Si hay una persona que puede presumir de haber podido charlar largo y tendido con personajes tan variopintos como Eva Longoria (49 años), José Luis Martínez-Almeida (49) o Victoria Federica (24), esa es Vicky Martín Berrocal (51). Y es que cada martes la diseñadora se reúne con invitados de lo más especial en A solas con, el pódcast que lleva conduciendo desde hace meses.
Este martes, 12 de noviembre, la afortunada ha sido Malú (42). La cantante se ha sentado junto a Martín Berrocal para mostrar su lado más personal, pues a pesar de llevar más de 20 años de trayectoria musical, la artista siempre ha sido muy discreta en todo lo que respecta a su vida privada.
Sin embargo, en esta ocasión, la intérprete de Blanco y Negro parece haber en el espacio presentado por Vicky Martín Berrocal un lugar seguro en el que poder sincerarse sobre su hija Lucía y algunos de los momentos más convulsos de su vida.
"Estoy más asentada como mujer y como persona. Por cómo vivo y por cómo me tomo las cosas. Soy una Malú que ya se ha dado muchas hostias por el camino y ya ha hecho callo". Así de sincera comienza la intensa charla entre Vicky y Malú, dando paso a la que ha sido una de las entrevistas más profundas de la artista en sus largos años de carrera profesional.
Sentada en un cómodo sofá y frente a la diseñadora sevillana, la sobrina de Paco de Lucía se abre en canal para confesar el que, según ella, ha sido uno de los momentos más difíciles en su carrera como cantante. Se trata de una lesión que le llevó a cancelar su gira hace unos años.
Ahora, recuperada y decidida, Malú ha detallado cómo le afectó en su salud mental haber estado retirada de los escenarios durante tanto tiempo. "Soy la persona más insegura del universo, pero cuando me subo al escenario siento un empoderamiento brutal. Y fuera del escenario me hago pequeñita otra vez", relata.
Lejos de dejar pasar por alto la oportunidad de seguir abriéndose en canal como nunca antes lo había hecho, Malú también ha hablado alto y claro sobre un problema que le estuvo persiguiendo durante un tiempo y al que finalmente consiguió ponerle nombre: la anorexia.
"Trastornos de empezar a comer menos, de obsesión por la delgadez, por estar delgada, por estar físicamente como tenía que ser, y se me fue bastante de las manos. Yo seguía trabajando, seguía con mil cosas, no podía centrarme en eso, y eso estaba, iba y venía, hasta que ya dejó de venir. Hasta que un día dije: 'ya está'. Estuve un montón de años con el sí y con el no. Quité todos los espejos y los pesos de mi casa para no ver constantemente mi imagen, cosa que es difícil porque te ves luego en otro sitio que no es el espejo", sentencia, emocionada, la cantante.
Cuando Malú sentía que ya había tocado fondo, tomó la decisión de hablar con un amigo médico que le recomendó acudir a un psiquiatra. "Le dije que tenía esa enfermedad y me dio una charla muy chula, bastante corta y tonta, en la que me preguntó a qué edad había empezado". Es más, la artista confiesa que, tras escuchar de boca de su psiquiatra que "no estaba enferma", siguió su dinámica en no pesarse y así sigue hasta día de hoy.
Aunque parecía que la artista ya se había abierto en canal por completo, lo cierto es que la artista también se ha mostrado emotiva al hablar de Lucía, la hija que tiene en común junto al expolítico Albert Rivera (44). "Quiero que mi hija se críe libre de miedos y complejos", apostilla Malú.
Ilusionada de nuevo
Si bien es cierto que su entrevista con Vicky Martín Berrocal ha sido como una especie de terapia para Malú, la cantante no ha querido sincerarse acerca de si está o no enamorada de nuevo.
Sin embargo, tal y como pudo conocer EL ESPAÑOL, Ángel -su nueva ilusión- y Malú se conocen desde hace varios años. Él es una persona de la total confianza de Malú y ambos empezaron una bonita amistad nada más conocerse.