Isabel Pantoja (62 años) ha vivido en la gala de este jueves una de las noches más intensas de su paso por Supervivientes. La tonadillera estaba nominada para abandonar la isla junto a Dakota (26) y Chelo García Cortés (67), una situación que, lejos de preocuparle, le ilusionaba, debido a la idea de poder abandonar el concurso y reunirse con su familia en España.
"Yo ya no quiero seguir aquí, quiero marcharme, lo pido con todo mi corazón", rogaba a cámara minutos antes de que el presentador, Jorge Javier Vázquez (48) cerrara los teléfonos para comunicar quién era la expulsada. "Por favor, no me salvéis. Yo ya quiero estar en mi casa. No puedo más, Jorge, no puedo más. Os lo suplico, lo digo de corazón".
A poco más de un mes del comienzo de la aventura hondureña, la artista dice haber llegado a su límite: "Aquí hay personas estupendas que se merecen disfrutar este concurso maravilloso. Ni mi cuerpo ni mi mente están aquí, yo ya no doy más de sí", aseguraba entre sollozos. A su lado permanecía Chelo, amiga y gran apoyo de la cantante desde hace años y también en este concurso.
La colaboradora de Sálvame no se ha separado de ella y en un intento de tranquilizarla, pedía al programa que intentase ilusionar de nuevo a su compañera con alguna visita de un familiar. Ni de esta manera conseguían apaciguar los tristes ánimos de Isabel. Pero hubo algo que al parecer sí que convenció a la audiencia para no cumplir los deseos de adiós de la cantante: un compromiso desesperado de Jorge Javier: "Si la audiencia te salva, yo me comprometo a ir a la isla a pasar una noche contigo. Incluso dos o tres. ¡Y en el palafito!".
Ante esta propuesta, el público aplaudía y la tonadillera sonreía. Nunca antes Jorge había accedido a viajar a Honduras para ponerse en la piel de los concursantes. Es, por tanto, la primera vez que el presentador incita a la audiencia a salvar a alguien a cambio de un compromiso personal.
La decisión de la audiencia fue firme: Isabel Pantoja continúa en el concurso, Dakota se salva también y Chelo García Cortés es enviada al Palafito, del que destrona a Carlos Lozano y le envía de vuelta a España. Ante los hechos, Omar Montes recordaba al presentador su promesa: "Ahora Jorge tiene que venir". Y efectivamente, la palabra del presentador ha quedado sobre la mesa.
El de Vázquez y Pantoja se trata de un reencuentro muy esperado: dos viejos amigos que, por discusiones y malentendidos en televisión, estuvieron un largo tiempo separados y sin hablarse. Después de que Telecinco lograse el cotizado fichaje de la artista en el reality de supervivencia, todo esfuerzo es poco para garantizar su perdurabilidad.
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