Este pasado miércoles, 20 de noviembre de 2024, se cumplió una década de la muerte de una de las mujeres más genuinas e irrepetibles del panorama nacional, la querida Cayetana de Alba. La XVIII duquesa de Alba de Tormes pereció en su Palacio de Dueñas y en estos 10 años sus vástagos -cada uno a su modo- la han recordado.
Tradicional es la misa homenaje que cada año, sin falta, le organiza su hijo Cayetano Martínez de Irujo (61) en la Iglesia del Cristo de los Gitanos, en Sevilla. También costumbre es destacar las marcadas ausencias que se producen cada día 20 de noviembre, pues el distanciamiento entre los hijos de Cayetana es manifiesto.
No obstante, en el marco de este décimo aniversario, se ha producido un sutil acercamiento entre Cayetano y su hermano mayor, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo (76), actual duque de Alba. Minutos antes de este reencuentro, y antes de la misa, el jinete ha atendido a la prensa congregada a las puertas del templo.
El también empresario, que ha llegado acompañado de su pareja sentimental, Bárbara Mirjan (27), ha confesado que este tributo es "muy especial", y que este reconocimiento anual "es lo menos que se merece" la duquesa de Alba. Además, ha afirmado que la 14 veces Grande de España "estará muy contenta por que vengan Carlos y Fernando (65)".
Hay que puntualizar que horas antes de esta eucaristía, EL ESPAÑOL charló con Cayetano y éste confirmó que su hermano mayor, Carlos, iba a asistir, como le trasladó su secretaria. Por otro lado, la asistencia de Fernando parecía asegurada, pues, a día de hoy, es con el único hermano con quien tiene un vínculo afectuoso y fluido.
Este pasado miércoles, Cayetano, a escasos minutos de reencontrarse con el actual duque de Alba, ha querido poner en valor que todos los hermanos "tenemos la gran suerte de haber nacido en una de las familias más importantes de España y del mundo, de haber tenido una educación privilegiada y, sobre todo, de haber heredado, no dinero, pero sí propiedades".
Sostiene Cayetano que no sabe si esta misa será el inicio de la reconciliación entre todos sus hermanos: "Dios dirá, pero ojalá", porque "siempre he estado abierto, yo no he tenido nunca ningún problema, todo mi problema ha sido ser el escogido y valorado por mi madre".
En cuanto a su hermana Eugenia, una de las grandes ausentes este día -junto a Alfonso (74) y Jacobo (70)- ha comentado que "siente las cosas de una forma muy peculiar", y que "la respeto, pero no lo comparto". Sobre su hermano Jacobo, el conde de Salvatierra se ha mostrado especialmente duro: "No sé quién es".
Por último, Cayetano ha aclarado que su exmujer, Genoveva Casanova (48), "no ha podido venir, ni ella ni los niños, que están en Londres", pero que "me ha mandado un mensaje muy bonito, diciéndome que siente mucho no poder estar hoy aquí".
Además, Cayetano se ha deshecho en elogios hablando de Alfonso Díez (74), que ha sido un gran apoyo este año: "Ha sido un grandísimo marido, una gran persona y, además, un gran señor. Además, hizo feliz a mi madre en sus últimos años de vida, quiso disfrutar de un hombre excepcional, que es Alfonso".
Su saludo con el duque de Alba
Tras la llegada de Cayetano, ha hecho acto de presencia una de las asistencias más esperadas: la de Carlos, su hermano mayor. Ante las cámaras de los reporteros, Cayetano se ha quedado en el umbral de la iglesia para recibir al duque de Alba. Los reporteros han captado el momento exacto en que Cayetano y Carlos se han estrechado la mano.
Ha sido un saludo tan cordial como breve. No obstante, cuando los periodistas han insistido para que los hermanos posaran juntos, éstos han declinado la oferta. Por su parte, Fernando Martínez de Irujo tampoco ha querido faltar a esta misa, homenajeando a su madre: "Bueno, la recordamos, ya son 10 años... no mucho más".
En otro renglón, merece destacar la presencia de otros grandes amigos de Cayetana de Alba. Carmen Tello (69), amiga y escudera de la duquesa, ha acudido al templo acompañada de su marido, Curro Romero (90).