Publicada
Actualizada

La tragedia ha vuelto a salpicar de lleno la vida de Paz Padilla (55 años). Este pasado domingo, 20 de octubre, la presentadora de televisión recibía de manera inesperada una de las noticias más tristes de su vida: su hermano Luis fallecía a los 57 años

En el momento en el que la recibió se encontraba en Tarragona, donde tenía previstos varios compromisos laborales. Al enterarse de esta repentina pérdida, tomó un avión y regreso lo más rápido posible a Cádiz para estar cerca del resto de su familia en estos complicados momentos. 

Luis era, en sus palabras, "su ojito derecho" y era por quien guardaba una especial "debilidad", así se encargaba de demostrarlo tanto en público como en privado. Está por ver cuáles son las causas de este fallecimiento, que ha dejado desolada a la familia Padilla Díaz

La muerte ha estado muy presente en la vida de Paz Padilla en este último lustro. Aunque no ha sido una etapa fácil para ella, ha sabido sacar un aprendizaje del duelo y cómo afrontarlo de la mejor manera posible. "Aceptar no significa estar de acuerdo con lo que ha sucedido o no, sino que es saber que no se pueden cambiar las cosas y que a partir de entonces te tienes que reinventar. Con lo que me ha sucedido tengo que crecer, ser más fuerte y prepararme para lo siguiente", explicaba la presentadora hace unos meses a EL ESPAÑOL. 

Precisamente, la también actriz ha sabido sacar partido de toda esta situación y ayudar a otras personas que también están pasando por una etapa de duelo. "Para mí contarlo en un libro o en un teatro y poder ayudar a la gente significa que todo lo que he llorado y lo que he aprendido sirve para sacar a otra gente del agujero. Eso es maravilloso. Te das cuenta de que ante la adversidad hay muchas cosas que no merecen la pena", reconoció también a este periódico. 

El primero de los golpes lo recibió en febrero de 2020. Su madre, Dolores Díaz, fallecía a los 91 años en el hospital Puerta del Mar de su Cádiz natal. Era el pilar tanto de la presentadora como del resto de la familia, una carismática persona a la que cariñosamente llamaban Lola. Siempre demostró su apoyo incondicional a su hija en cada uno de los pasos profesionales que daba. 

Paz Padilla junto a sus hermanos en el programa 'Mi casa es la tuya'. Mediaset

Lo que por aquel entonces no se sabía es que al mismo tiempo que lloraba la pérdida de su progenitora también tenía que hacer frente a un empeoramiento en el estado de salud de su marido, Antonio Juan Vidal. Cuatro meses después de despedirse de su madre, también tendría que hacerlo de su pareja. Fallecía a los 53 años a causa de un tumor cerebral que le había sido diagnosticado un año antes. Paz Padilla evitó que trascendiese la gravedad del estado de salud de su marido y guardó silencio hasta su final.

"No tenía capacidad para tanto dolor, me sentí tan mal que el duelo de Antonio solapó el de mi madre y no sabía por qué lloraba", explicó en una entrevista posterior. Pero lejos de tener tiempo para recuperarse, la vida volvió a sorprenderle con una nueva muerte.

24 días después de la muerte de su marido, fallecía también su suegra; y un mes después lo haría su suegro a causa de COVID. "Mi Antonio se fue cuatro meses después que mi madre. A la semana, mi pobrecita suegra, y al mes, mi suegro. Muy fuerte. Cuatro pérdidas... Dices: '¿Y otra más?'. Pero la vida se ceba con todos. Con cada pérdida aprendes y coges herramientas para la siguiente, como si fuera un juego de Nintendo". 

Cuatro muertes con las que Paz Padilla demostró un coraje y una fortaleza poco habituales. Pero por las que también recibió numerosas críticas por la forma en la que afrontó el duelo en todas ellas y por cómo lo plasmó todo en su libro El humor de mi vida

Pese a la entereza que ha demostrado en todos estos años, puede que esta pérdida le cueste un poco más de tiempo superarla. Así hablaba hace unos años: "Mi familia es lo más bonito. Ellos son mi gran tesoro. ¡Quiero tanto a mis hermanos! Daría mi vida por cada uno. Lo único que les he dicho es que nso apoyemos el uno al otro y no dejemos pasar ni un día sin decirnos 'te quiero", explicó en Déjate querer