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Este pasado martes, 12 de noviembre, se juntaban en el mismo lugar Brianda Fitz-James Stuart (40 años), Sassa de Osma (36), Claudia Osborne (34), entre otras. ¿El motivo? Conocer el nuevo proyecto artístico de Lucila Figueroa Domecq (37), a quien cariñosamente se le conoce como Lulu. Hasta este próximo sábado, 16 de noviembre, sus más recientes obras estarán expuestas en la galería de arte Lugar Usual. La muestra se titula Transition y según ella misma ha compartido, tiene "la liminalidad como inspiración y el eterno cambio protagonista". 

Lulu es pintora e inlfuencer, pero además, trae consigo una historia fascinante que la conecta con la aristocracia y la jet set de nuestro país. Es hija de Álvaro Figueroa Griffith, conde de Romanones, y de Lucila Domecq y Williams, hermana de la fallecida Sandra Domecq, a su vez primera mujer de Bertín Osborne (69).

La joven artista, por consiguiente, es prima de Alejandra (45), Eugenia (37) y Claudia Osborne y de Ana Cristina Portillo (31). Con estas dos últimas, especialmente, tiene una estrecha relación. 

Por parte de padre, Lulu es nieta de Luis de Figueroa y Pérez de Guzmán el Bueno y Aline Griffith Dexter, quien con permiso del resto de la saga, es la gran protagonista de la familia. Neoyorquina de nacimiento, mientras trabajaba como modelo en Estados Unidos y en plena Segunda Guerra Mundial, fue reclutada por la Oficina de Servicios Estratégicos de Estados Unidos -posteriormente la CIA- y enviada a España. 

A comienzos de la década de los 40, la que fuera condesa de Romanones trabajaba en el envío y recepción de mensajes cifrados. Más tarde, en salas X2, donde se descifraban los mensajes encriptados que se enviaban durante la Segunda Guerra Mundial entre las fuerzas aliadas. 

Aline se casó en 1947 con Luis de Figueroa y Pérez de Guzmán el Bueno y a partir de allí, comenzó a relacionarse con destacados diseñadores de la época, como Balenciaga o Pertegaz. Así, a Lulu le viene por herencia su gusto por la moda. Aunque ha sido en la pintura donde ha encontrado su pasión, también se ha hecho hueco en el mundo del fashion. En Instagram, donde suma más de 35.000 seguidores, suele demostrar su exquisito gusto por el buen vestir. 

La pintura también forma parte de sus genes. Su bisabuela paterna fue Marie Dexter, pintora impresionista estadounidense. Y su tío materno es Christian Domecq, quien cuenta con destacadas obras que se han llegado a exponer en el museo Reina Sofía. 

Lulu Figueroa Domecq en un evento de moda en Madrid. Gtres

En el caso de Lulu, sus cuadros suelen mostrar naturaleza y animales. Su nueva exposición, Transición, es reflejo de ello. La muestra, no obstante, también incluye obras con retratos personales que han fascinado a familiares y amigos. 

"Preciosa exposición", le ha escrito su madre, Lucila Domecq en uno de los post que ha compartido en Instagram. Por su parte, Brianda Fitz-James Stuart o Claudia Osborne, quienes estuvieron presentes en la inauguración, le dejaron iconos de corazones y rostros enamorados.

Sobre la muestra, Lulu explica: "La naturaleza existe en evolución constante. Lo advertimos en la datura, que muestra su identidad, su ser, en la noche, para replegrarse de nuevo al amanecer". Y añade: "Más si cabe en los niños, la construcción de su identidad a través del aprendizaje y derivada de su relación con el mundo que los rodea. Sus ritos de paso, su transición de bebé a párvulo, de párvulo a niño". 

Además de artista e influencer, Lulu Figueroa Domecq es madre. Tiene dos hijos, fruto de su matrimonio con el músico Adrián Saavedra, su gran prioridad y quienes también tienen cabida en sus redes sociales. Su perfil de Instagram, con seguidores destacados como Laura Ponte (51), Isabel Jiménez (42), Eugenia Silva (48) o Carmen Lomana (76), es el fiel reflejo de su día a día: familia, arte y moda