El lado más íntimo del piloto Jorge Martín: del gran amor por su novia, María Monfort, a la pasión por los tatuajes

El pasado domingo, 17 de noviembre, Jorge Martín (26 años) consiguió un sueño. Finalmente, logró hacerse con el título mundial de MotoGP en la última carrera de la temporada en el Gran Premio Solidaridad, siendo el quinto español de la historia en conseguir este galardón. 

Inmediatamente, Jorge se convertía en el centro de todas las miradas y los programas de televisión líderes en audiencia querían que el piloto se diera cita en sus respectivos formatos. Sin embargo, en la noche de este pasado jueves, 21 de noviembre, Jorge Martín volvía a ser el nombre más buscado en las redes sociales y nada tenía que ver con su faceta como deportista.

El joven madrileño era invitado a La Revuelta, pero en el último momento anunció su ausencia, desatando una guerra entre el formato de RTVE y El Hormiguero, programa al que Jorge acudirá la próxima semana. 

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Aunque rápidamente el formato de Pablo Motos (59) publicaba un comunicado en el que calificaban lo ocurrido de "un malentendido sin importancia", lo cierto es que Jorge Martín volvía a convertirse indirectamente en el protagonista indiscutible del día. EL ESPAÑOL ha querido ir más allá y ha recopilado los detalles más destacados de la vida del piloto del momento, desde su trágico accidente a la relación con su novia actual. 

Jorge Martín Almoguera nació en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes y siempre ha tenido muy claro que su verdadero sueño era dedicarse al mundo del automovilismo. De hecho, con tan solo seis años, su familia le regaló su primera moto -aunque evidentemente era de juguete-, porque pensaban que la obsesión del madrileño con los vehículos terminaría acabándose.

Pero solo fue a más. De hecho, Susana -su madre- ha relatado en alguna que otra entrevista que Jorge no era un niño al uso y sus aficiones lo demostraban. "Cualquier madre le leía un cuento a su hijo para que cogiera el sueño, pero Jorge no quería libros infantiles, quería revistas de motos".

Al margen de su pasión por las motocicletas, Jorge nunca dejó de ser un estudiante modelo, lo que hacía que sus padres confiaran en el joven desde los inicios de su carrera profesional. "No solo era bueno con la moto, también lo era con los estudios. Era muy sacrificado todo, pero acabó mereciendo la pena", señaló su progenitora en el documental de DAZN, Matinator, voluntad de hierro. 

En 2011 se presentó por primera vez a la preselección de la Red Bull Rookies Cup y con tan solo 13 años fue el segundo más rápido. Ya en 2014 se posicionó como el primer español en imponerse a Joan Mir (27). Finalmente, el pasado 17 de noviembre logró hacerse con el título mundial de MotoGP, todo un sueño para el madrileño. 

A pesar de que siempre ha contado con el apoyo de su familia para conseguir todos y cada uno de sus méritos, lo cierto es que esto no ha sido -ni mucho menos- un camino fácil. Tal y como la familia confesaba en el mencionado documental, tuvieron que llegar a endeudarse para cumplir el sueño de su hijo. 

Más allá de su familia, el día en el que Jorge Martín logró hacerse con el importante galardón de MotoGP todas las miradas se posaron sobre una única persona, una joven a la que abrazó antes incluso que a sus propios padres. Era su novia, María Monfort Matutes, una influencer ibicenca -nieta del respetado empresario Abel Matutes- con la que mantiene una estable relación desde principios de 2023, y que se ha convertido en su mejor apoyo. 

María es la segunda hija de Alejandro Monfort, un empresario inmobiliario de origen vasco, y Carmen Matutes. Asimismo, el abuelo materno de la joven es Abel Matutes, el que fuera ministro de Asuntos Exteriores durante el primer mandato de José María Aznar (71), y al que se le bautizó como 'el rey de Ibiza', pues es propietario de hoteles como el Hard Rock Hotel o el Ushuaïa, además de otros establecimientos en el Caribe. 

Aunque en los últimos tiempos ha conseguido desarrollar una destacable carrera como influencer en sus redes sociales -donde cuenta con más de 100.000 seguidores-, también es el principal apoyo de Jorge Martín en los diferentes circuitos a lo largo del mundo para estar a su lado durante las carreras. Muestra de ello son las numerosas instantáneas que se encuentran de la pareja en sus respectivos perfiles de Instagram, donde alardean de su amor. 

Es precisamente en sus redes sociales donde Jorge Martín refleja otra de sus grandes pasiones más allá del automovilismo: los tatuajes. El piloto es un fiel aficionado a los grabados en la piel, y tiene alrededor de 15 en todo su cuerpo. Uno de los más destacados es un '080821', por la fecha de su triunfo en el GP de Estiria.