Tamara Falco e Íñigo Onieva en la casa que se hospedan en México. Montaje de Jaleos.
Así es la casa de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en México: una villa del siglo XIX, para ocho invitados y por 660 euros
Tras completar su primer Ironman, el empresario disfruta de unos días de descanso junto a la marquesa de Griñón.
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Íñigo Onieva (35 años) ha alcanzado un nuevo reto deportivo. Tras meses de entrenamiento, ha terminado su primer Ironman 70.3. El triatlón ha tenido lugar en Campeche, México, a donde también se ha desplazado Tamara Falcó (43) para apoyarle. El empresario, de hecho, le ha dedicado unas emotivas palabras a través de sus redes: "Nada de esto habría sido posible sin el apoyo, la motivación y el cariño de mi compañera en todo".
La socialité, por su parte, en una publicación personal, ha expresado: "Hoy no solo celebramos una carrera, sino todo lo que has construido para llegar hasta aquí. ¡Eres un auténtico Ironman en cuerpo y alma!" Al post, Íñigo Onieva ha añadido un segundo mensaje: "Mi amor, y se te olvida la mención más importante. A ti. Que sin tu apoyo constante, motivación y tus ánimos nada de esto sería posible".
Tras la competición, Íñigo y Tamara han aprovechado el viaje al otro lado del Atlántico para disfrutar de unos días de descanso. Para desconectar de la rutina han elegido una casa del siglo XIX situada en la misma localidad, Campeche, en el golfo de México.
Aunque es una casa de hace dos siglos atrás, está completamente reformada. "Es una experiencia privilegiada, ya que podrá dormir en una habitación del siglo XIX o en espacios nuevos de arquitectura contemporánea", promocionan desde la página web la casa.
La casa tiene capacidad para ocho invitados, cuenta con tres dormitorios, tres baños y medio y una cocina completamente equipada. Todas las habitaciones y zonas de la casa cuentan con TV, aire acondicionado y señal wifi. El dormitorio principal, además, se conecta directamente con la terraza y piscina, área desde la que ha posado Tamara Falcó. "Despertar en el paraíso, cerca del mar, con el sol de verano y con Íñigo Onieva. No pido más", ha escrito la marquesa de Griñón desde este lugar de ensueño.
La terraza, precisamente, es el corazón de la casa. Además de la piscina, cuenta con un comedor para 10 personas, un pequeño salón, un bar con televisión y hasta una hamaca. Todas las estancias están decoradas con un gusto minimalista y estilo rústico, donde predomina la piedra y la madera. Desde la web de la propiedad indican que la mayoría de sus muebles son de la región de Campeche o de otra zona de México.
El precio por noche ronda los 330 euros. Sin embargo, quienes gestionan la propiedad piden como requisito una estancia mínima de dos noches. Así, la cifra base asciende a 660 euros, con impuestos incluidos. Tal y como ha podido comprobar EL ESPAÑOL, se trata de una villa muy demandada en la zona. La casa arrasa en reservas y son pocos los días que tiene disponibilidad entre marzo y abril.
Diferentes espacios de la casa en la que se hospedan Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Casa Verde
Se desconocen cuántas noches han reservado Tamara Falcó e Íñigo Onieva. El empresario realizó su competencia el pasado domingo, 16 de marzo, mientras que la marquesa de Griñón tiene compromisos laborales este jueves, día 20. Como cada semana, si todo transcurre con normalidad, estará en la tertulia de El Hormiguero.
Más allá de disfrutar de los rincones de la citada casa, Tamara e Íñigo, tal y como ha mostrado él en sus stories, han recorrido sus inmediaciones. "Su ubicación permite a los huéspedes caminar hasta la plaza principal, sus jardines, el malecón y la calle 59, un corredor turístico, gastronómico y cultural", explican desde su página.
Con esta escapada romántica, así como con sus constantes declaraciones de amor, Tamara Falcó e Íñigo Onieva zanjan, una vez más, los rumores de crisis. Tras unas imágenes del empresario en una cita nocturna con un amigo y dos amigas, publicadas el pasado miércoles, 12 de marzo, además del unfollow en redes de Isabel Preysler (74) a su yerno -presuntamente por equivocación- volvían a saltar las alarmas. La pareja nunca llegó a pronunciarse, pero las últimas imágenes hablan por sí mismas. Siguen juntos y apoyándose el uno al otro.
