La televisión ha dejado a lo largo de la historia numerosos rostros conocidos que han pasado a formar parte del día a día de los hogares. Hay algunos que han permanecido hasta esta década y otros que han abandonado la pequeña pantalla para cambiar de rumbo profesional o atreverse con otras aventuras empresariales. 

Una de las presentadoras más míticas de la televisión desde su participación en Un, dos, tres ha sido Miriam Díaz-Aroca (62 años). Nació en Aranjuez, pero se crio lejos de aquí, concretamente en Santander. Al cumplir la mayoría de edad se trasladó hasta la capital para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. 

Sus primeros pasos en el mundo de la información fueron en Cadena SER, donde trabajó como locutora y técnico de control de programas como Radio Minuto Fórmula. Su salto a la pequeña pantalla llegaría en 1979, cuando participó en el programa musical Aplauso. 

No fue hasta finales de la década de los ochenta cuando comenzó a presentar programas de televisión. Lo haría de la mano de Jesús Hermida en TVE con el programa Por la mañana. Probaría suerte con los programas infantiles como Cajón Desastre. Sustituiría a la recién fallecida Mayra Gómez Kemp como presentadora en el Un, dos, tres... y esto la catapultó todavía más a la fama. Aquí se encargó durante dos años de contabilizar las respuestas acertadas, dirigir la fase de Eliminatoria y participar en números musicales en la subasta. 

Sería en los noventa cuando viviría una década dorada con éxitos en lo profesional en todo aquello que hacía. En 1990, lo intentó también en el mundo de la música y llegó a lanzar su propio disco con 11 canciones llamado Chicos. 

No solo se dedicaría a presentar programas. Dio el salto al cine de la mano de Pedro Almodóvar con un pequeño papel en Tacones lejanos en 1991. Un año más tarde, sería su consagración como actriz gracias a la Belle Époque de Fernando Trueba, con el que ganó el Óscar a la mejor película de habla no inglesa junto a Penélope Cruz (50) y Maribel Verdú (54). 

La presentadora y actriz siempre ha estado muy presente en la pequeña pantalla gracias a sus participaciones en programas y series de televisión. También creó la fundación ELÍGETE, por la igualdad sin violencia. 

En lo que respecta a su vida sentimental, en 1993 Miriam Díaz-Aroca contrajo matrimonio con Pedro Luis Llorente. Su unión duró siete años, tiempo en el que nació su primogénito, que tiene el mismo nombre que su padre y que acaba de cumplir 30 años. Precisamente, fue con él con quien acudió a una de sus últimas apariciones públicas hace tan solo unos días. Aquí se mostró muy orgullosa de él y lo definió como "un hombre extraordinario". Pedro Luis es ganadero, empresario y es propietario de Yeguada Llorente, una ganadería dedicada a la cría y doma de caballos y yegua que se encuentra en Segovia. Además, trabaja en Dekapei Digital, una agencia de marketing y consultoría digital. 

Después de divorciarse de su primer marido, conoció a Stuart Grant Washington, hermano de la actriz Belinda Washington y con el que volvería a casarse. De este segundo matrimonio, que apenas duró ocho años, nació su hija María Washington. Una relación de idas y venidas. Así anunciaron su reconciliación: "Hemos vuelto sin expectativas, sin fechas, sin títulos. Con verdadera determinación, mucha ilusión, sencillez, respeto y sinceridad, y por supuesto, con ese rico y necesario veneno llamado amor". 

Su hija ha heredado la vena artística de su madre. Estudia Dirección de Cine y este mismo domingo da el salto a la pequeña pantalla con su participación en Pekín Express, de la mano de su madre. Será también el gran regreso de Miriam Díaz-Aroca a la pequeña pantalla y con un gran proyecto junto a María. Pero antes de esta cita, la presentadora se ha dejado ver en el evento organizado por Mabel Lozano en el que presenta su viaje personal por el cáncer de mama, siendo su última imagen pública.

En los últimos años, la actriz y presentadora también ha tenido participaciones esporádicas en diferentes programas y series de televisión como Pasapalabra, Paquita Salas, Amar es para siempre, 4 estrellas y Toy Boy. Continúa muy activa en el mundo del teatro con obras como Lorca, Vicenta. "Mi profesión y yo nos amamos, incluso cuando decide prescindir de mí. Es entonces cuando verdaderamente se despliega todo mi potencial creativo inagotable; escribo, produzco, dirijo, pinto...", explica en su página web.