Sabemos dónde estaba y qué hacía José María Almoguera mientras su prima Alejandra Rubio daba a luz
- El hijo de Carmen Borrego todavía no conoce al pequeño Carlo, que nació el pasado día 6 de diciembre en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
- Más información: Terelu Campos, muy enfadada, llega a la casa de Alejandra Rubio y se encara con la prensa: "Esto no me parece normal".
"Quería pasarme por aquí para daros las gracias por todos los mensajes de amor que estamos recibiendo. En poco volveré a daros guerra. Todavía me estoy recuperando", reza el comunicado que Alejandra Rubio (24 años) publicó tras salir a escondidas de la Fundación Jiménez Díaz el domingo 8 de diciembre para que la prensa no pudiera fotografiarla junto a su hijo recién nacido, Carlo.
La criatura nació en la madrugada del 6 de diciembre ya que los papás habían programado el parto por haber sufrido diabetes gestacional, según explicó la nieta de María Teresa Campos. Las primeras personas en visitarla, como no podía ser de otra manera, fueron los abuelos maternos, Terelu Campos (59) y Alejandro Rubio (63), la abuela paterna, Mar Flores (55) y, por supuesto, el papá, Carlo (31).
Ni rastro de la tía abuela, Carmen Borrego (58). Tampoco de su primo José María Almoguera (34), el último miembro del clan que se ha subido al carro de la fama y que declaró a Socialité que estaba "muy contento por ella, tengo ganas de conocerlo. Cuando ellos estén disponibles me acercaré a conocerle, es un momento en el que hay que respetar la intimidad y los espacios de los padres".
La pregunta del millón es dónde se encontraba el primo carnal de la feliz mamá y JALEOS de EL ESPAÑOL ha sido el único medio que ha logrado fotografiarlo el mismo día en el que se hacían las primeras visitas.
José María estaba en su casa preparando la maleta ya que se disponía a coger el AVE de las 16 horas en la estación de Atocha con destino a Sevilla, donde había planeado previamente pasar el puente. El hijo de Carmen Borrego iba muy ligero de equipaje ya que solo portaba del brazo derecho una pequeña bolsa negra.
Tras pasar el control donde le escanearon el billete en la planta primera de la estación, Almoguera se dirigió discretamente a la cola donde los pasajeros estaban a punto de pasar el siguiente control antes de entrar en el tren. Mientras esperaba consultaba repetidamente el móvil, quizás para informarse de cómo transcurría el primer día como mamá de su prima.
Vestía de manera informal con una cazadora de piel marrón, un jersey claro del que colgaban unas gafas de sol, unos tejanos rotos y unas deportivas. El sábado, algo más de 24 horas después del parto, Carlo y Alejandra posaban en las puertas de la Fundación Jiménez Díaz sin el bebé.
Ante las preguntas de la prensa, la mamá confesó que se encontraba "muy bien, muy contentos. Todo fenomenal, muchas gracias por estar aquí. Ha sido cesárea al final, porque ha sido un parto muy largo". Y Carlo, con una sonrisa, aseguraba que "ha sido una campeona, ha sido larguito, pero ella está bien, que es lo importante y el niño también. Muy orgulloso".
En su última visita al domicilio de la pareja, Terelu mostró su carácter ante la insistencia de los periodistas. "Esto no me parece normal", les dijo nada más verlos. La abuela no dudó en decir que "chico, o sea, ¿tú te imaginas que ella salga con su bebé y que haya seis personas corriendo? Chico, esto normal no me parece, cariño".
La colaboradora de ¡De Viernes! no quiere que los paparazzi la persigan. "Hombre, es que luego... Queremos ser todos amigos, pero tenemos que colaborar todos, ¿entiendes? Que a mí me da igual, os prometo que me da lo mismo. Pero lo que no quiero es que se lo hagáis a ella. Es lo único, que ella vaya a salir de aquí y que haya... Todo el mundo corriendo, por favor".
Es en esta situación cuando aparece la disyuntiva entre la seguridad, la privacidad y el control de las exclusivas. José María Almoguera ya se encuentra en Madrid. Hace tan solo unas horas publicaba una imagen en sus redes sociales de una comilona en un restaurante de Patones. Quizás para celebrar el nacimiento del pequeño Carlo.