El fallecimiento de Julián Muñoz, exedil de Marbella, el pasado 24 de septiembre, provocó un hondo dolor en todos los que lo quisieron, pero también sirvió de pegamento y adhesión familiar.
La viuda del exregidor, Mayte Zaldívar (67 años), con la que se casó en segundas nupcias el pasado mes de enero, trata de sobrellevar su ausencia, al igual que sus dos hijas, Elia y Eloísa, y sus nietos.
En medio de esta red de apoyo y afecto hay una persona que es fundamental para todos, Fernando Marcos (55), la pareja sentimental -pese a todo- de Zaldívar. Marcos Moya siempre se ha mantenido en un discretísimo segundo plano a nivel mediático, un perfil bajo en el que se ha sentido cómodo y nunca ha roto su silencio en el papel couché vía exclusiva.
Y quienes lo conocen sostienen a EL ESPAÑOL que no lo hará bajo ningún concepto. Sus reflexiones en redes sociales se han convertido en rutina. En esos escritos se puede ver cómo es Fernando; cuáles son sus principios y valores.
"Es fácil señalar los defectos de quienes están luchando por algo, cuando no se entiende el esfuerzo detrás", es sólo un fragmento de uno de sus posts. En ellos, siempre aparecía él solo, en compañía de bellos paisajes. Hasta ahora.
Este pasado lunes, 7 de octubre, Fernando Marcos ha querido presumir de dos personas especiales en su vida, pilares y asideros emocionales clave: sus padres. Junto a un selfie en el que el empresario agarra de la mano a su madre, escribe: "Muchos gastan sus días en distracciones, creyendo que siempre habrá más tiempo. Yo no. Entiendo que cada minuto es una inversión en mi futuro".
Y agrega: "No tengo tiempo para lo innecesario. Mientras otros esperan el momento perfecto, yo estoy creando las oportunidades que me llevarán a donde quiero estar. El tiempo es mi recurso más valioso, y no estoy dispuesto a desperdiciarlo. Disfrutando de mi tiempo con los pilares más sólidos de mi vida. Papá y Mamá".
Utiliza Fernando el hashtag 'muero de amor'. Las reacciones a su publicación no se han hecho esperar: "Qué gran familia", "Importancia a lo importante", "Bellísima tu madre", "La edad normalmente nos hace más sabios... o no. Afortunadamente, no es tu caso", "Esta reflexión es de diez. La imagen que da de ti la televisión no te hace justicia".
Quien lo conoce dice de Fernando es un hombre tremendamente justo y que tolera mal las informaciones que "sólo buscan expandir la mentira", como manifestaron a EL ESPAÑOL hace unos días.
El día del entierro de Julián, Rappel (79), íntimo de la familia, defendió la figura y el honor de Marcos: "Él ocupa un papel muy importante; quiere mucho a Mayte, ha querido mucho a Julián y él se ha sentido muy querido por ellos. Es un miembro más de la familia. Es que... ¡sois gente joven, tendríais que ser más modernos!".
Y agregó: "Si una persona quiere a otra y se integra en la familia... Llámalo socio de la familia, pero es un socio importante, porque quiere mucho a Mayte". A nivel público casi no se le ha escuchado la voz a Fernando Marcos, salvo cuando en 2018 decidió enrolarse en el concurso selvático de Supervivientes.
De un tiempo a esta parte, Marcos Moya ha estado compartiendo enigmáticos mensajes en esta red social. Hace unos días señalaba a aquellos que estaban contra él: "Deja que sigan subestimándote, que sigan creyendo que saben más que tú. Tu éxito no necesita espectadores ni aprobación, solo resultados. Al final, será sus propias palabras las que los delaten".
Siempre en la sombra de la familia Muñoz Zaldívar, el empresario ha demostrado ser un gran apoyo para todos ellos. De hecho, fuentes cercanas afirman que fue él quién consiguió que la familia volviese a reunirse. EL ESPAÑOL, además, conoció cuál fue el recado que el exedil de Marbella le dio a la pareja de su mujer: que cuidase a su familia cuando él no estuviese.