Irene Villa (45 años) y su flamante marido, David Serrato, hicieron realidad su sueño de sellar sus vidas para siempre el pasado 21 de septiembre en el monasterio de Santa María de la Vid, en Burgos. Una semana después, organizaron otro gran festejo, en esta ocasión en Madrid, al que asistieron grandes amigos, que brindaron con ellos por el amor.
El exmarido de Irene, Juan Pablo Lauro (41), también está prometido y felizmente en relación con la cantante Nuria Fergó (45). Ambas parejas, pues, atraviesan un dulcísimo momento, en medio de una relación personal entre los cuatro que no sería del todo fluida.
Es más, la propia Villa admitió en las páginas de la revista ¡HOLA! que, hoy en día, la relación con el padre de sus hijos podría ser mejor. Ahora, se ha conocido que Nuria Fergó y su pareja, Juan Pablo, han pospuesto su casamiento. Han paralizado los preparativos de boda; cancelan sus planes sine die.
Este extremo nada tiene que ver con dudas o con problemas en la relación; antes al contrario. Todo está bien y en orden entre ellos. La razón de dejar para más adelante este enlace obedece a cuestiones de trabajo.
"No tenemos fecha porque no es la prioridad. La prioridad es el trabajo. Tenemos unas profesiones que no son estables, entonces cuando hay, hay que aprovecharlo y lo de casarse es una fiesta. Porque estoy conviviendo como si estuviera casada, con lo cual ahora mismo no tenemos fecha y estamos súper centrados en el trabajo", ha admitido Nuria para Gtres.
No tiene claro Fergó cuándo unirá su vida a la de Juan Pablo, si será en 2025 o no. Todo es posible: "O lo mismo sí, es que hay que vivir el día a día, el momento y sobre la marcha". En su último encuentro con la prensa, además, Nuria sostiene que, de momento, no ha felicitado a Irene Villa y a David Serrato por su enlace.
Así explica la intérprete de Volver a comenzar el motivo: "No he visto nada -de la boda-, no veo la tele y estoy metida en casa como si estuviera en una cueva. No veo las noticias".
Hay que recordar que la relación entre Irene y Nuria se ha visto especialmente juzgada desde que la cantante inició una historia de amor con Lauro, exmarido y padre de los tres hijos de Villa. Ambas han insistido, en el último tiempo, en que entre ellas hay cordialidad, no una amistad.
Fergó aseveró que, para ella, Irene no es familia, y ésta le replicó: "No me molesta. Sólo coincidimos por los niños".
"No forma parte de mi familia porque sea una ex de alguien. Tampoco me preguntáis por el padre de mi hija, porque es que yo creo que está claro, totalmente claro", fueron las palabras que, previamente, había entonado Fergó. Sea como fuere, una situación, un tanto desagradable, a la que Irene ha querido poner fin. Por su parte, no ha habido nunca controversia.
Así lo explicó, hace un tiempo, a EL ESPAÑOL: "Agradezco mucho el interés, de verdad que no hay nada que pueda comentar porque, francamente, no hay problema", resolvió. Y añadió: "O por lo menos no por mi parte". Más tarde, en un evento público, Villa reflexionó sobre si considera a Nuria una amiga: "Yo la he considerado siempre una persona afable, con la que hablo. Sí, me cae bien. ¿Por qué me va a caer mal?".