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Anabel Pantoja (38 años) y su pareja, David Rodríguez (26), se enfrentan a horas muy complicadas desde que el pasado 30 de enero viera la luz el que, sin duda, es uno de los asuntos más delicados y desagrables de su vida: la investigación abierta que existe sobre ellos por un presunto delito de "maltrato infantil" hacia su hija, Alma

El objetivo de esta investigación, como sostuvo ese aciago día el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, a través del Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, era esclarecer las lesiones que la menor presentó el día de su ingreso, el 11 de enero, en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. 

Anabel y David, los padres de Alma, han dado su versión en sede judicial y se mantienen tranquilos y confiados en que el caso se archive. Mientras ese momento llega, este lunes, 3 de febrero, se ha conocido una importante novedad en torno a este controvertido suceso: el cambio de juzgado

Anabel y David, en una fotografía tomada en Madrid, en mayo de 2024. Gtres

Si bien aquel 30 de enero, el comunicado que facilitó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ya adelantó que "la autoridad judicial acordó inhibirse en el conocimiento de la causa a favor del partido judicial de San Bartolomé de Tirajana, donde supuestamente habría sucedido el episodio", ahora dicho órgano ha aceptado la competencia. 

Sea como fuere, a partir de ahora será el Juzgado de Instrucción número 4 de San Bartolomé de Tirajana, perteneciente al municipio de Mogán, donde reside la pareja, el que dirija la investigación abierta por las lesiones que presentó la hija de la pareja, como informa Canarias 7

Conviene subrayar que tanto David como Anabel figuran en el procedimiento en calidad de investigadosEste órgano ha aceptado su competencia después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital grancanaria se inhibiese.

No sólo por este extremo: este cambio de juzgado se debe a que los hechos que se investigan acontecieron en el municipio de Mogán. Por tanto, el partido judicial de San Bartolomé de Tirajana es el competente. Ahora, este órgano, así como el fiscal adscrito al mismop, serán los encargados de tomar las decisiones que sean pertinentes. 

Días antes de esta información, el citado medio canario informó que el Juzgado de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia de Canarias solicitó el visionado de las cámaras de seguridad del centro comercial -situado en el sur de la isla-, que visitaron Anabel y David junto a su hija. 

El objetivo es intentar comprobar si hay imágenes que puedan corroborar el testimonio que arrojan los padres de Alma ante el juez. Puede ocurrir, además, que alguna de las partes plantee la práctica de nuevas diligencias. 

Fue en aquella jornada de compras en dicho centro, según relataron los padres de Alma en sede judicial, cuando se percataron de que "algo raro" le pasaba a la menor. En la comparecencia de Anabel y David, en la Ciudad de la Justicia, el pasado 27 de enero, ambos relataron cómo sucedieron los acontecimientos. 

Los hechos 

Ese día 27, Anabel Pantoja prestó declaración durante cuatro horas. Su pareja, David, dos horas. Tal y como relataron los padres de Alma, ésta iba "adecuadamente sentada en su sillita de coche (...)". David, el padre, aseguró ante el juez que "aparcó en doble fila y Anabel se bajó a comprar quedándose la niña con el padre sentada en su sillita". 

Anabel Pantoja, en una fotografía de archivo. Gtres

"De repente, la bebé empezó con un llanto muy intenso y David se pasó a la parte trasera del coche para consolarla. La sacó de su asiento para cambiarle el pañal y se la puso en su regazo primero en decúbito prono y luego en decúbito supino para poder limpiarla y cambiarla", prosiguió el relato judicial.

En esa línea, aseveraron los progenitores que Alma lloró de forma "más fuerte", y David notó "algo raro". Siempre según la versión de Anabel y David, en ese momento el fisiotetapeuta se sintió angustiado, le dio unos "golpecitos" en la mejilla a su hija, lbía atragantado con la lengua. 

Pero nada surtió efecto; Alma siguió mal y es cuando David llamó a Anabel -que no se encontraba en el coche, pues había bajado a hacer unas compras- y ambos acudieron al hospital de urgencia. Primero fueron a la Clínica Roca, y después los derivaron al Hospital Materno Infantil.