Este viernes, 22 de noviembre, EL ESPAÑOL publicó en primicia el fallecimiento de María de Mora, la mujer que saltó a la fama a inicios de los 2000 por ser el vínculo que unía a poderosos hombres con mujeres famosas por más de 20.000 euros la cena. Durante años se habló del enigmático libro negro que la madame tenía en su poder y donde supustamente aparecían los nombres de aquellas señoras populares que formaban parte de su círculo.
Políticos, futbolistas, empresarios y miembros de Casas Reales, siempre según su versión, solicitaron sus servicios. Ella siempre prefirió jugar con la ambigüedad del tema y evitar así demandas o represalias de sus clientes. Son muchas las veces que se sentó a hablar en platós de televisión, pero nunca desveló la identidad de estas personas. Con su muerte, María de Mora se ha llevado secretos muy valiosos a la tumba.
"Se lleva un montón de secretos y de historias que, de verdad, si ella hubiera querido hacer daño a gente, se hubiera lucrado tremendamente", afirmó Kiko Matamoros (67 años) a su llegada al tanatorio de la empresaria que en los últimos años prefirió dejar los focos.
De hecho, Vanitatis ha informado en exclusiva que recientemente le ofrecieron regresar a televisión y hablar abiertamente del book de las famosas. Una entrevista que emitiría después de su muerte y que ya no podría afectarle. La respuesta fue contundente: "No".
Su nombre saltó a la fama en 2004 al convertirse en protagonista de una cámara oculta que pretendía destapar a famosas actrices y presentadoras que, presuntamente, ejercían la prostitución y cuyos rostros aparecían en el citado y codiciado book. Estas grabaciones, que fueron emitidas en el programa Dónde estás corazón, muestran una de estas citas en las que se puede ver a tres protagonistas que durante años fueron habituales en los programas del corazón: Malena Gracia (55), Sonia Monroy (52) y Nuria Bermúdez (44).
"Saben que va a ser una fiesta, que van a hacer el amor, que van a estar charlando... Una velada tranquila y bonita. Y ya está", afirmaba en esta grabación María de Mora a un periodista infiltrado. A las tres mujeres les ofrecían 20 millones de pesetas (120.000 euros) por dos noches de cena y amor. Posteriormente, ellas negarían su implicación y señalaron a la madame como la responsable de todo.
Malena Gracia llegó a sentarse en un PoliDeluxe para hablar abiertamente de estas cenas. Fue aquí donde confesó haber ganado muchísimo dinero. Concretamente, más de 20.000 euros por noche. "Se pagaba por cenar y salir, pero mi agencia nunca pagó por algo más", defendió en este programa.
En otra de sus visitas a Deluxe, señaló a Ivonne Reyes (57) como la persona que las traicionó. "Sentí traición. Cuando te ocurre algo así, no das crédito a lo que la persona acaba de hacer". Siempre según la versión que dio en su momento Malena Gracia, la venezolana también estuvo presente en estas cenas, aunque dejando claro y puntualizando que sólo era para eso.
Fue la propia Belén Esteban (51) la que desveló que De Mora se había puesto en contacto con ella para una de estas veladas. "A mí me llamó María, pero yo estaba en Benidorm y le dije que no me iba a cenar con nadie. Me dijo: 'Te voy a presentar un árabe'. Pero le dije que no", reconoció públicamente. Años después la empresaria desmintió haberle ofrecido 18.000 euros.
En un Deluxe en 2010, la presentadora Begoña Alonso negó haber ejercido la prostitución y afirmó que solo conocía a María de Mora de un par de ocasiones. Una semana más tarde de estas palabras, sería la propia madame la que contaría su versión. "Ha participado en algún acompañamiento. No creo que estuviera en esa página como prostituta, pero sí que ha trabajado conmigo. Un hombre unos 40 años, un gran empresario, pagó 24.000 euros por cenar con ella", defendió en plató.
Otros nombres también sonaron durante años, pero nunca se llegó a confirmar su vinculación con el negocio. Uno de ellos fue el de Marlene Mourreau, que en Sálvame aseguró que la empresaria había sido la encargada de organizar la cámara oculta con el objetivo de ganar dinero.
En los últimos años, decidió reinventarse y convertirse en asesora estética. A través de sus redes sociales, aconsejaba sobre diferentes tratamientos de belleza y medicina reparadora.