Antonio Canales (62 años) anunció el pasado mes de septiembre su retirada de los escenarios. Para despedirse por todo lo alto, el bailaor recorrerá la geografía española en 2025 con su espectáculo Fin de Fiestas y en 2026 viajará a otros festivales internacionales para poner el broche final a su carrera.
Ahora ha vuelto a ocupar titulares, pero por una situación que nada tiene que ver con su trayectoria artística. Tal y como han explicado desde el programa Vamos a ver, la casera del famoso bailaor le ha acusado de no pagar las mensualidades del alquiler y los gastos variables de la vivienda de los últimos siete meses.
Al parecer, esta deuda ascendería a más de 5.000 euros. Antonio Canales ha estado residiendo desde hace 11 años en esta vivienda situada a las afueras de Madrid, donde, siempre según la versión de la denunciante, habría sido un inquilino ejemplar. Ahora todo habría cambiado.
La identidad de la casera no ha salido a la luz, pero ha asegurado al espacio matinal de Telecinco que ha intentado hablar con él para llegar a un acuerdo y pedirle que abandonase la casa. El bailaor se habría negado y le habría enviado unos mensajes acusándola de levantar "falsos testimonios" sobre él. De hecho, el portavoz de la propietaria ha señalado que ella estaba dispuesta a perdonarle la deuda con el único deseo de que hiciese las maletas.
"Se está riendo de ella, que dice que va a pagar y nunca paga. Tendremos que estar en contacto con él. Le llamarán los abogados y vendremos aquí continuamente. Pero si no sobrepasa la línea no habrá problema porque tampoco se ha portado tan mal", ha explicado esta persona.
El artista sostiene que siempre ha pagado este alquiler "en mano" y que no le debe ninguna mensualidad. Además, que es ella la que tiene que hacerse cago de los suministros. Casera e inquilino viven a solo 200 metros de distancia, lo que genera miedo en la dueña de la vivienda ante posibles represalias. De hecho, ya se ha puesto en contacto con una empresa desokupa para intentar que Canales se marche del lugar.
Horas después, el bailaor ha reaparecido públicamente y ha vuelto a negar estas acusaciones. "Eso es mentira, aunque vengáis diciéndome lo que queráis. Comprendo que estás haciendo tú trabajo y os atiendo a todos, pero es que me ha cogido desprevenido. Yo no sabía esto", ha explicado ante las cámaras de las agencias de comunicación. Ha recalcado que "no le debo nada a ella" y ha terminado por estallar. "No le debo nada y ya está. ¡Qué me dejes!", ha pronunciado cabreado ante esta inesperada situación que le ha convertido en protagonista.
Más tarde, visiblemente más calmado y de nuevo ante los medios que le esperaban a las afueras de la vivienda, ha comentado: "Es una casa de paso mía. Todo el mundo me conoce. Yo tengo mi finca en Zamora, y tengo mi casa en Sevilla. Los 12 años que llevo, pues, nunca ha habido nada de morosidad, ni nada de nada".
"Tengo que hablar mañana con mi gestor, que a lo mejor ha habido un malentendido, o un error, y se habrá retrasado unos meses. Las pago, y ya está", ha asegurado Antonio Canales. Una respuesta muy distinta a la que pronunciaba horas antes.