El diestro de Chiva Enrique Ponce (52 años), al cierre de este artículo, acaba de realizar su tercera faena en México, en el marco de su gira americana de despedida. La pareja sentimental de Ana Soria (26) ha toreado, este pasado fin de semana, en las localidades de Juriquilla, Pachuca y Monterrey.

Desde hace unos días, Ponce se encuentra en territorio azteca. Anteriormente, Enrique se despidió de la tradición taurina internacional en ciudades como Lima, en Perú. En concreto, viajó hasta la plaza de toros de Acho, donde se despidió de su coso el pasado día 3, en un mano a mano junto al torero peruano Joaquín Galdós (29).

Emprendió aquel primer viaje al país de Sudamérica con gran pesar y angustia, pese a la felicidad inicial por despedirse de ese lugar donde es considerado toda una leyenda. El motivo de su malestar ya lo desgranó EL ESPAÑOL: los efectos devastadores de la DANA habían arrasado algunos municipios de la Comunidad Valenciana, como Chiva, pueblo natal de Ponce. 

Justo cuando se produjo el fatídico estallido, en forma de riada, que sembró la destrucción total en sitios como Paiporta, Catarroja o Chiva, Ponce ponía rumbo allende los mares. Este diario pudo conocer que fueron horas de incertidumbre y que sólo respiró tranquilo cuando supo que, pese a la debacle, su familia estaba bien.

Sus padres, Enriqueta y Emilio, no corrieron ningún peligro. "Por suerte, todos sus familiares está bien", deslizó a este diario Rubén Arijo, el mozo de espadas de Ponce. Horas más tarde, el propio Ponce, tras su trabajo en Perú, y a su regreso a España, en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, atendió a la prensa.

Admitió el exmarido de Paloma Cuevas (52) que la localidad que lo vio nacer y crecer estaba "destrozada". "Es muy triste ver cómo ha quedado todo. Mando todo mi apoyo y solidaridad a la Comunidad Valenciana y a los pueblos de Albacete, también muy afectados, pero especialmente a mi pueblo, Chiva", aseveró. 

Remachó el diestro, al cabo, despejando toda duda: "Voy a ir a ver a mis padres y ver cómo está todo. Ayudaremos en lo que podamos". Sobre esa solidaridad y afán por ayudar a los damnificados, este medio ya conoció que Enrique había dado un paso al frente. Ahora, EL ESPAÑOL está en disposición de confirmar que Ponce, en aquella parada en España, puso rumbo a Valencia.

Lo más apremiante para él era saber cómo estaban los suyos y ver de cerca el desastre. Como no podía ser de otro modo, se trató de un reencuentro muy emotivo, dadas las circunstancias. Se trató de una visita tan fugaz como discreta, pues aún tenía que perfilar su próxima parada: México. 

Hay un apunte que se desea dejar claro desde el entorno del diestro en relación al negocio familiar que, días atrás, el medio Look informó que se vio afectado en Chiva por las riadas. "Han perdido -los padres de Enrique- recuerdos familiares de generaciones", se apuntó.

"Todo lo de abajo se les ha estropeado. Ha sido totalmente arrasado, han tenido que tirar todo lo que había dentro, que era de sus padres…A fin de cuentas recuerdos muy íntimos", se añadió. 

Leandro Martínez, tío de Ponce, intervino en Y ahora Sonsoles, y dijo: "Como esto, no he visto nada. Pasamos mucho miedo. Viendo gente cómo pasaba dentro de los coches dando vueltas Mi mujer bajó para ver el bajo, pero le pedí que subiera rápido. La puerta casi se viene abajo". 

Si bien en todo momento se señaló que este negocio lo regentaban únicamente los padres de Enrique Ponce, se aclara a este periódico que más bien se trata de una empresa familiar, habida cuenta de que los progenitores del diestro han iniciado otra etapa más sosegada en sus vidas. Los desperfectos del local ya están siendo subsanados. 

En otro orden de cosas, EL ESPAÑOL ha podido confirmar que Enrique Ponce, entre las iniciativas de ayuda a las víctimas de la DANA, va a participar, el próximo 1 de diciembre, en el Palacio Vistalegre de Madrid, en un festival taurino. Organizado por la Comunidad de Madrid, en esta faena participarán diestros de la talla de Roca Rey (28), Alejandro Talavante (36) y José María Manzanares (42), entre otros.