María Pombo sopla 30 velas en la tarta. Rodeada de sus seres queridos, este jueves, 17 de octubre, la influencer celebra por todo lo alto su llegada a la tercera década. El plan resulta idílico: Punta Cana, acompañada de su marido, cuñados y amigos; hotel cinco estrellas y una intensa agenda que combina diversión y relax. 

Fue el pasado lunes, 14 de octubre, cuando la empresaria puso rumbo a la isla del Caribe junto a Pablo Castellano (37) y varios compañeros de profesión. Entre ellos, María Fernández Rubíes (33), Laura Matamoros (31) o Marta Lozano (29) y Teresa Andrés (31). 

El plan, sin embargo, ha contado con sonadas ausencias, como la de sus hermanas, Lucía (34) y Marta (32). La primera no ha podido acudir por motivos laborales. La mediana, porque hace apenas un mes daba a luz a sus mellizas. Tampoco la acompañan María García de Jaime (28) y Tomás Páramo (28) por compromisos profesionales.

En cualquier caso, el 30 cumpleaños de María Pombo es una gran celebración. Solo hay que bucear en su perfil de Instagram y en las cuentas de su grupo de amigos para confirmarlo. 

La influencer ha elegido Punta Cana para poner fin a una década gloriosa y dar comienzo a otra igual de ilusionante. Cabe recordar que ha sido en sus 20 cuando María Pombo se ha dado a conocer en las redes sociales, consolidándose como una referente en el sector. Su trabajo en Instagram, sobre todo, le ha permitido abrirse camino en otros ambiciosos proyectos que se han materializado en los últimos tiempos. Tiene más de tres millones de seguidores y se ha convertido en un fenómeno influyente. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, por campaña anual en redes sociales le pagan hasta cantidades de seis cifras. 

Ha trabajado con exclusivas firmas, como Armani, Alberta Ferretti o Longchamp. Pero ella misma también ha creado sus propias marcas de moda: Tipi Tent y Name The Brand. Pombo, además, ha probado suerte en otros sectores. Tiene su propio festival de música -SuaveFest- y se ha unido a Marc Márquez en una agencia de representación que ha crecido en los últimos meses. Sus hermanas, su marido y alguna creadora de contenido, como Gemma Pinto, también se han sumado al porfolio de representados. 

María, además, ha dado el salto a la pantalla. Por un lado, como concursante de Mask Singer e invitada de El Hormiguero. Por otro, con su propia serie, de la mano de Amazon Prime. Uno de sus primeros grandes proyectos con 30 años, de hecho, será el lanzamiento de la tercera temporada de Pombo. Tal y como está previsto, tendrá lugar el próximo 25 de octubre.

La joven empresaria, cabe puntualizar, ya graba la cuarta temporada. La acompaña su familia, que ahora es tan conocida como ella. María es un fenómeno en sí misma y ha conseguido arrastrar a su entorno, convirtiéndolos en figuras públicas. "Ha creado núcleos alternos que son rentables", explicaban a este periódico expertos en marketing digital cuando los Pombo debutaban en Prime Video. 

En lo personal, para María Pombo también han sido años gloriosos. Durante sus 20 contrajo matrimonio y se convirtió en madre en dos ocasiones. Primero de Martín y más tarde, de Vega. Al margen, ha conseguido construir un imperio inmobiliario. En 2023 se mudó a nueva casa en Madrid, con todo tipo de comodidades y lujos.

Junto a sus hermanas, además, tiene una casa en el campo. hace unos años decidieron comprar una villa rural en un pequeño pueblo de Castilla y León. Se trata de Adrados, un municipio segoviano de poco más de 120 habitantes. Este 2024, María Pombo también cumplió el sueño de estrenar casa en Cantabria, donde veranea desde que era una niña. Se llama Casa Vaca y se ha convertido en un idílico refugio vacacional. 

Esclerosis múltiple

"También acumulo cositas en mi mochila", aseguraba hace unos días la influencer, cuando se mostraba en medio de unas pruebas neurofisiológicas debido a la esclerosis múltiple que padece. María Pombo respondía a un hater que previamente le escribía: "Qué suerte que tengas esos ratitos. Hay gente que no sale de un hospital". 

Aunque la influencer saborea el éxito profesional y personal, también tiene sus bajos. Si bien no es lo que suele mostrar en sus redes sociales, tiene sus propias cargas. 

Fue en 2020, en plena pandemia y embarazada de su primer hijo, Martín, cuando María Pombo conoció que padece la misma enfermedad que su madre. Un duro revés que ha llevado con la mejor de las actitudes, pues como dijo en su día, la ciencia "sigue avanzando". El diagnóstico, además, no ha evolucionado, y según las últimas informaciones que ella misma ha dado, está estable.