La retirada de las pistas de Rafa Nadal (38 años) no sólo supone un cambio en la vida del deportista. Nadal, que anunciaba el final de su carrera tras dos años en los que ha vivido lastrado por las lesiones musculares y el dolor, pone el colofón a una carrera que ha durado 23 años desde que se hiciera profesional con sólo 15 años. Quizá con vistas a cerrar algunos flecos en su vida, no sólo deportivos, el jugador ha comenzado a zanjar asuntos pendientes también en los negocios. El último tuvo lugar hace sólo unos días.
Con fecha 2 de noviembre el BORME del Registro Mercantil daba cuenta de la extinción de Caronte Energía Solar SL, la empresa de Rafa Nadal dedicada a la "fabricación, montaje, instalación y comercialización de energía renovable". El tenista de Manacor había constituido la sociedad en marzo de 2010, con un capital social de 933.100 euros. Ahora tras 14 años en activo ha decidido dar carpetazo a la empresa extinguiendo voluntariamente la misma. El anuncio número 429667 del BORME del 2 de octubre de 2024 registra legalmente la liquidación voluntaria de la empresa, situando como liquidador a Sebastián Nadal Homar, padre de Rafael y mano derecha del tenista manacorí en todo lo que tiene que ver con sus negocios.
Una decisión sorpresiva si tenemos en cuenta que la actividad y los resultados de la empresa en los últimos años habían sido buenos. Caronte Energía había conseguido en 2019, el último dato de la sociedad de que hay constancia en el Registro Mercantil, unos beneficios tras impuestos de 685.937 euros. La sociedad, localizada en Manacor, localidad natal de Nadal, pese a no declarar ventas en ese año contable declaraba números verdes y activos por valor de 1.808.980 euros.
Rafa Nadal en una imagen de archivo.
La apuesta de Rafael Nadal por las energías limpias ha sido una constante no sólo en sus empresas sino también en su día a día. De hecho, en febrero de este mismo año el tenista predicaba con el ejemplo al anunciar que su escuela de tenis, la Rafa Nadal Academy, situada en Mallorca había instalado 32 paneles solares de última generación dentro de sus instalaciones. De esta manera, la instalación deportiva tenía colocados un total de 1.896 módulos fotovoltaicos con una potencia de 355 Wp cada uno que permitían a la academia del tenista pasar de un consumo de 4,24 millones de kWh a 3,17 millones de kWh al año.
Una inversión de futuro con la que la empresa preveía conseguir un 25% de ahorro energético anual. Un ahorro que la sociedad calculaba en forma de ahorro entre el 14 y el 26% del consumo diario en las instalaciones deportivas, en función de la actividad y la climatología. La Rafa Nadal Academy aseguraba en un comunicado que la obra "revertiría de manera positiva en dos aspectos: por un lado, en la factura eléctrica, con el ahorro económico que suponen y, por otro lado, en el uso de energías limpias y sostenibles".
La idea era clara, Nadal consolidaba "el compromiso medioambiental de la institución deportiva de contribuir a un futuro más sostenible y concienciar de la importancia del ahorro energético y del cuidado del medio ambiente". Para llevar a cabo la obra de la nueva instalación fotovoltaica, Rafael Nadal recibió una subvención de 74.700 euros provenientes del programa de ayudas Solbal a la inversión en instalaciones de producción de energía eléctrica de tecnología solar fotovoltaica situadas en Baleares cofinanciadas con fondos comunitarios Feder.
Rafa Nadal y Xisca Perelló.
La Rafa Nadal Academy fue inaugurada en 2019 en Manacor y cuenta con unas infraestructuras punteras para atender a los futuros jugadores de élite mundial en el mundo del tenis. Al margen de las obras fotovoltaicas, en 2020 el complejo, dirigido por su mujer Xisca Perelló (36), llevó a cabo unas obras de ampliación que conllevaron la construcción de un nuevo pabellón cubierto con tres nuevas pistas cubiertas de superficie rápida y siete pistas semicubiertas de tierra batida.
El tenista y su mujer prevén seguir con inversiones en sectores estratégicos para sacar rendimiento tras la retirada del tenista al imperio económico generado con sus ganancias con la raqueta. Una fortuna que asciende a más de 134 millones de dólares que el manacorí ha acumulado en su carrera como tenista, según la página oficial de la ATP.