Si la Navidad, ya de por sí, es una etapa de sentimientos encontrados; tan familiar y alegre como aciaga por las ausencias y los reencuentros difíciles, este año 2024 hay una comunidad, la valenciana, para la que las Fiestas serán aún más difíciles. Sin duda, las más duras. La tragedia de la DANA ha destrozado familias para siempre.
Reponerse de eso cuesta, y a veces ni se consigue. No obstante, hay que mirar hacia adelante: seguir, de eso trata la vida. Porque ella, la vida, nunca se detiene. Máximo Huerta (53 años) bien lo sabe. El escritor, natural de Utiel, Valencia, ha vivido muy de cerca el desastre y la desolación y la desesperación que se vivió en su pueblo natal.
De hecho, vivió durante horas con angustia hasta que supo que sus familiares estaban, afortunadamente, bien. El empresario, que vive en Buñol, junto a su madre, Clara Hernández, atiende a EL ESPAÑOL y desvela cómo vivirá estos días tan especiales y señalados. Sostiene Máximo que a él, pese a todo, siempre le ha gustado la Navidad.
"Para mí, la Nochebuena siempre han sido cenas en familia. Cuando estaba mi abuela, cuando estaba mi tío. Mi padre, que ya no está. Ahora sólo estamos mi madre y yo. La Nochebuena siempre ha sido familiar. Siempre hemos sido una familia de pocas fiestas y celebraciones en navidades", comienza Huerta manifestando.
En esa línea, añade el dueño de La librería de Doña Leo: "Lo que sí que recuerdo es que cuando vivía en Madrid la Nochevieja sí que se convertía en gran fiesta y en amigos". Hoy, los tiempos son otros. Ni mejores ni peores: distintos. Atrás quedó el brillo de la ciudad. En Buñol, Máximo es feliz o lucha por serlo.
"Mientras pueda, la Navidad seguirá siendo para mí de nido familiar", reflexiona. Tratará Máximo de imprimirle a estos días un aire especial, aunque reconoce a EL ESPAÑOL que no tiene ningún plan orquestado: "No tengo ningún plan, ni puedo ni tengo, para Navidad. La pasaré en Buñol, la pasaré en la librería, con los amigos de Buñol".
Lo único que tiene claro Huerta es que vivirá estos días, a solas, con una persona muy especial para él: su madre, Clara. "Haré cena de dos: madre e hijo. Simplemente. Esa será la Navidad. ¿Que me gustaría que fuera de otra manera? Pues claro que me gustaría, pero hay gente que ya no está. Pero los echamos de menos".
¿Qué deseo pide Máximo Huerta para el nuevo año 2025? Él, Max, como lo conocen los suyos, ni se lo piensa: "Así, sin pensar, al 2025 le pido felicidad, felicidad, felicidad. Porque creo que eso engloba todo. Si estás feliz, significa que tienes salud, que tienes trabajo, que tienes ilusiones, que tienes proyectos".
Concluye el que un día fue rostro estrella de Mediaset España junto a Ana Rosa Quintana (69): "Que hay gente que te quiere. Felicidad, es lo que mejor resume todos los deseos en uno".
En otro orden de cosas, el amor no es algo que busque o ansíe Máximo Huerta, explica a EL ESPAÑOL una fuente de total solvencia. Tampoco es que esté cerrado a enamorarse, pero no entra en sus prioridades. Si llega alguien, bienvenido. Si no, no pasa nada. Hace tiempo que Huerta sabe dónde depositar su felicidad -ésa que pide para 2025-.
Vive un excelso y pleno momento a nivel empresarial y literario. Al éxito de su última novela, y a la boyante librería que capitanea en su querido pueblo Buñol, en Valencia, se une el lanzamiento de un libro especialísimo: Mi pequeña librería. Máximo tan pronto hace de dependiente en su propio establecimiento como saca tiempo, e inspiración, para crear una obra.
Huerta publicó el pasado 9 de octubre un "homenaje" a las librerías y a todos los trabajadores y empresarios que están tras ellas. Ninguno de sus libros son convencionales, pero éste mucho menos. "Es un homenaje a todas las librerías. Ha quedado precioso", deslizó a EL ESPAÑOL hace unas semanas.
"Estoy contentísimo. Es un pequeño regalo. Acabo de recibir el primer ejemplar, y es una delicia", agregó. En su perfil de Facebook, posteó: "Lo he hecho lo mejor que sé, con mis ilustraciones y con una historia que será común a muchos de vosotros, lectores y lectoras, que disfrutáis con los libros. Es un juego de amor a las librerías, ya que tengo una".
La salud de Clara
Cabe recordar que desde 2020 la madre del periodista, Clara Hernández, ha padecido varios contratiempos de salud, tras ser diagnosticada de un tumor y, posteriormente, sufrir una dura caída por las escaleras que se complicó con el tiempo.
Desde que Máximo se trasladó a vivir a Valencia -dejando tras de sí Madrid-, su ocupación y preocupación ha girado en torno a su progenitora. "Lo urgente es lo importante", ha manifestado el autor de Una tienda en París cuando Clara ha tenido que ingresar en el hospital y Huerta se ha visto obligado a cancelar compromisos profesionales.
¿Cómo está hoy Clara? Máximo lo contó a este diario, el pasado 2 de octubre, con un ligero y prudente alivio en la voz: "Estoy con ella tomándonos algo ahora. Todo bien, todo en su sitio, todo en calma".
Máximo y el amor
El pasado mes de agosto, Máximo se sinceró como nunca sobre el amor en su blog personal de Facebook. "Yo, que siempre he dicho que las bodas no me iban, confieso hoy domingo 11 de agosto que tal vez lo decía con la boca pequeña. (...) Esas mentiras que nos decimos, que nos contamos, para llevarnos bien con nosotros mismos", comenzó explicando.
"Unos días antes del crack del '23 -se refiere a su ruptura sentimental con su expareja, Juan Castillo-, cuando todo se fue a la mierda emocionalmente, me llamaron de no sé qué revista para preguntarme cosas. (...) Y me preguntaron: '¿Te gustaría casarte?'. (...) Solté a bocajarro: 'No, no, nunca he pensado en casarme'", apuntó.
Para remachar: "Pues bien, mentía. Soy de los que se emocionan en los vídeos de pedidas de mano en las películas y en los libros, de los que escuchan una canción y la visualizan en tal momento. De los que creen en la pareja, incluso en el amor romántico, de los que saben qué se pondría y qué lugar elegiría".