2023 será un año que la familia Bisbal Ferre nunca olvidará. Afortunadamente, estos meses han ayudado a los miembros del clan a ver la luz después de un tiempo en el que las malas noticias no dejaban de sucederse. Todo comenzó tras la desaparición de José María (56 años), hermano de David Bisbal (45), en extrañas circunstancias.
Los equipos de emergencias no tardaron en movilizarse para encontrarle por "tierra, mar y aire". Fue localizado con vida, pero nada volvería a ser como antes. Después de meses sin saber ningún tipo de noticia en lo que respecta a su vida, fue el pasado mes de noviembre cuando se conoció que había estado ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo después de sufrir una lesión medular. Aquí se enamoró del parabadminton, deporte que ahora práctica de manera profesional y que tantas alegrías le está dando.
Ahora afronta otro nuevo e ilusionante proyecto con el que quiere ayudar a personas que se encuentran en la misma situación que él. Tal y como pudo saber EL ESPAÑOL, José María Bisbal fue nombrado vocal encargado del ala de accesibilidad en la Asociación de Lesionados Medulares y Personas con Gran Discapacidad Física de Almería (ASPAYM). Poco a poco el que fuera representante de su hermano está dando sus primeras entrevistas donde relata cómo está siendo todo el proceso.
José María Bisbal ha vuelto a tomar las riendas de su vida y ya nada queda del capítulo más oscuro de su vida donde cayó en una severa depresión. Ya ha iniciado el proceso legal para denunciar la negligencia médica a la que ha tenido que hacer frente y que le ha dejado en la situación que está.
"Este próximo 2025 tendré un juicio motivado por la negligencia médica que me ha dejado parapléjico, he perdido mis piernas, ya no funcionan... Eso fue en abril de 2023. Pero yo no pienso en eso ni me acuerdo para nada, he sabido dejar de mirar hacia atrás para mirar solo hacia delante", ha explicado el miembro de ASPAYM en una reciente entrevista a ¡HOLA!
Ahora afronta una nueva realidad, una nueva vida y con objetivos diferentes en mente. El primero es poder servir de inspiración y poder dar la mano a aquellos que necesiten de ayuda. De ahí su nombramiento en la asociación de su tierra natal. "Pensar que puedo ayudar en lo más mínimo a personas en mi misma situación o parecida, ya es una gran motivación y mi objetivo no es otro que ese. Ni la presidenta de ASPAYM Almería ni yo tuvimos esa ayuda".
No solo les va a ayudar en lo que se refiere a lo personal, también pretende que desde su experiencia pueda motivarles a la práctica del deporte "buscando uno que les vaya bien o aquel que se adapte mejor a su lesión". Por el momento, este es solo el inicio del proyecto que, poco a poco, va tomando un rumbo claro al que dirigirse.
Pese a que en poco tiempo ya ha conseguido algunos objetivos en el mundo del parabádminton, él se mantiene en un perfil humilde: "Hay que ser realista. Cualquier jugador de bádminton que lea esto sabe perfectamente que no son grandes logros". En la citada publicación ha querido enviar un mensaje claro: "Quisiera animar a aquellas personas que tengan mi misma lesión a practicar deporte, el que sea, porque ayuda muchísimo a mantener sana tu salud mental".