Cuentan los que asistieron a la IV edición de ELLE x Hope, la gala benéfica de ELLE en apoyo a la lucha contra el cáncer, el pasado 16 de octubre de 2024, que la presentadora Sara Carbonero (40 años) llegó al evento nerviosísima, que estaba temblorosa. Ella misma lo admitió en su encuentro con la prensa. Era una noche emocionante y dura.
En la que se agolpaban muchas cosas y recuerdos y vivencias. La manchega recibía un importante premio como superviviente del cáncer -en 2019, se le diagnosticó la enfermedad en los ovarios- y ella se pensó muy mucho acudir a la gala. No porque no valorara la distinción, sino porque implicaba abrirse, sincerarse sobre algo que siempre fue tabú: la palabra cáncer.
"Cáncer, una palabra de la que he huido durante años. (...) Y a la que no me gustaba hacer referencia porque creía que si no la nombraba no sería una realidad", comenzó Sara su discurso. EL ESPAÑOL ha podido contrastar detalles de esa emocionante noche y quién es la persona que, verdaderamente, animó a Carbonero a dar ese paso, crucial.
Fueron días de meditación los que afrontó Sara, pero el empuje final, el apoyo último se lo brindó una persona determinante, así se traslada. Amén de su propia familia, la exmujer de Iker Casillas (43) escuchó el aliento de alguien a quien quiere y admira a partes iguales: Benedetta Poletti, directora de ELLE y directora editorial de Hearst España.
Sara tenía claro que el pasado 16 de octubre era el escenario perfecto para sincerarse como nunca; no se le presentaría ninguna otra ocasión. "Se le dio carta blanca para que contase lo que quisiera", informa quien conoce de cerca a la periodista. Nadie conocía el contenido íntegro del discurso de Carbonero, así se confía, más allá de algunas pinceladas.
Fue un escrito que la comunicadora trabajó con especial cuidado, mimando cada palabra, imprimiendo sentimiento y verdad en cada frase. La asistencia de sus grandes amigas -ahí, Raquel Perera (49), Isabel Jiménez (42), Vicky Marcos, Ana Rivera y Ana Carolina Teixeira- fue el bálsamo que la presentadora necesitaba.
Por supuesto, su madre, Goyi Arévalo, y su hermana, Irene Carbonero (36), también estuvieron muy presentes. Al hablar de los pequeños de la casa, Martín y Lucas, Sara dejó traslucir el orgullo de madre y también su dolor por no poder estar con sus vástagos, en su día a día, en los momentos de peor embate de la enfermedad.
Llamó la atención de los más avezados que Sara no nombrara a dos hombres fundamentales en su vida, cada uno en su tiempo y grado: Iker Casillas, exmarido y padre de sus dos vástagos, y Nacho Taboada, su actual pareja sentimental. Hubiera tenido gran sentido que la de Corral de Almaguer deslizara una mención al exportero, pues ambos encararon sus respectivos reveses de salud.
Aquel aciago mes de mayo de 2019 los unió aún más -si cabe-. De acuerdo a la información que maneja este medio, Iker estuvo, está y estará al lado de una de las mujeres más importantes de su vida. No obstante, la comunicadora no hizo mención alguna. Tampoco dio su apartado a Nacho Taboada. ¿Por qué? ¿Cuál es la razón por la que optó por el silencio?
Se explica a este medio que no debe atisbarse nada extraño en la decisión de Sara, pues ha hecho lo de siempre: ser consecuente su manera de gestionar su vida privada. "No quiso dar pie a nada. Tanto el uno como el otro saben lo que tienen que saber", opina alguien que conoce a Carbonero. Se sostiene que, además de su familia y del propio Nacho, Sara ha recibido estos días el apoyo de Iker Casillas.
Se describe que Sara e Iker están unidos, sobre todo, "por la adversidad". Su relación, matiza quien lo sabe, es mucho más cercana y cordial de lo que se ha publicado. El tiempo pasa y los sentimientos se atemperan y recolocan, también la escala de valores de Sara no es la misma de hace unos años. Hoy, sólo le da importancia a lo que realmente la tiene.
La "resaca emocional" de Sara
Las palabras de Sara Carbonero conmovieron a propios y extraños. No tardaron en viralizarse y dejaron constancia de la gran valentía de la periodista. La periodista ha reconocido, en las últimas horas, que sigue instalada en una "resaca emocional", que la mantiene "abrumada y en una nube".
"Todavía con la resaca emocional, no podía dejar de dar las gracias por todo el cariño recibido estos días. Estoy abrumada y en una nube… (me ha sido imposible responder todos los mensajes)", comenzó escribiendo en un variado post en el que compartió algunas significativas imágenes de la noche.
Sara Carbonero también dedicó unas palabras a Eva González (43) y a Raquel Perera, dos grandes amigas y quienes fueron las encargadas de entregarle el galardón. Sobre la presentadora, escribió: "Gracias por salirte dos veces del guion y por ser tan auténtica y generosa. Como dijo Benedetta, eres el eslabón y el alma de estos premios".
En cuanto a la exmujer de Alejandro Sanz (55), expresó: "Gracias, porque no se me ocurrió nadie mejor para hacerme entrega de un reconocimiento que las dos hemos soñado y conseguido juntas. Mis lágrimas son las tuyas y al revés".
Fue en 2019 cuando a Sara Carbonero le diagnosticaron un cáncer de ovarios. "Lógicamente me quedé en shock. Era terrible. Yo tenía 35 años, una vida sana, no entendía nada. Y eso que mi pronóstico fue bueno, pero mi cabeza estaba llena de por qué", rememoró.