Enrique Ponce (52 años) guardará por siempre en su memoria los momentos que vivió el pasado sábado, 28 de septiembre, en la madrileña plaza de toros de Las Ventas. Ese día, hizo historia en el mundo de la tauromaquia. Vitoreado y rodeado de fervientes admiradores y familia, Ponce se despedía de una plaza especialísima para él, por tantas cosas.
El diestro de Chiva logró su quinta salida a hombros. De este modo, el exmarido de Paloma Cuevas (52) salió por la Puerta Grande de una plaza en la que Ponce se presentó como novillero hace 36 años. Trenzó Ponce el paseíllo con dos toreros destacados, David Galván y Samuel Navalón. Para la ocasión se anunciaron toros de Juan Pedro Domecq y Garcigrande.
No faltó nadie en esta gran tarde para Enrique; estaban todos los que conforman su vida, su red de afecto y su entorno más próximo, amén de su fiel y abnegado público. Era su despedida de Madrid, y ahí lo arroparon personalidades de la talla de la presidenta Isabel Díaz Ayuso (45), Ramón Calderón (73), Colate Vallejo-Nágera (52) o Adolfo Suárez Illana (60), Pepín Liria.
También acudieron a su llamada Javier Conde, el expresidente José María Aznar (71), el exministro José María Michavila, el presentador Ramón García (62), así como José Ortega Cano (70). Mención aparte merece su pareja, una nerviosísima Ana Soria (26).
Explican a EL ESPAÑOL que la joven organizó un día único para acompañar a su razón de amor. Horas antes de la faena, la almeriense comió con tres amigos íntimos -los mismos que, más tarde, le hicieron compañía en la grada de Las Ventas- en un conocido restaurante de Madrid. Ellos, en todo momento, la intentaron calmar, pues el pasado sábado Soria estaba especialmente "atacada".
No tanto por ver jugarse la vida a Ponce -que también-, sino porque era consciente de la importancia que la plaza de Madrid tiene para Enrique. Son demasiadas connotaciones, no sólo el coso en sí: también la capital de España es para él volver a la que fue su vida antes de Ana: reencuentros emotivísimos con grandes amigos.
También con familia, elegida y de sangre. Describen que, por su parte, Ponce, antes de su gran tarde, estaba "como un flan". Ana entró en Las Ventas acompañada de sus tres escuderos. Los amigos se sentaron a la izquierda de la joven; el primero, Alejandro Flujas, íntimo desde la infancia, como pudo conocer este periódico hace un tiempo.
El joven, que está viviendo en Madrid desde hace un tiempo, acompañó gustoso a su amiga cuando ésta se lo propuso. También estuvo presente en la despedida de Ponce una de sus hijas, Bianca (12), a la que el diestro está especialmente unido. Quienes fueron testigos del momento describen que emocionante es una palabra que se queda corta para describir el abrazo que padre e hija se dieron al término de la corrida.
Verse salir a hombros y pertrechado por las personas más importantes de su vida llenó de gozo al de Chiva. El pasado lunes, como antesala a la gran cita, se presentó en la Sala Antonio Bienvenida de Las Ventas una exposición homenaje a su figura.
En ella, Ponce se despedía a modo de firma para toda la afición de Madrid en la imagen protagonista de la exposición: "De Madrid al cielo. Gracias por tanto, hasta siempre". De regreso al hotel, el pasado sábado, la emoción se apoderó de Enrique. De acuerdo a la información que se maneja, hasta el hotel donde se hospedó Ponce y su cuadrilla se desplazaron íntimos del diestro.
Entre ellos, el presentador Ramón García. Desde hace décadas, ambos libran una bonita y leal amistad y han sabido demostrarse afecto y fidelidad en momentos muy difíciles. Les une, además, una circunstancia complicada: sus separaciones matrimoniales. En la intimidad, se tratan de "hermanos".
Por tanto, Ramón -Ramontxu para los españoles- no podía faltar en esa suerte de fiesta privada, donde se brindó por el éxito y por lo que vendrá. Porque aún le quedan plazas a Ponce antes de marcarse el adiós definitivo. La más inminente: el sábado 5 de octubre, cuando Enrique se despedirá del coso de la Misericordia -en el marco de las Fiestas del Pilar de Zaragoza- junto a Emilio de Justo y Tristán Barroso.
Más tarde, el día 9 de octubre, cierra cartel Ponce en España toreando en su querida Valencia natal. Tras esto, sigue la tradición y el torero se vestirá de luces, pero allende los mares, con una mini gira por América. Enrique ha cerrado una cuantas corridas. Así lo sostuvo una fuente de total solvencia a este periódico: "Ya está todo hablado y formalizado".
Ponce visitará algunas ciudades como México, Manizales, Aguascalientes y Lima. A su lado, como aseguró este medio, estará Ana Soria. Fijan la aventura de Enrique desde diciembre de 2024 hasta marzo de 2025, aproximadamente. Serán alrededor de seis faenas. Ponce está feliz con esta fructífera negociación: fuera de España Ponce también es una leyenda.
El ajetreado octubre de Ana
El nuevo curso ha empezado para la aspirante a abogada en plena forma. Tras terminar su carrera de Derecho, Soria comenzará este mes de octubre el Máster Universitario en el Ejercicio de la Abogacía y la Procura, necesario para poder centrar su vida en la jurisprudencia.
Lo hará a distancia y una vez finiquitado podrá hacer realidad su gran sueño -y el de su hermano, José-: trabajar en el prestigioso despacho de su padre. El hecho de que ese máster se pueda cursar a distancia fue clave para Soria, pues la pareja sentimental de Ponce desea disponer de tiempo para poder acompañar al diestro de Chiva en su gira americana.