional en la cárcel de Samui. Pero, tras conocerse su condena a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta, fue trasladado a la prisión de Surat Thani, una de las cárceles más peligrosas del mundo.
A pesar de que Sancho solicitó a los jueces permanecer en la cárcel en la que había estado hasta ese momento -Koh Samui-, lo cierto es que la petición fue rechazada de forma inmediata y el cocinero ingresó en la prisión de Surat Thani el 30 de agosto. De ese hecho ha pasado ya un mes y ahora, tras 30 días entre rejas, EL ESPAÑOL detalla cómo ha vivido Daniel Sancho este tiempo en prisión tras dialogar con Carmen Balfagón, la abogada de la familia.
A pesar de que el país en el que ocurrieron los hechos, Tailandia, está recogido como uno de los países más peligrosos del planeta, Koh Samui es considerada por muchos como "una institución amable". Nada que ver con la cárcel en la que Sancho lleva preso un mes.
De acuerdo con el informe nacional de correccionales de Tailandia, Surat Thani tiene cerca de 5.400 reos, más del doble de su capacidad, lo que dificulta cualquier actividad para los presos. Además, sus condiciones son extremas: celdas de cuatro metros cuadrados con 20 presos durmiendo en el suelo.
En esta prisión se encuentran reos que han sido condenados a cadena perpetua o pena de muerte por delitos "muy graves". En la cárcel es habitual que existan registros policiales, problemas de redadas por posesión de drogas, incautación de materiales prohibidos o casos de violencia con presos muy conflictivos.
Desde su ingreso en esta cárcel, aunque pocas, son varias las informaciones que han ido saliendo a la luz con respecto a la vida de Daniel Sancho en prisión. A su llegada, el hijo del actor español pasó por el módulo de enfermería para pasar el protocolo del covid, pero una vez superado su traslado a este módulo el joven chef comenzó a vivir la vida con las condiciones de vida como un interno más.
Balfagón confirma a EL ESPAÑOL que Daniel Sancho se encuentra "bien, pero aún en proceso de adaptación". Y es que el asunto no es baladí, pues está conociendo una de las peores cárceles del mundo en la actualidad.
Sancho llegó a solicitar al Consulado de España cosas curiosas como seis pares de guantes de boxeo, un protector bucal, protectores de pecho y espinillas, un libro de inglés para aprender tailandés y unos tapones para los oídos. El material de boxeo solicitado responde a las prácticas de un deporte más seguido en Tailandia y que Daniel practica.
A pesar de las peticiones realizadas, se desconoce si finalmente los funcionarios cumplieron la petición, pues es una cárcel de lo más estricta y éstos son reacios a conceder cualquier tipo de privilegio que suponga una discriminación con respecto al resto de presos.
De hecho, desde su ingreso en prisión, pocos han sido los datos que han ido trascendiendo con respecto a la vida de Daniel entre rejas. No obstante, algo que ha marcado -y mucho- este caso desde el primer momento ha sido la complicada relación que mantienen sus dos progenitores, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo (49).
Tanto es así que Bronchalo habría estado en desacuerdo con la gestión llevada a cabo por los abogados de Rodolfo Sancho, quien sigue sin asumir la condena a su hijo, tal y como desvelaron en EFE: "No es justo una cadena perpetua", sentenciaba el reconocido actor.
A este periódico confirman que Silvia sí ha acudido a visitar a su hijo a la cárcel de Surat Thani, mientras que su padre por el momento ha decidido seguir los consejos de sus abogados y no trasladarse hasta Tailandia.
Todo esto se debe a que los abogados de la familia Sancho tenían la oportunidad de presentar dos recursos, ya que lo que no quedó claro en el juicio celebrado en Koh Samui entre el 9 de abril y el 2 de mayo fue el móvil del crimen. Ahora, la familia está a la espera de recibir respuesta ante el recurso de apelación presentado.
Esta no es más que otra de las tantas novedades que se han ido acumulando en el ya conocido como Caso Sancho. Tan solo unos días atrás, la organización no gubernamental FACUA se vio obligada a denunciar un mensaje difundido en la red social X -antes Twitter- en el que el autor recogía una imagen que parecía la portada de un periódico y cuyo contenido indicaba que el motivo del asesinato de Edwin Arrieta por Daniel Sancho fue que iba a desvelar un negocio de criptomonedas con el que se estaba haciendo millonario.