El tenebroso caso de Daniel Sancho: su condena a cadena perpetua, una de las historias más impactantes de este 2024
- El tribunal condenó al hijo de Rodolfo Sancho por el asesinato premeditado, el descuartizamiento y la ocultación del cadáver de Edwin Arrieta.
- Más información: La defensa de Daniel Sancho pide un nuevo aplazamiento para presentar el recurso contra su sentencia a cadena perpetua
Entre los temas más impactantes y que más interés ha generado este 2024 destaca el tenebroso caso de Daniel Sancho (30 años), hijo del actor Rodolfo Sancho (49), que fue detenido el 4 de agosto de 2023 en Kbh Phangan acusado del asesinato y descuartizamiento del colombiano Edwin Arrieta. Tras investigar lo sucedido, analizar las pruebas y escuchar las declaraciones de familiares, amigos y testigos, la justicia tailandesa le condenó el pasado 29 de agosto a cadena perpetua. Debido a que el joven colaboró en todo momento con las autoridades no se le impuso la pena de muerte.
El tribunal consideró que era culpable de los tres delitos que se le imputaban como el asesinato premeditado, el descuartizamiento y la ocultación del cadáver y la destrucción del pasaporte del cirujano plástico. Asimismo, el asesino también fue sentenciado a pagar una multa de 106.000 euros a los padres de Arrieta ya que los ancianos dependían de lo generaba su hijo. Hasta el cierre de nuestra edición no se había abonado dicha cantidad.
Daniel cumple condena en la temible prisión de Surat Thani, considerada tan peligrosa que hace que muchas de las prisiones de Sudamérica parezcan meros paseos por el parque. El chef está en una celda de cuatro metros cuadrados junto a 20 presos que se las ven y se las desean para dormir en el suelo. La mejor manera para descansar algo es que los familiares ingresen cada mes un dinero para que el reo compre algún tipo de colchoncito.
Según trascendió en su momento, el nieto del gran actor Sancho Gracia pidió al Consulado de España unos tapones para los oídos, seis pares de guantes de boxeo más protectores de pecho y espinillas, un libro de inglés para aprender tailandés y un protector bucal. El proceso de adaptación está siendo bastante duro para el joven ya que tiene miedo de sufrir una agresión o que acaben con su vida.
En la semana del 10 de diciembre trascendió que los familiares de Edwin Arrieta pedían la pena de muerte, pero esta petición se aclaró una semana después cuando Juanjo Ospina, abogado de los Arrieta, y su socia, Beatriz Uriarte, aclararon que sus clientes no desean ni tan siquiera han solicitado la pena máxima "ya que por sus convicciones religiosas no comparten la pena capital. Lo único que se busca es que Daniel cumpla en Tailandia el mayor tiempo de condena".
Por parte de la representación legal del verdugo, el equipo legal formado por Marcos García-Montes, Carmen Balfagón, Ramón Chipirrás y el letrado tailandés encargado del caso llevan desde hace meses intentando recoger nuevas pruebas para demostrar que el asesinato no fue premeditado. Si lo consiguieran, se podría bajar la pena considerablemente.
De momento todo es una falacia. La entrega de la documentación se ha aplazado al próximo 29 de diciembre, donde podrá formalizarse el recurso. Si lo consiguieran, el traslado a España estaría bastante más cerca pero, de momento, según declaró Silvia Bronchalo (49), madre de Daniel, su hijo tendrá que pasar primero entre 9 y 12 años en la cárcel tailandesa.
Después de que Rodolfo Sancho haya vendido el true crime a HBO Max para recaudar dinero para sufragar sus gastos de viajes y letrados, el protagonista de Isabel y El Ministerio del Tiempo se encuentra preparando una macrodemanda a casi todos los medios españoles porque considera que se vulneró el derecho de privacidad de su hijo a pesar de ser el hijo y nieto de dos conocidos actores.
Este hecho recuerda a lo que hizo Telma Ortiz (51), hermana de la reina Letizia (52), cuando demandó a 57 medios de comunicación en mayo de 2008 por presión mediática y donde ante la justicia toledana pedía no salir más en prensa. El tiro le salió por la culata, perdió el caso y tuvo que pagar entre 40.000 y 60.000 euros.