Día inolvidable para David Bisbal (45 años), quien este lunes, 30 de septiembre de 2024, ha sido distinguido con el XXII Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en la categoría de Música Popular por su destacada trayectoria musical.
La emotiva ceremonia, celebrada en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, también ha premiado a otras personalidades como Gemma Cuervo (90), Dabiz Muñoz (44) o Manuel Alejandro (92), quien recibió la Medalla Internacional de las Artes.
Visiblemente emocionado, el andaluz ha destacado la importancia de su familia por encima de su carrera: "Al final del día nosotros también somos hijos, somos papás, somos hermanos. En definitiva, es lo que a mí personalmente más me llena el corazón, por encima de la música lo primero está mi familia. Y creo que para el resto de la gente también lo es".
En esa línea, Bisbal, emocionado, ha hablado, con gran orgullo, de su hermano, José María Bisbal, quien ha quedado en silla de ruedas debido a una negligencia médica.
Aunque ha preferido no entrar en detalles, muestra su admiración: "Sí, desde luego que no puedo hablar mucho, porque cada uno tiene su vida y sus momentos para hablar, pero lo que sí es cierto es lo que tú dices. Para mí es un ejemplo de superación y de admiración, sobre todo".
A pesar del éxito profesional que ha marcado su carrera, el cantante asegura que lo que más valora son los pequeños gestos de la vida cotidiana: "Yo disfruto de la vida, sé perfectamente que lo que me provoca una sonrisa, quizá, no sean esos reconocimientos musicales ni los números, sino más bien la sonrisa y el aplauso de la gente".
El artista ha expresado su gratitud por las oportunidades que le han brindado a lo largo de su trayectoria: "Trato de hacer las cosas de la mejor manera posible y estoy muy agradecido con que siempre me den este tipo de oportunidades y reconocimiento".
Una vez más, Bisbal ha demostrado la humildad y sinceridad que lo caracterizan, siendo un artista que, a pesar de sus logros, mantiene a su familia como su máxima prioridad.
Sea como fuere, se ha tratado de un galardón muy especial que el cantante almeriense ha recibido acompañado por su mujer, Rosanna Zanetti (36), y en el que ha pronunciado un emocionante discurso en el que ha estado a punto de romper en lágrimas al hablar de este reconocimiento que supone una "responsabilidad".
Tal y como ha destacado, "pensar en Madrid es pensar en una tierra de oportunidades y realización personal. (...) Mi historia con esta ciudad comenzó hace más de dos décadas, cuando llegué en busca de una oportunidad en el mundo de la música. Y a pesar de los desafíos iniciales, la perseverancia y el espíritu acogedor de Madrid me permitieron prosperar".
Sostiene el intérprete de Ave María que siempre ha llevado "con orgullo mis raíces andaluzas y almerienses", donde "nacieron mis sueños", "aquí en Madrid se cultivaron y florecieron".
"A lo largo de mi carrera he tenido el privilegio de actuar en lugares maravillosos como el Teatro Real de Madrid, el WiZink Center, Las Ventas de Madrid... También he participado en conciertos maravillosos en el Santiago Bernabéu, en el Wanda Metropolitano, en plazas icónicas como Cibeles, Neptuno, Colón...", ha añadido, hablando en primera persona de las "experiencias y oportunidades" que le ha ofrecido Madrid y que "ofrece a las personas que persiguen sus sueños".
Un emotivo discurso en el que Bisbal ha confesado que la Sierra de Madrid se ha convertido en "un gran refugio creativo" donde han nacido "algunas de las mejores canciones de mi repertorio", y donde se ha preparado para sus giras nacionales e internacionales.
"Esta medalla, la cultura de la música popular, no solamente es un honor personal, sino también un símbolo de lo que Madrid representa, una tierra que acoge sueños y los transforma en realidad. Madrid me ha permitido encontrar un hogar, una familia y ver crecer a mis hijos", ha agregado, apuntando que "la riqueza cultural de esta ciudad, pues también refleja como mis hijos pueden disfrutar tanto las tradiciones de mi tierra como vestirse de chulapos en San Isidro, y eso me conmueve mucho".
"Es muy gratificante ver como artistas de toda Latinoamérica y Estados Unidos y Europa eligen Madrid como su puerta de entrada a Europa, consolidando su posición como un imán cultural que trae talento de todos los rincones del mundo", reflexiona.
"Madrid es, sin duda, el hogar de todos los madrileños, pero también me voy a permitir el orgullo de todos aquellos que hemos venido a contribuir de la mejor manera posible, trabajando con esfuerzo para cumplir todos nuestros sueños", ha concluido.