No está siendo una Navidad fácil para uno de los rostros más queridos y emblemáticos de estas fechas tan entrañables: Anne Igartiburu (55 años). La presentadora vasca está viviendo un mes de diciembre durísimo, aciago. Este 2024 termina para ella de la peor forma: diciendo adiós a una persona clave en su existencia.
Hace unas semanas, Igartiburu tuvo que despedirse de su padre y guía, José Manuel Igartiburu Zabala, quien perdía la vida a los 79 años en su localidad natal, en Elorrio. Un tristísimo deceso que pese a que ha visto la luz a través de Informalia en los últimos días, en realidad aconteció, como confirma EL ESPAÑOL, en octubre.
En concreto, fue el día 28 del citado mes cuando José Manuel perdía la vida. Fue velado en el Tanatorio de Basaguren, en Durango. Hasta allí se desplazó su hija, quien pudo despedirse de su padre, rodeada de familia y amigos. Siempre buscando la discreción con la que ha manejado su vertiente más personal, Anne no se ha pronunciado tras esta pérdida.
Se explica que este fallecimiento, como es natural, ha afectado sobremanera a Anne, pues la unión con su padre era infinita. Describen a José Manuel, quienes lo conocieron, como "un hombre muy trabajador y al que todos querían".
Si por Anne hubiera sido, nunca habría visto la luz este deceso, pero la vasca conoce el negocio y sabe que esto entra dentro de lo normal: del interés que despierta como personaje público. Ella tan sólo ha confirmado la muerte de su padre a pocas personas.
A esos buenos amigos que le han mandado un mensaje de condolencia. Con tanto recelo se ha mostrado Igartiburu que ni siquiera ha contestado a algunos medios de comunicación que le han contactado. Este fallecimiento ha sido un duro golpe para Anne y para su hermano, Urko. Ambos ya huérfanos de madre.
La partida de su progenitora, Lourdes Verdes, también marcó la vida de la presentadora, que tenía tan sólo 17 años cuando se produjo. Según detalla Informalia, "en las últimas semanas la procesión iba por dentro". Anne viajó a su ciudad natal, en el sureste de Bizkaia, "quizás para sentirse más cerca de su progenitor", se apuntaba desde el mencionado medio.
No cabe duda de que fue aquel un viaje durísimo. Anne está bien, serena. Quien la conoce dice de ella es que una mujer "súper fuerte". Son contadas y muy selectas las ocasiones en que Anne ha hablado públicamente de su progenitor.
Hace unos meses, mientras recogía el premio Antena de Oro así hablaba de él, emocionada: "Yo soy hija de una maestra de escuela de pueblo y de un señor muy anarco que no tenía tele".
Y agregó: "Guardaba la tele dentro de un armario y me dejaba ver solamente El Hombre y la Tierra y La Vuelta Ciclista. (...) Y de repente yo me escapaba a casa de mi abuela para ver Aplauso o 1, 2, 3. Por eso tenía que pagar también el precio de acompañar a mi abuela para ver la santa misa o a mi abuelo los toros y aprendí a ver la tele en familia".
De su padre, José Manuel, Anne destacó la libertad con la que siempre la dejó hacer y tomar sus decisiones. Así lo manifestó en sus redes sociales, hace un tiempo: "Caminar a tu lado. Zure ondoan. Sé que cada vez lo hacemos menos. Y que cada paso es uno más para darle importancia al instante. Le digo a mis ganas que aún quedan paseos, charlas y silencios".
"Al fondo nuestros montes. Gure mendiak, gure basoak, gure bazterrak, gure bidea. Nuestro camino. Me has dejado andar el mío, en la distancia, sin agobiar, creando un puente perceptible y a la vez muy laxo. En el que nos hemos acercado cuando lo hemos necesitado. Me gusta lo que ha quedado en mí y lo que sigue emergiendo de tus enseñanzas", agregó.
Igartiburu Zabala fue un hombre leído y con inquietudes culturales, como manifestó su hija: "Los libros, la música, la poesía, el arte, el deporte, la actitud, el arranque, el criterio, el ir a contracorriente y cuestionarlo todo. Las risas y los silencios. Salir a correr, subir una montaña, leer un ensayo o escuchar a Bach y Paco Ibáñez o Laboa. Todo, todo, todo aporta".
"Viajar en bici e interpretar artículos del periódico, recortar noticias y buscar soluciones a un 'plano en alzada'. Visitar lugares, dormir al raso y compartir un bocata al llegar arriba del monte. Todo, todo aporta y nada cae en saco roto. Tu gestión del duelo y tu 'tirar palante'", concluyó su post. Y eso es lo que está haciendo Anne: tirar palante, como lema de vida.
La pérdida de su padre llega en un momento de cambios para Anne, pues este año tampoco presentará las Campanadas en TVE y será David Broncano (39) quien se ponga al frente, junto a Lalachus (34). Sí que ha grabado Igartiburu el especial de Telepasión, en TVE. Ella misma presumía en redes de este proyecto y EL ESPAÑOL sabe que este proyecto ha sido muy ilusionante para Anne.
La otra dura pérdida
Lourdes, la madre de Anne, perdía la vida hace más de tres décadas. "Ella era maestra, pero estaba de voluntaria en un grupo de rescate de montaña. Se estrelló el helicóptero… Te queda la satisfacción de saber que estaba haciendo algo importante para los demás, pero costó levantar cabeza…", reveló Anne en una entrevista con Bertín Osborne (70) en el programa Mi casa es la tuya.
"Falta la madre y se resquebraja el eje de cualquier familia y cada uno sale como puede adelante. De mi padre tengo recuerdos de profunda soledad porque eran compañeros y yo, entre comillas, tuve que ocupar el puesto de mi madre", añadió.