El 22 enero de 2024 será una fecha que quedará para siempre grabada en la memoria de Sergio Peris-Mencheta (49 años). Ese día, el reconocido actor hacía frente a uno de los momentos más complicados de su vida tras anunciar en sus redes sociales su diagnóstico de leucemia. 

Ahí comenzó una batalla complicado para el actor. Tiempo después, se sometió a un trasplante de médula en el Hospital City Of Hope de Los Ángeles. Poco a poco, la normalidad ha vuelto a la vida del artista. Su dolencia, las cosas del destino, también la padeció el padre y el abuelo de Peris-Mencheta. 

Tras vivir durante más de 10 años en Los Ángeles, Peris-Mencheta ha vuelto a España por Navidad y se ha sentado ante el micrófono de El Faro, el pódcast de Cadena SER presentado por Mara Torres. Allí, Sergio se ha sincerado como nunca sobre su vida actual, su enfermedad, la superación de la leucemia y su mayor miedo, morir. 

"Todo va muy rápido a tu alrededor y tú vas muy lento", ha sido una de sus primeras reflexiones en el mencionado espacio. La entrevista de Mara Torres comenzaba tranquila. El actor ha confesado que "fisicamente" está bien.

Sin embargo, tras ser preguntado por su interior, la cosa cambiaba. Sergio ha contado la realidad de su enfermedad y ha hecho una confesión inédita hasta ahora: "Digamos que por dentro estoy bien, todos los resultados son buenos, la enfermedad ha desaparecido y las analíticas son buenas". 

"Estoy con mucha medicación todavía para evitar muchas cosas", añade tras hacer esta significativa confesión. Parece que ha superado la enfermedad tras ser trasplantado, pero ahora su cuerpo necesita tiempo de adaptación a su nueva vida. 

Peris-Mencheta recibió un trasplante de médula gracias a su hermano, al que siempre estará agradecido: "Las células de mi hermano, que ya son mías, no reconocen la casa donde están, aunque se parece mucho, porque mi hermano y yo (por dentro) es como si fuéramos gemelos de sangre. Los glóbulos blancos no terminan de reconocerlo en mi cuerpo y atacan. Entonces, tomo medicación para que no afecte más de la cuenta". 

Durante los últimos años, el actor español ha perdido mucho peso debido a su enfermedad. De hecho, ha confesado en alguna ocasión que cuando entró al hospital pesaba unos "96 kilos y cuando salí estaba en 70 kilos y sin pelo. Parecía salido de campo de concentración".

Pese a todo, Sergio se enfoca en "mirar al futuro y no viajar en el pasado", el actor quiere reconciliarse con su niño interior, el que le ayudó a aprender sobre la vida. 

Al hilo de hablar de su peso, en su entrevista con Mara Torres, confiesa que ha llegado a España con ganas de comer: "Durante todo el proceso se te quita el hambre, pero tenía que comer porque perdía mucha masa muscular. Y lo que hacía es ponerme a cocinar y aprendía de forma online. Me puse a hacer platos por si me subían las ganas de comer y cuando lo tenía servido, me ponía a llorar porque no me lo podía comer. Lo pasaba mal".

El actor ha hecho hincapié en que la parte imprescindible de su historia la escribió su mujer y sus hijos, que estuvieron a su lado en los momentos donde más vulnerable se encontraba. El actor sabe que la enfermedad le ha hecho reencontrarse con él mismo y le ha ayudado a quererse un poco más, aunque se las ve "muchas veces con la fragilidad y la vulnerabilidad" que le ha dado su paso por la leucemia. 

El actor, por último, ha querido valorar el trabajo de los médicos, quienes le dieron luz para estar en el punto que se encuentra hoy en día. Peris-Mencheta desea vivir disfrutando de su alrededor.