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Este pasado lunes, 28 de octubre de 2024, ha sido un día emotivísimo que jamás olvidará el centrocampista del Manchester City Rodrigo Hernández Cascante (28 años), más conocido en el ámbito futbolístico como Rodri. El deportista ha hecho historia al coronarse como ganador del Balón de Oro 2024.

Todo un hito que lo convierte en el segundo jugador español en conseguirlo después de Luis Suárez en 1960. Por lo tanto, Rodri vivió este pasado lunes, en París, en el impresionante Teatro del Châtelet, una gran noche. Una celebración por partida doble, pues además de este premio Rodrigo y su razón de amor, Laura Iglesias, estaban de celebración de aniversario. 

Rodri Hernández estuvo acompañado, en este magno y gran día, por su pareja sentimental y, cómo no, por sus padres, que se mostraron súper orgullosos de su hijo. El deportista llegó a la gala en muletas, pues se encuentra en pleno proceso de recuperación de una lesión de ligamentos cruzados que le hará perderse toda la temporada.

Rodrigo Hernández tras recibir el Balón de Oro 2024, en París. Gtres

A su lado, en todo momento, muy pendiente, su novia, Laura. Tanto es así que a su llegada a la alfombra roja, Laura Iglesias no dudó en sujetarle las muletas a su pareja, para que posara ante los fotógrafos. El discurso que ha entonado Rodri, tras alzarse con el premio, no ha podido ser más emotivo.

"Hoy tengo muchas cosas que agradecer a mucha gente. Sé que hoy es un día muy especial no sólo para mí, sino para mi familia y mi país. (...) Quería dar las gracias, en primer lugar, a la persona más importante que tengo hoy en día, que es mi novia Laura", comienza el centrocampista, natural de Madrid.  

Acto seguido, Rodrigo desvela, con un punto de emoción: "Justo hoy hacemos ocho años, es nuestro aniversario. (...) Sin ti este camino no hubiese sido el mismo, así que muchas gracias". También ha tenido muy presente Hernández a sus progenitores: "A mi familia, por supuesto, por todos los valores que me ha dado, por lo que representa para mí, por lo que me ha ayudado desde el principio a no confundirme".

"A seguir los pasos correctos para ser lo que soy: un hombre, una persona que juega al fútbol por amor. También a una persona muy especial que es el que ha vivido conmigo todo este proceso, mi agente, que se llama Pablo. Quién nos diría que hoy estaríamos aquí cuando me ibas a buscar y me llevabas a los partidos con un amor tan incondicional que no he visto nunca, con el mismo sueño que tenía yo de llegar a lo más alto. Y también quería agradecer al resto de mi familia y amigos", ha agregado el deportista.

Rodrigo junto a su pareja, Laura Iglesias, posando ante los fotógrafos. Gtres

"Evidentemente, no me quiero olvidar de mis compañeros, entiendo que el fútbol es un deporte colectivo y sin ellos no estaría aquí. Manchester City, a todo el staff, a los jugadores... Para mí es muy especial, sin vosotros no podría haberlo conseguido. Estoy en el que para mí es el mejor club del mundo y gracias a ello todo es mucho más fácil", ha destacado Rodri el impulso y apoyo de su equipo.

"A la Selección, a Luis por confiar en mí, a los compañeros con los que gané la Eurocopa y quería mencionar a uno especial, a Dani Carvajal (32), que ha sufrido la misma lesión que he sufrido yo y que merecería estar aquí en este atril ganando el Balón de Oro. Y a uno que lo ganará dentro de no mucho, Lamine (17). Sigue trabajando duro, lo tienes todo por delante. Hoy es una victoria no mía, sino del fútbol español", ha concluido. 

Tras la gala, Rodri y su pareja sentimental, Laura Iglesias, han disfrutado del embrujo de la noche parisina. A la dupla se la ha podido ver en un local de moda en el que estuvo hasta la madrugada, brindando por todos los éxitos. En lo que respecta a su historia de amor, Laura y Rodri se conocieron cuando ambos estudiaban en la Universidad Jaime I de Castellón.

Hernández Cascante es licenciado en Administración y Dirección de Empresas. En lo que respecta al amor de su vida, Laura, estudió para ser cirujana y se convirtió en médico de profesión. Una de las pocas imágenes juntos se produjo en 2022, el día en que el City levantó su primer trofeo de la Champions en Estambul. Al finalizar el encuentro, Laura saltó al césped para celebrar con Rodri.