Entre los muchos enemigos públicos que ha tenido Belén Esteban (50 años) a lo largo de su vida, hay una periodista con la que hace unos años la de Paracuellos del Jarama compartió plató y protagonizó encendidos enfrentamientos ante millones de espectadores.
Se trata de Joana Morillas, la excolaboradora del hoy extinto Sálvame y otrora amiga de María José Campanario (45), mujer de Jesulín de Ubrique (50), que causó más de un mayúsculo enfado a la 'princesa del pueblo'.
La conocida comunicadora llegó al programa vespertino de Telecinco en 2010, donde colaboró de forma intermitente hasta 2012. Un corto periplo por el espacio en el que se ganó la hostilidad de la mayoría de sus compañeros.
Desde el famoso 'pulpillo' del programa, Joana se convirtió en azote de Belén Esteban y portavoz del matrimonio Jesulín-Campanario, aunque su protagonismo en el programa no vendría dado por sus exclusivas.
Morillas acaparó las mofas y los ácidos comentarios de sus compañeros al confesar que le tuvieron que extirpar la vesícula. Desde entonces, la periodista fue apodada 'la mujer sin vesícula' y día tras día se enfrentaba a bromas de todos sus compañeros. "Eres un ejemplo a seguir para todas las personas sin vesícula", llegó a decirle Jorge Javier Vázquez (54).
A la colaboradora dejaron de hacerle gracia los chistes sobre su salud y cada vez se mostraba más incómoda en plató, enfrentada a la mayoría de compañeros. En julio de 2011, Joana acabaría llorando tras verter una grave acusación hacia el padre de Belén Esteban, ante la cual la madrileña respondía abandonando el plató indignada y llamándola "fea".
En 2012, Joana Morillas desaparecía de Sálvame sin dejar rastro y sin explicaciones por ninguna de las dos partes. Poco después, la periodista desvelaría que estaba sufriendo un cáncer de mama, arremetiendo contra sus excompañeros de Telecinco en una entrevista para el blog Tentaciones de mujer: "He notado muy poco apoyo de mis compañeros [...] Me hubiera gustado que al menos me enviaran un saludo" confesaba.
Morillas hacía alusión directa a Terelu Campos (59), quien había pasado por la misma enfermedad: "No he tenido noticias suyas. Me sorprendió un poco, pero bueno… También es cierto que teníamos una relación de plató, pero yo si me interesé por ella cuando afrontó este mismo problema".
En aquel momento, Sálvame se hacía eco de las palabras de su excolaboradora y una sorprendida Terelu respondía desde plató: "Yo no sabía que Joana Morillas tenía cáncer de mama. La hubiera llamado igual que he llamado a amigos y a personas que gente del público me ha dicho que hable con su hermana, con su padre…".
En 2015, Morillas reaparecería en el programa Cazamariposas, donde colaboró hasta 2018. Gracias a este programa, la colaboradora regresó a Sálvame durante una tarde en 2016, aunque lo hizo con estrictas y surrealistas exigencias como tener su propio guardaespaldas en plató o estar a tres metros de distancia de Belén Esteban.
Joana es muy activa en redes sociales, donde expresa su punto de vista sobre los temas de actualidad del mundo del corazón. Con el resurgimiento del caso Ylenia Carrisi, la periodista no dudó en defender a Lydia Lozano (63), calificando lo sucedido entonces en Sálvame como "humillante e innecesario".
Sin embargo, poco después la catalana aparecería en el mismo programa mediante videollamada para, supuestamente, desvelar la fuente de Lydia en aquella polémica, mostrando un sorprendente cambio de actitud hacia Lozano. "Tienes muy poca vergüenza y eres muy mala compañera. Si tanto te molesta el tema, levántate y vete", llegó a espetarle.
Muchos calificaron aquella acción como un intento desesperado de la periodista por hacerse con una silla en el cotizado programa de Telecinco, aunque lo cierto es que su nombre nunca más se volvió a pronunciar en el programa -hasta su último día de emisión-, y su cara no volvió a aparecer.
Hasta mediados de 2020, Joana trabajaba como subdirectora y redactora en el medio online Cotilleo.es, dirigido por su amigo y también excolaborador de Sálvame Saúl Ortiz, a quien su carrera profesional ha estado estrechamente ligada desde sus tiempos en Telecinco. En una entrevista para el blog La Tele de Hoy, Joana dedicaba unas bonitas palabras a su compañero: "Gracias a él he aprendido el significado de la palabra amistad".
En esa misma entrevista, Morillas confesaba el único motivo por el que renunciaría a su trabajo: su familia. "Si ellos me necesitan, lo dejo todo. Jamás hubiera llegado adonde estoy de no haber sido por el apoyo de mi marido y mi hija. Siempre me animan en todas y cada una de mis decisiones. Y si me equivoco, en casa nunca se pronuncia la frase 'Ya te lo dije'".
Como cualquier mortal del siglo XXI, Morillas también ha hecho de las redes sociales el escaparate ideal para compartir su lado más íntimo. Además de estar casada desde hace años con su marido, Joana reside en Barcelona y tiene una hija, de la que presume habitualmente a través de sus perfil de Instagram. Es más, le dedica una carpeta de stories de forma íntegra a su pequeña.
Sin embargo, no solamente son buenas las noticias que ha transmitido la catalana a través de sus redes sociales. El 8 de noviembre de 2023, Joana Morillas utilizaba su perfil de X -anteriormente Twitter- para compartir la triste noticia del fallecimiento de su madre. "Y a la laguna más bella del mundo iré y allí te recordaré. Mi mami. Mi muñequita", escribía.
Durante estos últimos años, Morillas ha colaborado en espacios televisivos como Arucitys o Vaya par. Además, ha tenido la oportunidad de escribir para medios de renombre ABC o El Semanal Digital. Sin embargo, su proyecto más personal no tuvo su inicio hasta finales del año pasado.
Joana, consciente del impacto de las nuevas plataformas, ostenta su propio canal de YouTube, donde aprovecha para comentar temas de actualidad y entrevistar a distintos invitados relacionados con la crónica social, como Jaime Peñafiel (92) o Pipi Estrada (67). Además, aborda temas como el caso Sancho, las Casas Reales o los realities de televisión.
Aunque su proyecto comenzó de forma muy amateur, lo cierto es que a día de hoy Morillas ha conseguido hacerse con un estudio de grabación y allí aprovecha para grabar los vídeos diarios de su canal de YouTube. Con cerca de 40.000 suscriptores a sus espaldas, Morillas ofrece un número de teléfono al que los usuarios pueden aportar donaciones mediante la aplicación de Bizum.