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El mundo empresarial, social y deportivo sufrió una tristísima pérdida el 25 de octubre de 2023: el empresario y exvicepresidente del Real Madrid Fernando Fernández Tapias perdía la vida a los 84 años. Un deceso que enlutó los corazones de quienes lo quisieron, trataron y admiraron a partes iguales. Todas las crónicas resaltaron que, amén de empresario, se fue un gran hombre.

Dejó destrozada a su viuda, Nuria González (53 años), y a sus siete hijos; Iván (21) y Alma (17), sus vástagos menores; Sandra (40) y Juan Carlos (38), nacidos de su relación con Juana García-Courel Mendoza; y los mayores, Fernando (58), Borja (57) e Íñigo (55), los hijos que tuvo con su primera mujer, Victoria de la Riva.

Conviene mencionar la difícil relación que libran, en realidad desde antes de la muerte del gallego, su viuda, Nuria, y sus vástagos mayores, a cuenta de la decisión que tomó el respetado naviero en 2019 sobre una de sus sociedades principales. Aquello desató una suerte de guerra y hoy, 365 días después, todavía está vigente, como avanza Vanitatis y confirma EL ESPAÑOL.

Nuria González junto a su hijo mayor, Iván, en una fotografía tomada en septiembre en 2024. Gtres

El contencioso "sigue igual, judicializado", son las palabras exactas que emplea una fuente próxima a Nuria González. Este es un tema incómodo y complicado para la viuda de Fernández Tapias. Algo que le provocó dolor, pues Nuria es una mujer que "detesta el conflicto". Volviendo a este triste aniversario, quien puede hablar desliza que la viuda de Fernando lo recuerda cada día.

No hace falta que vengan fechas señaladas, lacerantes, en el calendario para ensalzar la figura del que fue el hombre de su vida; ella le hace homenajes y remembranzas casi diarias. Sostiene el informante que ha sido un año arduo, en el que no sólo ha lidiado la también empresaria con la pérdida de su razón de amor, también ha tenido que encarar dos pérdidas inesperadas

Nuria junto a Fernando Fernández Tapias el día del juicio contra los hijos mayores del empresario. Gtres

Se trata de los fallecimientos de Carlos Goyanes y Caritina, marido e hija mayor de una íntima amiga, Cari Lapique (72). Nuria es una bonísima amiga, una de las principales redes de afecto en que se ha apoyado la madre de Carla Goyanes (42). Y ha estado, y está, a la altura. Volviendo a su figura, se desliza que los hijos, Iván y Alma, han sido su ocupación y preocupación en este año. 

Unidísimos a su progenitor, a quien admiraban profundamente, ambos hermanos, como es natural, han acusado muy mucho el deceso de Fernández Tapias. Orgullo y madurez, son los dos conceptos que se deducen en relación a la persona de Iván Fernández Tapias González, el primogénito de Fernando y Nuria. Es un joven comprometido, aplicado, responsable.

Desde que cumplió los 18 años, la mayoría de edad, en 2021, "no ha llevado ni un problema a casa", como detallan a EL ESPAÑOL. Este medio confirma que lleva un "curso impecable" y que está en su último año de carrera. A nivel académico, se descantó por ADE, el Grado en Administración y Dirección de Empresas. Insiste el informante que es un joven que prefiere vivir en el segundo plano. 

Tan sólo hace unas semanas, el 13 de septiembre, Iván hizo un alto en su recelo público y acudió, junto a su madre, a la XVIII edición de los Premios Escaparate. Allí, para sorpresa de propios y extraños, el joven tomó la palabra en el estrado. Visiblemente nervioso, aunque, al tiempo, con gran aplomo y entereza, entonó unas palabras de admiración al recoger un galardón en nombre de su padre. 

Nuria González, este pasado miércoles, 23 de octubre, en Madrid, visitando el showroom de Cari Lapique. Gtres

"Estos meses hemos recibido numerosas demostraciones de afecto, de reconocimiento y de cariño que nos emocionan", comienzo el vástago de Fernández Tapias su intervención. Y añadió: "Fue un empresario innovador, lleno de iniciativas, de talento y que estaba orgulloso de poner en marcha proyectos".

"Recuerdo muchas conversaciones sobre el papel de los empresarios como motor de la sociedad, siempre con sentido social, liberal y responsable. Presumía de que nunca había despedido a nadie, que tenía una relación muy cercana con los empleados. (...) Valoró siempre la fuerza de voluntad, el arrojo, la falta de miedo. Esa confianza nos la inculcó a mi hermana y a mí porque esperaba que no nos quedásemos con los brazos cruzados y que fuésemos los protagonistas de nuestro propio futuro".

Y continuó, muy emocionado y consiguiendo el aplauso de los allí presentes: "En lo que era el mejor era en ser padre. Estas enseñanzas las recibimos cada día también de nuestra madre. Es un honor para mi hermana y para mi recoger este premio".

En otro renglón, a EL ESPAÑOL se traslada que Alma, la hija menor de Fernando y Nuria, está muy unida a su madre y sigue la estela de discreción de su hermano mayor. Hace unas horas, la joven, aún menor de edad, ha reaparecido públicamente junto a su madre, asistiendo en Madrid al exclusivo showroom multimarca que preside Cari Lapique en la Milla de Oro madrileña. 

Batalla judicial 

La guerra de Fernando con sus hijos mayores se desató tras la decisión del empresario de relegar a su hijo Íñigo de una de sus sociedades principales, Fernández Tapias Grupo de Sociedades e Inversiones.

Más tarde, Fernando y Borja, los dos hijos mayores, fueron cesados en favor de Juan Carlos, al que nombró presidente tanto de Fernández Tapias Grupo de Sociedades e Inversiones como de la Naviera F Tapias Galicia SL. Esta serie de movimientos empresariales despertó el mayúsculo enfado de los demás vástagos, quienes se sintieron ofendidos

Fernando Fernández Tapias, en una fotografía captada en diciembre de 2016, en Madrid. Gtres

Fernando, Borja e Íñigo junto a sus hermanastros Sandra y el propio Juan Carlos demandaron a su padre para intentar demostrar legalmente que el empresario no estaba en plenas facultades para firmar o entregar ciertos poderes.

En diciembre de 2023, se informó que el gallego, antes de morir, habría tomado la decisión de desheredar a sus cinco hijos mayores, fruto de sus matrimonios con Victoria Riva de Luna y Juana García Courel. El controvertido documento sostendría que el también exvicepresidente del Real Madrid desheredó en vida a sus hijos mayores por "maltrato psicológico". 

Ante esta información, Nuria González sólo rompió su silencio una vez, para informar de que emprendería acciones legales contra los medios de comunicación que vulnerasen su honor. Tras la inhabilitación parcial que se acordó para Fernández Tapias, a Nuria se la nombró apoderada de siete sociedades con un patrimonio aproximado de 120 millones de euros.

La sentencia limitaba la incapacidad de Fefé en dos áreas muy claras: médica y de salud, que quedó bajo la tutela de Nuria González; y la otra, relativa a las habilidades económico-jurídico-administrativas, necesarias para poder administrar su patrimonio y bienes materiales. Estas últimas eran supervisadas por Florentino Pérez. Tiempo después, el presidente del Real Madrid renunció a este cargo, es decir, a la labor de revisar las decisiones que Fernández Tapias había tomado en este sentido.