El 19 de diciembre de 2021 será una fecha que quedará marcada el resto de los días para todos los amantes de la música y el arte. Aquella fría noche de otoño, Carlos Marín perdía la vida a los 53 años en un hospital de Manchester tras un tiempo ingresado en la UCI por las consecuencias de la Covid-19. 

Con su deceso, el respetado artista dejaba un importantísimo legado musical y a una madre, Magdalena; una hermana, Rosa; y una exmujer, Geraldine Larrosa (47), completamente rotas y desoladas.  

De aquel fatídico hecho ya han transcurrido tres años. Más de 1.000 días en los que la estela de Carlos Marín ha continuado impregnada en su familia y compañeros de profesión. Ahora, EL ESPAÑOL hace un repaso alrededor del turbulento reparto de la herencia y el recuerdo continuo de la familia y amigos. 

El pasado 13 de octubre, Carlos Marín habría cumplido 56 años. Una fecha marcada en rojo en el calendario del entorno más cercano del artista. Tal y como pudo confirmar EL ESPAÑOL, y según adelantó la propia madre del que fuera vocalista de Il Divo, todo aquel que lo deseara podría acercarse a La Almudena. Allí, tuvo lugar una misa homenaje a Marín así como un minuto de silencio. 

"No se veta a nadie, en el camposanto todo el mundo es bienvenido, otra cosa es la conciencia que tenga cada uno", llegó a sentenciar una persona próxima a Magdalena Menchero a este periódico. Unas declaraciones que apuntaron directamente a Geraldine, la que fuera esposa de Carlos Marín y con quien Magdalena no ha tenido relación alguna. De hecho, a este periódico se le trasladó que el vínculo entre ambas no era bueno ni malo, sino "inexistente". 

Cabe recordar que Marín legó una casa a su exmujer. Una residencia en la que vive actualmente y cuya hipoteca -300.000 euros- podría considerarse el inicio de una polémica que, aún a día de hoy, continúa estando muy presente. Un conflicto que Geraldine, por su parte, puso en manos de sus abogados al no llegar a un acuerdo con la madre de su expareja. 

El abogado de la familia explicó que Larrosa quería que se le entregara el inmueble libre de cargas y que fuera la madre del artista, Magdalena, a quien Marín nombró heredera de sus bienes, la persona que pagara esta hipoteca. Como señaló Rosa, hermana de Carlos, la justicia desestimó la petición de Geraldine Larrosa, así que llegaron a un acuerdo. "A pesar de lo mal que se portó y de que esto invade la legítima, mi madre ha decidido cumplir con los deseos de mi hermano", comentó a 20 Minutos.

Más allá de las cuestiones económicas, Carlos Marín dejó un legado impregnado en su familia, amigos y compañeros de profesión que sigue presente a día de hoy. Pero si hay alguien que vivió la pérdida del español muy de cerca fueron los actuales integrantes de Il Divo: el suizo Urs Bühler, el francés Sébastien Izambard y los estadounidenses David Miller y Steven LaBrie.

Los cuatro cantantes líricos acudieron el pasado sábado, 14 de noviembre, al programa Fiesta, donde, además de hablar sobre su nueva gira, recordaron al que fuera su compañero de grupo durante más de 15 años. "Tenemos un hermano que fue parte de nuestro grupo. Después de 18 años es parte de nuestro corazón, de nuestro espíritu y alma", expresaba Sébastien Izambard.

El pasado martes, 17 de diciembre, Il Divo hacía lo propio en Y ahora Sonsoles. El grupo acudía al formato de Atresmedia para seguir haciendo promoción de su laboriosa y exitosa trayectoria musical. Ante los allí presentes, los artistas volvieron a deshacerse en halagos hacia Carlos Marín. "Para mí es la peor cosa que me ha pasado en la vida, yo no vi un Il Divo sin él", aseguraba, emocionado y sin poder contener las lágrimas, Urs. 

Días antes de darse cita en ambos formatos de la pequeña pantalla, Magdalena Menchero sacaba a la luz una noticia que dejaba impactados -por lo inesperado- a propios y extraños. La progenitora de Marín es una habitual de las redes sociales, en concreto de Facebook, y no duda en hacer públicos todos los homenajes a su hijo. Aunque fue precisamente uno de los últimos en el que se vivió un reencuentro inesperado que Magdalena no dudaba en compartir. 

"Hoy estuve en el cementerio visitando a mi hijo y cuando ya nos íbamos mi amiga y yo, hemos visto a 4 hombres vestidos de negro acercarse a la sepultura de Carlos para ponerle unas rosas rojas. Casi me da algo, porque me di cuenta de quienes eran: Sebastian, David, Urs y Steven. Estaban ahí al pie de la tumba rezando y haciéndose fotos. Cuando terminaron, me acerqué a ellos y en principio no me reconocieron, hasta que les dije quién era", relataba Magdalena Menchero en un post de Facebook del pasado 16 de diciembre.